jueves, 8 de enero de 2015

Naruto

Naruto in a nutshell: Sasuke decide que quiere ser una mariposa pero se queda permanentemente atascado en la fase de capullo.

Una curiosidad ampliamente conocida sobre mi persona es que jamás leo una serie hasta que finalice su recorrido editorial, lo cual significa que ni la toco hasta que esté terminada y lista para su consumo completo; lo que ya no tanta gente sabe es el por qué del nacimiento de esta costumbre. Veréis, si sois de esos veteranos que ya me leía en mis tiempos de Gamefilia quizás recordéis que los jueves y viernes hacía sendas entradas dedicadas única y exclusivamente a un tema concreto: comentar los capítulos semanales de Naruto, One Piece, Reborn! y Bleach. Así es: durante más de un año seguí cuatro series regulares de manera semanal. Con el tiempo acabé desesperado por lo lento que avanzaba todo y dropeé todas las series en cuanto llegaron al primer cierre de saga que apareció tras mi decisión (o la primera vez que un capítulo no me dejase con ganas de más). ¿Mi objetivo? Esperar a que terminaran y entonces meterme un atracón con todo lo que me faltaba (y relectura completa si había ganas). Sucedió con Reborn! hará un par de años y ahora le tocó el turno a Naruto tras su cierre el mes pasado en el capítulo 700. ¿El veredicto tras hacérmela enterita del tirón? Que, analizado en su conjunto, Naruto es uno de los peores shonen que jamás me he encontrado.


En caso de que no tengas ni idea de qué va uno de los mangas más famosos y por consiguiente vendidos de los últimos años, dejémoslo en que el chaval hiperactivo que ves en la portada es Naruto, un aspirante a ninja que desde su nacimiento ha sido el recipiente de el Kyuby, una criatura mitológica cuyo poder es tan grande que ha provocado que toda la aldea fuera distante a él y lo abocase al más duro aislamiento. Decidido a cambiar su suerte, Naruto decide convertirse en el Hokage, título conferido al mejor ninja de su aldea y cuya función es la de proteger a sus habitantes de cualquier peligro tanto interno como externo. Vamos, que quiere ser el alcalde de su pueblo pero en versión ninja.

El problema de Naruto no es su idea base. Diablos, cuando leo un shonen no espero nada del otro mundo a nivel argumental, solo un par de giros medianamente inesperados y muchas hostias, epicidad y un toquecito de humor de vez en cuando. La principal lacra de Naruto es que es extremadamente tópico. ¿Personaje principal con infancia jodida que decide ser el mejor en lo suyo y tiene un poder interior? Sep. ¿Rival cool con pasado aún más tenebroso que tiene un cartel en la frente de "Algún día nos enfrentaremos aunque seguiremos siendo amigos en el fondo? Ajá. ¿Personaje femenino inútil en combate que sirve como interés amoroso? ¿Todos los personajes femeninos son seres inútiles en combate y que apenas sirven como interés amoroso? Premio. 

No exagero al decir que este personaje tarda más de 300 capítulos en hacer algo útil por primera vez, y eso que es de las pocas veces que una mujer hará algo de peso en toda la serie...

"Pero Suditeh, que tu querida TTGL también tiene mil tópicos y no te quejas tanto. Es más, allí Yoko es un reclamo sexual con patas y no te oímos lloriquear." Sí, TTGL también tira de tópicos y Yoko es el primer resultado que te sale al poner "anime boobs" en Google, pero hay formas y formas de usar esos mismos tópicos. TTGL lo usa para agilizar la serie y consta de solo 26 capítulos; Naruto de 700 y llega incluso a repetir tópicos hasta dentro del mismo arco. ¿Quieres jugar sobre seguro? Ok, pero dosifica hijo mío, porque no es lo mismo usar un cliché una vez que repetirlo tres o cuatro veces en una saga de 200 números (porque esa es otra, la saga final ocupa 200 números y es la cosa más insípida y alargada que he visto en mucho tiempo, menudo destrozo de clímax por Dios). Y qué coño, el personaje de Yoko tiene mucha más complejidad que cualquier mujer de Naruto, y ya no digamos si nos da por comparar con pesos pesados del shonen como Fullmetal Alchemist (por cierto, leeros Fullmetal Alchemist, o en su defecto ved la segunda adaptación al anime que le hicieron, Brotherhood).

Decir concretamente todo lo que está mal con Naruto me llevaría mucho tiempo y esto sería la fiesta del spoiler, así que voy a resumir de la forma más breve que pueda los fallos más sangrantes de esta serie:

+Personajes planísimos y tópicos.
+Batallas caóticas donde casi ni se entiende qué sucede en cada viñeta (sobre todo conforme pasamos el ecuador del manga).
+Miles de millones de capítulos de relleno [solo Anime]
+Dibujo bastante normalucho
+Repetición de los mismos giros una y otra vez
+Las pocas cosas medianamente interesantes que se plantean en el último arco ya han sido tratadas anteriormente de forma muchísimo más efectiva y profunda por Evangelion o la mentada TTGL.
+El tema de los power ups y el concepto de "escala de poder" debería revisarlo muy seriamente el señor Kishimoto en caso de que quiera hacer otro shonen. Una vez más, un buen primer paso sería la lectura de FMA.
+Esa recta final por Dios, ESOS MALDITOS 200 CAPÍTULOS FINALES A LOS QUE LES SOBRAN CASI 100

Es más, cuando las partes más divertidas son con diferencia los flashbacks de tus secundarios deberías empezar a olerte que algo va mal.

En fin, y paro ya. Soy plenamente consciente de que es un shonen y que no se le puede exigir lo mismo que a otras series, pero joder macho, una cosa es ser más permisivo y otra que me des un producto que en sus mejores momentos no pasa del Notable bajo y en los peores está a la altura de las partes más infames de Bleach. Maldición; Shaman King, Fullmetal Alchemist, One Piece... ¡hasta Pokemon Special sabe mejor cómo hacer un shonen que esto, y hablamos de un manga basado en Pokemon! Soy consciente de que su nefasta recta final ha afectado muy negativamente en mi valoración final, pero aún con ello no puedo recomendar un producto que por muchos momentos entretenidos que tenga en su recorrido se casca en sus últimos 20 tomos semejante número de cagadas. Diablos, ¿cuantos mangas de calidad podríais leeros en el tiempo que os llevaría completar Naruto? Y ya ni hablemos del hipotético caso en que lo queráis ver en anime o del pastizal que supondría pagar sus más de 70 tomos.

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