Seamos realistas: ya antes de empezar la película sabía que no me gustaría más que el cómic. ¿Por qué? Pues porque considero a El regreso del caballero oscuro no solo el mejor cómic de Batman, sino uno de los mejores cómics que he tenido el placer de leer. Sin embargo, las positivísimas críticas que había leído respecto a la misma (refiriéndose la mayoría a lo tremendamente fiel al cómic que era) me hicieron tener fé, estando seguro de que por lo menos me quedaría con una sonrisa en la boca. Sin embargo... finalmente no fue exactamente así.
Pongámonos en situación: por si alguien no tiene ni idea de qué va este cómic, diré que Batman se jubiló hace 10 años y ahora, habiendo superado la barrera de los 50, decide ponerse de nuevo las mallas y continuar su cruzada contra el crímen justo donde la dejó. Eso se mantiene, y lo mismo pasa con las situaciones (si queréis un análisis más pormenorizado ya sabéis, visitad la entrada del cómic en lugar de esta). Desafortunadamente, por algún motivo que escapa a mi comprensión decidieron retirar mejor de la versión original: los monólogos interiores.
En serio que no me lo explico. En 4 de cada 5 páginas aparece algún tipo de monólogo interior, así que daba por hecho que no meterían todos ni de coña... pero joder, no han puesto ni uno solo. Y de verdad, en un cómic donde 4 de cada 5 páginas tiene monólogo interior se nota mucho cuando los quitas. Pasas de tener unos personajes muy bien construídos, que sabes lo que sienten y padecen en todo momento a... en fin, los típicos personajes que saldrían en cualquier peli de superhéroes.
Ah, sí, y extrañamente han quitado algunas de las escenas más violentas es y añadido otras de igual calibre. Por las "escenas del pueblo" como la de la mujer del metro mejor no preguntamos.
¿Creéis que exagero? Bien, diré situaciones que pierden muchísimo sin esos monólogos: la carrera del principio, el momento de "Solo necesito... alcanzar el sol...", el combate contra el líder mutante, el "No debemos recordarles que los gigantes caminan sobre la tierra"... y sí, simplemente abrí el cómic cuatro veces, miré la escena y la escribí. Y es una tremenda lástima, porque tiene escenas brutales como el túnel del amor o la pelea final (la cual, todo sea dicho, puede hacerse un poco cansina de lo alargada que está) pero de nada sirve eso si lo que hacía brillar con luz propia a este cómic, ese "toque Miller" que tan bien recuperó para Sin city, simplemente no está. Y que no me digan que fue por falta de espacio porque la sacaron en dos partes de una hora cada una.
En definitiva, me he llevado una desilusión bastante gorda con esta película. Es cierto que entretiene y mal rato no pasarás a poco que te gusten los cómics, pero es una tremenda lástima que teniendo la oportunidad de hacer una película brutal decidieran quitar lo que hacía especial este cómic. Si ya te has leído el cómic puede entretener, pero si no aléjate mucho de este film, pues lo más probable es que acabes preguntándote "¿Y de estro trata el cómic por el que todo el mundo mojaba las bragas?".
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