Vaya vaya vaya, mira a quién tenemos aquí. Si es el famoso PATO. Ya no eres tan terrorífico al no poder volar ni lanzar rayos láser de energía oscura, ¿eh?
Empecemos el interrogatorio, ¿de acuerdo? Bien. ¿Para quién trabajas? ¿Quién te ha enviado a atacar mi hogar? ¿En serio creías que tenías posibilidades de derrotarnos?
¿Rechazas el diálogo? Muy bien, eres muy libre de hacerlo. Si crees que tus líderes pueden causarte mayor mal que yo es tu decisión pensarlo, pero te recuerdo una cosa.
Actualmente no eres un preso sino un rehén, y la convención de Ginebra no se aplica a ti. Si crees que puedes escapar de tu cárcel allá tú, pero te recuerdo que la comida soy yo quien te la da y que si tus futuras respuestas no me convencen…
…en fin, supongo que se me puede olvidar ponerte agua o comida uno o dos días. Piensa bien sobre lo que me contarás mañana. He oído que el pato a la naranja está delicioso...
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