lunes, 30 de junio de 2014

LOVE & KILLer Is Dead: Eros y Tánatos en el último juego de Grasshopper Manufacture


Este artículo es una traducción de "LOVE & KILLer Is Dead: Eros and Thanatos in Grasshopper Manufacture’s latest game", el cual vi aquí en la lengua de Shakespeare y, dado que no lo encontré en español en ninguna parte, decidí remediar esta situación. Eso si, esto no es una traducción 1:1, sino que se trata más bien de una "adaptación" a la lengua española, pues había algunas frases hechas y adjetivos que no se suelen usar en nuestro idioma que decidí suprimir a fin de hacer el texto más directo al grano; no es nada excesivo, pero si tenéis un gran dominio de inglés quizás prefiráis el original anteriormente enlazado. Obviamente spoilers mayores del juego, así que no lo leáis a menos que hayáis terminado ya Killer is Dead, juego que por si no recordáis analizamos hará una temporadita en el blog y cuyo texto podéis leer aquí. Sin más, os dejo con el artículo.

Love & Kill (Amor y Muerte) es una confusa (aunque gramaticalmente correcta) descripción del tema general de Killer is Dead según su equipo de desarrollo. Quizás, desde un puto de vista superficial, esto sea simplemente una descripción fantasiosa de cómo el juego incluye misiones de gigolo donde seducimos a hermosas mujeres (Love) y las violentas y caóticas fases de combate (Kill). Sin embargo, esta misma expresión también podría hacer referencia a las respectivas motivaciones tanto del protagonista como del antagonista, realizando con ello un paralelismo con las teorías de Freud sobre el "principio del placer" y las "pulsiones de muerte".



Mondo es único entre el elenco de protagonistas de los videojuegos de Grasshopper Manufacture, pues de entre todos ellos se trata del personaje que menos disfruta con la violencia que él mismo ejerce. Travis Touchdown era un apasionado de la lucha, Garcia F. Hotspur realmente gozaba matando demonios para ganarse la vida, Juliet Starling fue tan lejos como para decir que matar zombies la excitaba y la mayoría de los miembros del Sindicato Smith habrían quedado satisfechos matando gratuitamente de no estar encerrados en la cabeza de alguien. 

Mondo, en cambio, no tiene mucho que decir sobre toda la destrucción que provoca, lo cual nos resultará irónico si tenemos en cuenta que de entre todos los personajes de Grasshopper es el más sencillo de manejar, lo que nos permite causar toneladas de destrucción de una forma mucho más amena. Cuando se le pregunta si consideraba como algo "ético" todas las matanzas que provoca confiesa que él solo piensa en ello como una parte de su trabajo. Esto se puede comprobar en las conversaciones con cualquiera de los jefes con los que se encuentra en el juego; mientras que sus predecesores acostumbran a tontear con sus enemigos produciendo algunos momentos desternillantes, Mondo resulta mucho más brusco y siempre va directo al grano. Es más, a menudo se dirige a sus objetivos más parlanchines con un grado de desprecio que ralla la burla, mostrándose casi siempre indiferente a los motivos que los llevaron a a convertirse en peligros dignos de ser ejecutados por el gobierno.

¿Qué es entonces lo que Mondo desea? ¿Cual es su objetivo? Fácil: mujeres hermosas. Mientras que el sexo y la "compañía femenina" siempre han estado presentes en los juegos de Suda, aquí se trata de la meta principal de Mondo, el motor que le impulsa y que incluso consigue apartar de su mente el misterio de David hasta que se encuentra con él cara a cara. Nuestro protagonista no tiene mayores objetivos que satisfacer sus necesidades básicas, no mostrando el menor interés por convertirse en el mejor en lo suyo ni motivación alguna por modificar (o salvar) el mundo que le rodea. Mondo simplemente quiere comer huevos pasados por agua y desnudar a encantadoras chicas de clase social alta.



En una conversación anormalmente larga (para los estándares de Mondo) con el jefe de la Yakuza (Hamada-Yama, el tío del tigre), Mondo menciona que él no es un ejecutor porque deseara convertirse en uno. A decir verdad, su actual vocación vino a partir de despertarse un día sin recuerdos y descubrir que poseía un talento natural para la lucha junto a un brazo robot letal, el cual a su vez le protegía del contacto con la materia oscura. Suda51 ha declarado en repetidas ocasiones que su intención con Killer Is Dead era realizar una parodia oscura de las películas de James Bond, y asumiendo la amnesia de Mondo podemos deducir que éste escogería reinventarse a si mismo como un enigmático y elegante mujeriego. Esto se vuelve bastante divertido si tenemos en cuenta que este supuesto "hombre misterioso" no recuerda de si mismo nada más que sus gustos culinarios.

Desafortunadamente para Mondo, sus aspirantes a amantes son muy exquisitas, siendo menester para conseguir sus favores sexuales regalos cuyo precio va desde decenas de miles a más de un millón de dólares. En vista de tamaña obscenidad económica, requerirá de un trabajo que vaya a juego con sus excepcionales habilidades combativas y que a su vez le remunere sustanciosas cantidades de dinero. Un puesto en la firma de ejecutores de Bryan le viene como anillo al dedo, pagándole muchísimo a Mondo por hacer algo en lo que es bueno con independencia de su nulo interés en los pormenores de su nuevo empleo. El asesinato por encargo es solo un camino para alcanzar los medios necesarios para satisfacer sus deseos carnales. Para él solo es un trabajo, un medio con el cual alcanzar el placer y eliminar el malestar. Es más, nosotros incluso le vemos reacio a llevar a cabo su entrada en la empresa (matando a su predecesor) pero no por tener alguna duda moral, sino porque tiene a una chica hermosa en sus brazos y fueran cuales fueran los métodos que usó llegar a esa posición están a punto de dar sus frutos.

Esto queda patente en el juego conforme la recompensa principal por terminar una misión a la perfección es un nuevo set de ropa interior, además de que si cumplimos las condiciones de bonifcación desbloquearemos nuevos regalos para las misiones de Gigolo. Asimismo, el dinero que sacamos de los asesinatos lo reinvertiremos en lencería y regalos, pues aunque podemos emplear la pasta en paquetes de mejora de stats estos ítems podemos encontrarlos en abundancia (y gratis) en cualquier misión del juego, por lo que casi no existe ningún incentivo para comprarlos. Los trajes también son otra opción, pero hay tan pocos y son tan caros que serás muy afortunado si consigues comprar alguno de ellos antes de alcanzar el final del juego. Con todo, los regalos y la lencería, si bien no son baratos, son la opción más asequible en el universo del juego, y esa distinción podría ser una sutil indirecta para que el jugador sepa que esos son los productos que Mondo se vería más inclinado a comprar.



La interacción entre sexo y violencia también se nos muestra en las misiones extra de Scarlett, lugar donde Mondo debe completar una serie de retos en batalla a cambio de una modesta cantidad de dinero y "Guts". Estos Guts (en inglés usado para expresar tanto "tener huevos" como "agallas") son lo que debe conseguir Mondo durante sus encuentros amorosos para atreverse a realizar un gesto de romanticismo hacia una mujer, lo que implica que pese a su pavoneo habitual nuestro protagonista sigue necesitando un alto grado de preparación mental. Scarlett se diferencia al resto de las chicas de Mondo (excepto, quizás, Betty) en que ella no quiere regalos o una pequeña charla, sino que busca algo intenso, una violencia elegante, ya sea realizada por o contra Mondo. Por lo tanto, si él quiere acostarse con Scarlett (cosa que todos sabemos que desea hacer) tendrá que pelear. Cortar, golpear, agarrar y disparar son otra vez meras herramientas para obtener lo que Mondo realmente ansía y nada más.

Todo esto enlaza con el principio del placer descrito por el famoso psicólogo Sigmund Freud. En pocas palabras, la teoría sugiere que lo que nos impulsa es el placer y la evitación del dolor. Tal y como mencionamos antes, las acciones de Mondo pueden relacionarse con esta idea, incluso cuando permite a Mina quedarse en su casa, pues este acto a primera vista desinteresado se da porque ella prepara los huevos pasados por agua tal y como a Mondo le gustan (placer) y su experiencia en medicina le resulta especialmente útil (evitación del dolor). De no ser por estos dos detalles él probablemente no habría puesto interés en ella, siendo tal vez el mejor ejemplo de esto que a pesar de que ya había matado a docenas de Wires a la mitad del juego todavía no se había preguntado qué eran. Mondo es un hombre simple con placeres simples, pero lo intenso de su búsqueda de los mismos lo acerca peligrosamente al hedonismo.

Entonces, ¿cómo equilibras a un protagonistas que apenas quiere nada? Creando una némesis que lo quiere todo. Señoras y señores, me congratula presentarles a David, el cual hace su entrada triunfal en el Episodio 4. La numeración aquí no podría ser más apropiada, pues en Japón el 4 está considera como un dígito de muy mala suerte (4 y 9 presentan cierta concordancia fonética con la palabra japonesa "muerte"). Al principio David parece digno de la bilis de Mondo, pues lo vemos vistiendo un largo abrigo dorado de muy mal gusto y una corona igual de chillona, defendiendo a su vez su divinidad a la vez que tienta a Mondo con la perspectiva de la dominación global. Si crees que David parece bastante cliché estás en lo correcto, especialmente porque sus motivaciones son, cuanto menos, simples y primaria, quedándose nada más que en la aniquilación total.


Para valorar a David como es debido tenemos que dirigir nuestra atención a sus cómplices, los Wires. Seres vivos corrompidos por la materia oscura, estos presentan varias similitudes con otros de los enemigos de juegos de Grasshopper Manufacture, incluyendo los demonios de Shadows of the Damned y los Heaven Smiles del predecesor espiritual de Killer is Dead, Killer 7. Mientras Mondo se ve impulsado constantemente por su libido, los wires son seres asexuados que carecen de genitales visibles bajo su armadura. Esta falta de caracteres sexuales y todo lo que ello conlleva es sobre todo evidente en los jefes Cabeza Gigante y Dolly. El primero es un enorme mutante gigante quien, a pesar de estar completamente desnudo y ser el enemigo más poderoso en términos de fuerza bruta de todo el juego, tiene su zona pélvica completamente vacía excepto por una minúscula protuberancia verde. Esto es especialmente significativo si tenemos en cuenta que él era un científico humano normal. Efectivamente: convertirse en Wire le volvió un titánico y caricaturesco bebé eunuco cuya única salida para su ira pasaba por destruir el lugar en el que "nació". 

Luego tenemos a la que sería la contrapartida de este jefe, Dolly. En contraste al resto de mujeres que Mondo se encuentra (y con las que en ocasiones incluso duerme) Dolly está apenas sexualizada, llegando incluso a ocultar la mayor parte de su cuerpo (brazos y cara inclusive) bajo una holgada túnica carmesí. A diferencia de la otra mujer vestida de manera conservadora en el juego, Koharu, Dolly nunca insinúa la menor posibilidad de que existan unas curvas voluptuosas por debajo de esa ropa. Asimismo, cualquier posible fantasía erótica de este tipo resulta potencialmente anulada cuando durante uno de sus ataques en nuestro primer enfrentamiento nos colocamos desde su punto de vista, permitiéndonos dar una buena mirada a sus viscosos y cuarteados brazos, muy parecidos a los de los Wires, lo cual nos invita a pensar que no existe nada humano en Dolly desde el cuello hacia abajo.



Pese a que los Wires son capaces de emplear estrategias y armamento moderadamente complejos en batalla, su función es muy simple: destruir y, a falta de eso, morir. Matar o morir es la premisa de toda su existencia, y que los Wires no duden a la hora de atacar o incluso asesinar a sus compañeros a costa de poder darte a ti es un claro signo de ello. Lo suyo es una danza macabra desprovista de toda pasión y pretensión, ya que son engullidos por el deseo de eliminar a cualquier desafortunado adversario que se le presente desde el mundo de los vivos. Incluso cuando esquivan, se colocan a cubierto o retroceden se muestran increíblemente agresivos, pues solo emplean estas tácticas cuando la evasión les dará una mejor oportunidad de atacarte. La existencia mórbida de un Wire cierra un círculo cuando, al morir, libera una explosión de materia oscura que infectará a cualquiera que lo haya eliminado, convirtiendo así a su asesino en un Wire a medio - largo plazo. Además, ninguna de las víctimas de Mondo parece especialmente alterada cuando logra derrotarlos, expresando solo unos pocos de ellos decepción ante el hecho de que su muerte les impedirá continuar sus dementes matanzas.

Las personas que mantienen su apariencia una vez se convierten en Wires exhiben unas tendencias sociópatas increíblemente elevadas, las cuales incluyen una tremenda falta de empatía y un sentido exacerbado de importancia personal. La primera de estas características se ve claramente durante la conversación de Mondo con Victor, el músico millonario. A diferencia de algunos de los Wires más humanoides con los que culminan los encargos de Mondo, Victor inicialmente parece incapaz de hablar, igual que el resto de Wires inferiores. Al poco tiempo Mondo descubre que usando los auriculares Sonic Clound Inc puede saber qué le está diciendo, pero la conversación empieza mal, con Mondo habiendo entrado al final del discurso de Victor mientras que el CEO loco lleva hablando un buen rato. A pesar de explicarse sus motivos mutuamente, parecen tener dos conversaciones completamente diferentes. Por un lado, Victor no encuentra nada malo en el hecho de robar los oídos/talento de Jubilee o en su plan de ensordecer al mundo con sus maléficas teorías. Mondo, por otra parte, replica que su lógica no tiene sentido y que tanto lo que hizo como lo que pretende hacer es erróneo. Las voces se elevan, la tensión aumenta y comienzan a insultarse hasta que Victor, quien lleva farfullando comentarios nihilistas durante la mayor parte de su discurso, afirma lo obvio: “Nuestras opiniones son muy diferentes en esto, ¿no es cierto?” En este punto Mondo está de acuerdo y sugiere resolver el asunto con violencia, pues el debate ha demostrado ser inútil en esta ocasión.



Complementando esta perspectiva deformada sobre las cuestiones de la ética y la decencia está la tendencia de los wires a considerar sus actos nobles a pesar de lo perverso de los mismos, lo cual se manifiesta en forma de falso altruismo que destaca frente al egoísmo de Mondo. Víctor cree que envolver al mundo en la cacofonía del mal es un acto bueno que se traducirá en una purificación del planeta; Hamada- Yama ha decidido idealizar su fallecimiento convirtiéndolo en un duelo final entre un tigre y un dragón, abrazando así la presunción de que los Yakuza son equivalentes a los Samurai; 'Tommy', quizás el más honesto en sus ambiciones catastróficas , aún ve su acto de venganza como algo razonable y justo; Alice llega incluso tan lejos como para crear una identidad separada de su yo real, Alisa, la hermana que quiere ayudar a su pobre hermanita. En efecto, todos ellos intentan de alguna forma ser el protagonista de una empresa admirable cuando simplemente presentan todas las variantes de la locura, egoísmo y psicopatía.



David encarna las grotescas peculiaridades de sus aliados Wires al máximo, recordándonos la manera en que lo hace a la teoría de Sigmund Freud de las “pulsiones de muerte”, la cual se refiere a la propensión del individuo a la muerte, la autodestrucción y el deseo de volver a un estado inorgánico. Esto puede parecer extraño si tenemos en cuenta que David aparece vestido con un traje altamente revelador mientras que Mondo parece que va a un funeral, además del hecho de que mientras que David es un hombre bastante emotivo Mondo es un tío francamente agrio. Existe la posibilidad de que lo haga para que la gran cantidad de psicópatas con la que se relaciona se sienta más a gusto, pero también es posible que todo ello sea un indicativo del hombre que David solía ser.

La génesis de la teoría de la “pulsión de muerte” de Freud comenzó cuando se dio cuenta que los pacientes que habían sufrido un traumatismo tendían mantener o incluso emular los recuerdos de violencia que le fueron infligidos. Tal obsesión masoquista estaba en marcado contraste con el principio del placer que, en teoría, nos inclinaría contra tales tendencias y recreaciones. La memoria es quizás el arma más poderosa en el arsenal de David, y también la base de sus pretensiones de omnipotencia. Mientras que Mondo no sabe casi nada y recuerda aún menos, David no solo sabe en todo momento lo que está pasando sino que además lo recuerda todo a la perfección. Podríamos incluso atribuir su conocimiento integral de alguna turbia alianza con Dolly, lo cual explicaría que todo el mundo olvidara quien era David antes de hacerse con la Luna. 

Dicho esto, las habilidades de David como wire son probablemente el resultado de una larga exposición a la materia oscura durante su período como verdugo. Durante su breve regreso a la oficina, expresa visiblemente la angustia que le produce estar allí, diciendo incluso que tiene “un montón de malos recuerdos” en relación con ese lugar. A pesar de su incomodidad con las circunstancias que lo convirtieron en un Wire, el plan maestro de David es en realidad una recreación de la tragedia que lo transformó pero a una escala planetaria. Él compara su gran plan y, por extensión, su caída en desgracia, con un sol que es arrojado a un agujero negro, teniendo previsto hacerle lo mismo a la Tierra mediante la creación de “un agujero negro aún más fuerte”. La afiliación de David con la muerte se hace aún más evidente por el hecho de que depende de lograr volver a Mondo lo suficientemente fuerte como para matarlo. Después de todo, tal y como Tokio nos muestra durante la primera misión del juego, el autoproclamado Rey de la Luna es bastante difícil de matar.



Otra característica de la teoría de la pulsión de muerte es la forma en que se refiere a la sociedad. A saber, la cultura es una manifestación social del superyó con el que controlar los instintos más agresivos del hombre. Esta no es de ninguna manera una solución perfecta o permanente, llamando Freud al malestar resultante de tan frágil equilibrio “el sufrimiento del hombre civilizado”. Una observación aún más oscura por parte de Freud estipula que las sociedades se fortalecen una vez toman toda esa agresión reprimida y la dirigen a otros grupos. La corrupción de David lo había convertido en un paria, un Wire, estatus que le hace blanco de exterminación por parte de otros ejecutores. Sin embargo, con su nuevo poder ha logrado llevar a cabo un golpe de estado exitoso en el lado oscuro de la luna, derrocando a su gobierno y poniéndose a sí mismo en una posición ventajosa fuera de la jurisdicción de su país de origen e incluso de la tierra. A pesar de esta victoria, los impulsos de David se mantienen, y con la luna bajo su poder ya solo queda un posible objetivo: su casa. Las semejanzas que comparte con sus compañeros Wires se ponen de manifiesto de nuevo con su plan para dominar el mundo, el cual nos recordará inquietantemente al de Víctor. De hecho, hay una cantidad considerable de materia oscura almacenada en la Luna acumulada tras la muerte de innumerables pecadores y bestias. Todo lo que David necesita para aprovechar ese océano de caos es el hombre adecuado para descorcharlo. 

Es más, David incluso considera que sus acciones son altruistas. Él simplemente quiere darle a Mondo la Luna. David no tiene ningún uso para ella una vez haya conquistado la Tierra, por lo que no ve inconveniente en entregársela a un auténtico enamorado de la misma. Por supuesto, siendo quién es, su sistema de entrega está plagado de caos, con detalles como preguntar la ubicación de Moon River para a continuación revelarle a Mondo que deberá matarla si desea la propiedad de nuestro satélite. Cuando Mondo se niega, David asume instantáneamente a que lo hace no por considerar este acuerdo inmoral, sino porque su hermano quiere sacar mayor provecho de su trato. Tan megalomaníaco y sádico como siempre, las ambiciones de David alcanzan una escala tan grande que él simplemente no puede comprender los pequeños deseos de Mondo, encontrando su búsqueda de mujeres y huevos algo pintoresco y vagamente divertido.


Conforme los planes de David se aproximan más y más al cénit de su éxito, Mondo finalmente alcanza su límite. Desbordado, cansado y furioso, Mondo está desesperado por recuperar el control de su vida, pues sus recién recuperados recuerdos han hecho su mundo mayor pero también mucho más complicado. David ha sido una espina en su costado desde que falló en ejecutarlo durante su primer encuentro, y desde entonces no ha parado de causarle problemas. El siempre autoindulgente Mondo solo tiene una solución para arreglar la situación, la misma que utiliza siempre que se enfrenta a algo que no puede tolerar o entender: matar al objeto de su ira.

Pese al conocimiento de la relación que les une a David y él, Mondo intenta afrontar este episodio de fraticidio de manera tan fría e impersonal como cualquier otra de las ejecuciones, dando lo mejor de sí mismo para no implicarse emocionalmetne en ello. De hecho, él llega incluso a contratarse a sí mismo para matar a David, haciendo como si realmente estuviera actuando en beneficio de algún cliente que prefiere permanecer anónimo. Así, su vendetta personal queda contextualizada como parte de su trabajo, integrándola con ello en un tren de pensamiento que para él tiene sentido. David lamenta la impaciencia de Mondo, pues jugará un papel clave al final de su plan maestro, pero sonríe sinceramente cuando su hermano le concede no tener su batalla final en la Oficina de Bryan.

El nivel final del juego es una repetición oscura del cuarto con enemigos más fuertes, el escenario colapsando ante la congestión de materia oscura y una química muy diferente entre sus dos combatientes principales. Al principio de su lucha Mondo afirma haber recordado algo y David le pregunta qué es, manteniendo la esperanza de que él y su hermano estén finalmente de acuerdo en sus planes. Sin embargo, Mondo simplemente dice que se acordó de que David "siempre hablaba demasiado", lo que provoca un ataque de furia en David, el cual comienza a agredirlo con las manos desnudas. Esta frase añade una nueva dimensión al método preferido de Mondo de ejecución; la decapitación no sólo mataría a David, sino que también cortaría sus cuerdas vocales en el proceso, lo que lo callaría de una vez por todas. Mondo hace el corte, pero resulta solo lo suficientemente profundo como para que el plan de David llegue a su siguiente etapa. La explosión resultante de Materia Oscura destruye los ya de por sí débiles mecanismos que mantenían bajo control toda la maldad acumulada en la Luna. David sufre una metamorfosis abominable, incorporando sus vestiduras reales en un nuevo cuerpo letal. Mondo sufre una transformación menor y más discreta, el cual mantiene su sentido de sí mismo gracias a Musselback. Mientras tanto, grandes cantidades de materia oscura se precipitan hacia la Tierra, listas para «purificar» el planeta una vez que ataquen.



Mondo todavía se niega a cuestionar lo que está pasando. Después de todo, las preguntas son lo que lo metió en su situación actual, así que en lugar de ello persiste en matar a David. Es aquí, durante sus momentos finales, cuando David finalmente logra alcanzar la divinidad que tanto ha buscado, pero no puede dejar de tambalearse hacia la autodestrucción mientras la batalla continúa. Vale la pena señalar que David es aparentemente inmune a nuestros ataques, siendo necesarios un gran número de impactos hasta que se vuelva mínimamente vulnerable. Sin embargo, sus intentos de pisotear a Mondo con una carga mortal se pueden esquivar, contrarrestar y explotar de modo que podamos herirle directamente. A medida que Mondo continúa dañando su nueva forma, la desesperación de David crece cada vez más, lanzando a Mondo las diferentes piezas flotantes de los escombros, pero el cambio de escenario apenas incomoda el asesino, viéndose la ascensión de David finalmente interrumpida cuando Mondo hiere mortalmente su forma angelical.

En respuesta, David sufre una nueva transformación que le devuelve a su antigua encarnación como ejecutor. Su traje impecable, el pelo informal y la versión idéntica de la katana de Mondo ponen en duda cuánto de personaje actual del Mondo era de su propia invención. La última fase de esta lucha es menos llamativa que las otros, con David utilizando los movimientos del Mondo (¿o tal vez eran originalmente de David?) contra él. Sin embargo, tal y como el jugador puede afirmar, los movimientos de Mondo son muy, muy eficaces. David está en su forma más agresiva y maníaca, no existe espacio para respirar o pausa significativa en su asalto. Al igual que los wire a su mando, es una lucha sin cuartel donde solo importa matar o morir. A pesar de carecer de rayos de energía, insectos monstruosos, ondas de sonido, extremidades gigantescas, clones o tigres de tatuaje, es una estratagema particularmente viable. De hecho, mientras que Mondo suele aparecer impecable en las cutescenes posteriores a eliminar al resto de jefes finales una vez derrota a David tanto la ropa como el cuerpo de Mondo están severamente dañados por la batalla. 

Empalado y a las puertas de la muerte, David intenta alabar Mondo por su victoria, mas éste se niega a aceptar el menor alago por su parte, optando en su lugar por insultar a su hermano moribundo. Sin embargo, David tiene un último as en la manga: todavía entiende lo que está pasando y se burla de Mondo por su ignorancia. Una vez más, quizá por última vez, Mondo decide no preguntar acerca de lo que está sucediendo a su alrededor y decapita a su odiado enemigo. Torrentes de materia oscura se elevan hacia la Tierra a la vez que Musselback, el dispositivo que protegía a Mondo contra la infección de materia oscura, se vuelve loco y nuestro protagonista decide amputarse el brazo. Lejos de ser silenciado, el mensaje final de David parece que finalmente ha llegado a los oídos del Mondo, e incluso después de su muerte le da la bienvenida a la oscuridad.



No existe ninguna razón implícita para lo que hizo Mondo. Tal vez se dio cuenta de lo que sucedería si las ondas de materia oscura alcanzasen la Tierra y decidió encerrarlo todo en sí mismo. Tal vez la malicia liberada del cuerpo de David era demasiada para que él la absorbiera. O tal vez la Luna misma lo empujó a hacerlo. También se podría suponer que el motivo en realidad no importa. En una historia en la que un hombre asesina ejércitos enteros solo para financiar un encuentro amoroso y donde lunáticos se aprovechan de los inocentes por un sentido trastornado de la caridad, Killer Is Dead parece más preocupado por los actos cometidos y las consecuencias resultantes que por las motivaciones subyacentes. Curiosamente apropiado si tenemos en cuenta que su protagonista es el tipo de hombre que rara vez trata de explicarse. 

En cualquier caso, sea cual sea el motivo que guiaba las acciones de Mondo parece que con ello ha librado al mundo de ser consumido por la materia oscura, siendo la única consecuencia que la luna tenga un permanente tono rojo sangre. Moon River, el gobernante depuesto del satélite, no parece muy contenta con este desenlace, tampoco estándolo Mika, quien en silencio solloza en la habitación vacía de Mondo. Moon River vuelve a la oficina de Bryan para contratar sus servicios una vez más. Esta vez, ella tiene un nuevo objetivo para ser ejecutado, Mondo Zappa. Mondo se nos muestra a continuación en la superficie de la Luna, reconstruyendo tanto la mansión que sirvió como base de operaciones de David como el depósito de materia oscuro con la ayuda de una potente telekinesis teñida de oscuridad, la cual ni si quiera parece requerir que mueva un dedo para funcionar. Queda a interpretación del espectador si ha decidido volver a instalar la maquinaria necesaria para contener el mal del mundo o si en cambio tiene la intención de continuar justo donde David lo dejó. 

Sería negligente no mencionar otro de los principios de Freud, la contraparte original del principio del placer antes de que la polémica pulsión de muerte ganara una aceptación generalizada. Por supuesto, estoy hablando del principio de realidad, la capacidad de la mente para reconocer las realidades del mundo externo, cómo adaptar su búsqueda del placer de acuerdo con esas realidades y la búsqueda de un método que le permita alcanzar un estado satisfactorio dentro de esas limitaciones. Si esto es lo que está actuando sobre Mondo, es posible que él haya llegado más allá de sus tendencias egoístas hacia otras más razonables y quizás incluso buenas. En cualquier caso, no existe la menor duda en relación a que las ambiciones de Mondo han crecido sustancialmente desde el inicio del juego, aunque todavía no sabeos si serán algo benevolente o maléficas. El hecho de que los encantos de Moon River sean por si solos insuficiente incentivo como para hacerle renunciar a su posición como Rey de la Luna demuestra que ha crecido más allá de la mera satisfacción inmediata de sus deseos carnales. Esto, al menos, es un cambio en alguna dirección. 

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