Por si no os suena de nada (y no os imagináis de qué puede ir un juego titulado "Tormenta de balas") se trata de un FPS (disparos en primera persona) donde lo primordial es sobrevivir a los tropecientos enemigos que nos acechan. Para que no nos aburramos hay una historia, pero seamos realistas: la trama es bastante predecible y tiene un final cutre como él solo. Eso si, los diálogos que se dan entre nuestro protagonista y sus compañeros (e incluso hacia los enemigos) no dejarán de provocarnos sonrisas, tanto por lo que dicen como por la forma en que lo dicen (el juego está doblado al castellano, y aunque la sincronización labial podría estar mejor los dobladores hacen de puta madre su trabajo).
Quizás hayáis notado que no he dicho sobre qué va la trama en el anterior párrafo. Bien, eso es porque no hace falta. Bulletstorm es un shooter cuyo único objetivo es entretener mediante su curioso sistema de puntuaciones, la cual se nos adjudicará en función de nuestra originalidad a la hora de finiquitar a nuestros enemigos. ¿Un cactus gigante? Patada y clávalo. ¿Tienes un arma que lanza cadenas? Ata a un enemigo con el látigo, engánchale una cadena explosiva y dale una patada para que vuele con sus amigos y entren juntitos en el Valhalla. ¿Ves algún precipicio? Lanza a tus queridos rivales para que disfruten de las vistas. A poco que nos piquemos con este sistema olvidaremos bien rápido el tema trama y nos centraremos en pasárnoslo bien.
Ah, si, los gráficos sin ser un referente no están mal.
Peeeeero Bulletstorm tiene un par de problemillas que enturbian el resultado. El primero y más sangrante, en normal es tremendamente fácil. Casi parece que juegas como el "God mode" activo, incluso en las batallas contra los jefes finales. Solo recuerdo una zona en todo el juego que tuviera que repetir más de dos veces, y justo se trata de una de las zonas donde vemos el segundo error: en el momento en que le quitamos el sistema de puntos el juego se va al garete. Ojo, no digo que de repente deje de funcionar, sino que en determinados momentos el juego nos "obliga" a jugar de X modo en lugar de centrarnos en hacer puntos (por ejemplo, al subirnos a vehículos, proteger lugares o controlar objetos), y en ese entonces la cosa se resiente. No es que de repente se vuelva un coñazo, pero si que pasamos de un juego super original a otro FPS del montón.
Pese a ello, a poco que le perdonemos su humor hasta cierto punto infantil y la nulidad de la trama (y lo juguemos en difícil, claro) Bulletstorm es un juego con el que pasaremos unas cuantas horas realmente entretenidas gracias a su curioso sistema de puntuación, y supongo que la diversión será incluso mayor si tienes online (el juego posee cooperativo, pero como no tengo gold ni lo he podido oler).
NOTA: 6,5
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