lunes, 20 de abril de 2015

Final Fantasy X

Nunca os he hablado de Final Fantasy X. Qué inesperado, ¿verdad? El mayor fan de FFX de toda ZonaDelta y lo único que he escrito sobre él es esta pequeña carta de amor perdida en el tiempo. Todos sabéis que lo adoro, pero nadie me ha preguntado por qué. Voy a suponer que a nadie le interesa... Y me da igual. Hoy vamos a hablar de Final Fantasy X.


No es un secreto que me gustan los juegos difíciles, pero sobretodo soy amante de las buenas experiencias. En Final Fantasy X encuentro un maravilloso equilibrio entre desafío, ritmo, sentimientos y arte. Los combates premian la estrategia y la planificación, no son grandes retos de ingeniería informática pero si lo suficientemente exigentes como para que debas tener las cosas claras. A su vez, en esta faceta parcialmente laxa se brinda la posibilidad de afrontar la aventura un poco al gusto del consumidor, como atrevernos contra los más fuertes enemigos con niveles claramente insuficientes y vencer gracias a la habilidad pura y dura, o relegar al olvido los personajes que peor nos caigan y suplirlos a base de combinaciones alternativas; de hecho, he llegado a ver gente completando el juego, jefes secretos incluidos, sin subir de nivel, sin invocaciones, sin armas personalizadas, sin turbos, sin escapar de los combates y sin evitar a los enemigos, todo en una misma partida.


La historia puedes gustar y puede no gustar, como todas, pero es sin duda un punto fuerte. Hay giros de guión, evolución de los personajes y un mundo por descubrir. No culpo a quien blasfema de Tidus en sus primeros compases, pero sí a quien persiste en sus quejas incluso al terminar el juego, pues es un protagonista cambiante que crece con esta aventura y, sí, un avatar del jugador, ambos metidos de lleno en un mundo que desconocen y una historia que no entienden. No es la historia más sutil a la hora de decir al jugador que él es el protagonista, pero sí de las más coherentes aún siendo muy directa en este aspecto. Normalmente, saca mucho del papel que te digan "esta es tu historia", pero no aquí.


Y no olvidemos, por favor, la banda sonora, de mis favoritas sin duda, ni tampoco los bellos entornos, los bellos momentos. Entornos como Macalania o la Llanura de los Rayos, momentos como el primer Envío de Yuna o nuestra llegada a Zanarkand... Una coreografía de sentimientos para quien haya entrado de verdad en Spira.










Acerca de Anti

Su nombre real es Albert, pero como no tenéis ninguna foto
sigue siendo inmune las Death Note. Estudiante de
ingeniería industrial, gamer, amante y gamer otra vez,
tiene la ridícula esperanza de que alguien en alguna parte
se fije en sus textos. Quiere dominar el mundo para poder
destruirlo sin impedimentos.

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