miércoles, 6 de mayo de 2015

Monta tu propia consola retro - Raspberry Pi


Nos encanta lo retro, ¿verdad? Esos juegos, esa sencillez, la artesanía y la magia... ¡Vamos a revivir esos tiempos pasados! Con esta guía os voy a enseñar como podéis montar vuestro propio centro de emulación de los dioses, una consola retro sólida, pequeñita y con 32GB de nostalgia.


Antes de empezar con las instrucciones, arrojemos algo de luz sobre todo este tema. Lo que obtendremos una vez terminemos la instalación y el montaje de todo es una consola que nos permitirá jugar a casi cualquier sistema de la generación PSX hacia atrás, desde NeoGeo hasta Sega CD o MAME. No penséis que la interfaz será similar a ejecutar un emulador en un ordenador con Windows, aquí simplemente será conectar, elegir consola y elegir juego, todo desde el mando que usaremos para jugar, sin teclado ni nada. ¡Lo dicho, una consola de toda la vida, de esas ya extintas de encender y jugar!


Para llevar a cabo esto nos valdremos de una Raspberry Pi, que es nada menos que un ordenador en miniatura, económico y de fácil configuración, y el software RetroPie, una imagen destinada a la emulación que instalaremos en una tarjeta SD, como si de un sistema operativo se tratase.


Podéis ver la lista de sistemas de videojuegos compatibles con RetroPie aquí: http://blog.petrockblock.com/retropie/arcade-systems-game-consoles-and-home-computers-in-retropie/



¡Pero basta de cháchara, entremos en la materia!




Ingredientes para 40 años de nostalgia


Hardware:

- Raspberry Pi 2 Model B
- Alimentación de 2 amperios con micro USB
- Tarjeta micro SD
- Teclado USB
- Cable HDMI
- Cable Ethernet
- Lector de tarjetas SD
- Un ordenador normal y corriente
- Pendrive USB (mejor con luz LED)
- Un mando o stick USB para jugar
- Cuchara metálica (si, una cuchara, sopera misma)


Software (todo freeware)

- RetroPie 3.0 Beta
- Formateador de tarjetas SD
- Grabador de imágenes para tarjetas SD



Existen varios modelos de Raspberry Pi, siendo el más potente el Raspberry Pi 2 Model B, que se puede comprar a partir de 32 euros. La Raspberry Pi 2 tiene 1GB de RAM y un procesador quad-core de 900MHz, además de un puerto HDMI, uno Ethernet, cuatro USBs, un lector de tarjetas micro SD, un jack de audio... La tarjeta micro SD que insertemos funcionará como disco duro. Dado que los precios de las distintas Raspberry son similares y la diferencia de potencia es más que notoria, os recomiendo encarecidamente comprar la Raspberry Pi 2 Model B.


La Raspberry Pi usa un puerto micro USB para la alimentación, así que necesitaremos una fuente de 2 amperios con conexión micro USB; en mi caso, utilizo el cargador de una tablet Samsung (los cargadores tienen detallada toda la información necesaria en su carcasa). Si en lugar de la Raspberry Pi 2 habéis preferido un modelo inferior, con 1 amperio tendréis suficiente.


La tarjeta micro SD contendrá el sistema operativo, los emuladores, los juegos y casi todo lo referente a software, así que mejor escoger una con bastante capacidad y una buena velocidad de lectura. No todas las tarjetas son compatibles, pero podéis comprobar cuales lo son en este enlace: http://elinux.org/RPi_SD_cards 


El teclado USB será necesario para poder introducir los comandos de instalación y configuración. El cable HDMI será, obviamente, para conectar la Raspberry a una pantalla, y el cable Ethernet nos permitirá conectar la placa a Internet para instalar y actualizar todas las funcionalidades necesarias.


Con el lector de tarjetas SD grabaremos la distribución de software que usaremos (RetroPie) en la tarjeta, por eso necesitamos un ordenador. El pendrive USB contendrá las roms (juegos) que deseemos grabar en nuestra consola y el mando USB nos permitirá tanto jugar como navegar por los menús de emulación. 


¿Y la cuchara? ¡Ah, la cuchara! ¿Para qué necesitamos una cuchara? He dicho una cuchara por decir, lo cierto es que nos sirve cualquier objeto metálico. Dado que la Raspberry es una placa desnuda, una descarga de electricidad estática suficientemente potente (de las que te electrocutan al bajarte del coche) puede dañarla, así que mejor prevenir y tocar algo de metal antes de trastear con ella. 


RetroPie 3.0 Beta es la distribución gratuita que usaremos. A parte de contener un gran número de emuladores, este software nos permitirá controlar todos los menús de emulación con un mando cualquiera previamente configurado, así que es perfecta para el proyecto que tenemos entre manos. Podéis bajar la distribución aquí: http://blog.petrockblock.com/retropie/retropie-downloads/ 


Necesitaremos también un programa para formatear nuestra tarjeta SD y otro para grabar el RetroPie en ella. Hay multitud de opciones gratuitas, así que escoged la que más os guste. Si no sabéis qué programas utilizar, yo os recomiendo estos dos:




Si ya lo tenéis todo listo, podemos comenzar el proceso de montaje.


Pasos 1 a 5: Instalación inicial
Paso 6: Configurar el mando
Pasos 7 a 10: Grabar roms.



Instalación inicial


1.

Conectad la tarjeta micro SD al ordenador y formateadla con el programa correspondiente. Una vez haya terminado, grabad RetroPie en ella con el programa escogido.


2.

Conectad la Raspberry Pi a una pantalla con el HDMI y a un router con conexión a Internet con el cable Ethernet. Poned también el teclado e inserta la tarjeta micro SD. Conectadla luego a la corriente con la alimentación micro USB de 2 amperios, veréis que la placa se enciende sola (la luz naranja indica que está encendida).


3.

Dejad que se inicie el sistema. Si aparece una interfaz gráfica de EmulationStation, pulsad F4 para ir a la consola de comandos. Una vez podamos introducir comandos, lo primero es expandir la memoria disponible para el sistema en la tarjeta, así que escribimos el siguiente comando y lo ejecutamos pulsando Enter:

sudo raspi-config

Si habéis identificado "sudo" como un comando de Linux, enhorabuena, merecéis vivir en este planeta. Al ejecutar este comando puede que el sistema pida una confirmación, aceptad sin miedo (escribís "y" y pulsad Enter).

Si en algún momento el sistema dice que no tiene suficiente espacio y que debe expandir la carpeta del sistema, repetid este paso. Si el problema persiste, ejecutad:

cd RetroPie-Setup
sudo ./retropie_setup.sh

En este menú (o dentro de la opción Setup) hay una opción destinada específicamente a expandir la memoria disponible para el sistema. La ejecutáis y luego reiniciáis desde la opción correspondiente del mismo menú.


4.

Vayamos ahora a configurar el RetroPie, pero primero comprobemos que todo el software esté actualizado. Para ello, ejecutemos los siguientes comandos:

sudo apt-get update
sudo apt-get upgrade
sudo apt-get install git
cd git clone --depth=1 git://github.com/petrockblog/RetroPie-Setup.git

Si el último comando no funciona, ejecutad primero "cd" y luego el resto de la línea.


5.

Para acceder al panel de configuración básico, debemos ejecutar lo siguiente:

cd RetroPie-Setup
chmod +x retropie_setup.sh
sudo ./retropie_setup.sh

Aparecerá un menú donde deberemos seleccionar la primera opción, la de instalación. Escoged la instalación binaria y dejad que el ordenador haga lo necesario. Cuando termine, el sistema estará instalado.



Configurar el mando


6.

A partir de ahora, para acceder al menú de configuración bastará con los siguientes comandos:

cd RetroPie-Setup
sudo ./retropie_setup.sh

Los ejecutamos y vamos a la opción de Setup. Nos aparecerá una nueva lista de opciones, entre ellas una referente a la configuración de un nuevo mando (controller) con RetroArch. La seleccionamos y nos aseguramos de tener un solo mando conectado, el que queramos configurar (el teclado debe estar conectado). Seguimos las instrucciones que aparecerán en pantalla y mapeamos los botones y joysticks como nos indique. Cabe destacar que la configuración es universal y se mantiene en los distintos emuladores.



Meter roms


7.

Usaremos el pendrive. En él, creamos una carpeta llamada "retropie" en el directorio base.


8.

Conectamos el pendrive a la Raspberry. Si está apagada, la encendemos. Esperamos unos segudnos y lo desconectamos.


9.

Volvemos a conectar el pendrive en el ordenador. Dentro de la carpeta "raspberry" se habrán creado varios directorios, entre ellos carpetas destinadas a los distintos sistemas de emulación. Movemos las roms a la carpeta que le corresponda. Recordad descomprimir previamente las roms, ya que RetroPie no suele ejecutar roms comprimidas.


10.

Conectamos otra vez el pendrive a la Raspberry y la encendemos. La placa empezará a copiar los juegos que no tenga a la tarjeta SD, no apaguéis ni desconectéis nada hasta que termine. Si vuestro pendrive tiene luz LED, podréis saber cuando ha terminado el proceso fácilmente; si no es el caso, dejad un buen margen para impedir que se corrompa la memoria.




¡Enhorabuena, vuestro sistema de videojuegos retro ya está listo para ser explotado a fondo! La configuración de mandos y la adición de roms son siempre iguales, así que no deberíais tener problemas con futuros casos. Tampoco os preocupéis si el sistema no muestra todos los emuladores disponibles, ya que la mayor parte de ellos solo aparecen si en la tarjeta SD hay roms compatibles. ¡Ah, y no olvidéis buscar una buena cajita para proteger el sistema, siempre con aberturas para la ventilación! ¿Que como es la mía? ¡De LEGO, por supuesto!




¿Esto es todo? ¡Para nada! En la próxima entrada os enseñaré como podéis sacarle todo el jugo a vuestra nueva consola universal, desde como mejorar el sonido hasta personalizar el tema de la interfaz o usar mandos inalámbricos de PS3 e Xbox 360. ¡Hasta entonces, viciad a gusto!








Acerca de Anti

Su nombre real es Albert, pero como no tenéis ninguna foto
sigue siendo inmune las Death Note. Estudiante de
ingeniería industrial, gamer, amante y gamer otra vez,
tiene la ridícula esperanza de que alguien en alguna parte
se fije en sus textos. Quiere dominar el mundo para poder
destruirlo sin impedimentos.

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