Los libros de la magia (Neil Gaiman) es una miniserie excelente, la cual te introduce de manera rápida y amena a TODO el universo mágico de DC Comics. Super divertida, ECC acaba de reeditarla a un precio que si bien me parece caro (20 euracos) sí creo que es mejor inversión que casi cualquier mierda genérica que publican las grandes hoy por hoy.
Ahora bien, no es de esta serie de la que os voy a hablar hoy.
¿Sabíais que DC contrató a un tal John Ney Rieber para escribir una serie secuela mostrando cómo el prota se convierte en el mago más grande de su generación? Si la respuesta es no, no os preocupéis.
Si nadie se ha molestado en reeditarla en España durante los últimos 6 años es por algo.
Los libros de la magia (secuela; en adelante, Las secuelas de la magia) tiene varios problemas, y el primero de todos es que para leerla necesitas conocimientos previos. No, no hablo solo de que tienes que haberte leído el cómic de Gaiman. Para saber qué ha sucedido entre la mini de Gaiman y el inicio de Las secuelas debes haber leído La cruzada de los niños, porque al parecer en esa miniserie pasan cosas y el personaje sale y... mirad, ni me la he leído ni la conocía antes de haber llegado aquí, y os aseguro que durante los primeros 10 capítulos no paraba de sentirme perdido, sin saber si mis lagunas eran cosas que se explicaban en números posteriores, otras colecciones o directamente inconsistencias respecto a otras series (si habéis leído Sandman preparaos para ver a Titania y Oberon fuera de personaje cada 5 minutos...). No es dramático, pero sí una decisión editorial bastante inadecuada, y si yo que conozco bastante DC estaba perdido no me quiero imaginar a un lector novel que entre en esta serie de casualidad.
En segundo lugar, el protagonista es el peor personaje de todos. Las más de las veces solo es un crío repugnante, y de verdad que no entiendo por qué apenas cambia a lo largo de toda la obra cuando el resto de personajes cambian su caracterización cada 5 minutos. Algunos (como Molly) al menos sufren eventos en su vida que explican la modificación de su comportamiento, pero otros... dejémoslo en que tras acabarla me dio por releer algunos capítulos y los secundarios se comportaban de formas radicalmente diferentes, y sin que hubiera ninguna explicación para ello.
En tercer lugar (y esta es la que más me jode) quema su mejor baza muy pronto y sin apenas aprovecharla. Spoiler del capítulo 5, el Tim del futuro apocalíptico sale en este cómic. Sí, el antagonista principal de Las secuelas es ese Tim que en la obra de Gaiman se nos presenta como uno de los posibles futuros del protagonista, en el cual es Hitler versión mago omnipotente. ¿Su objetivo? Viajar al pasado para asegurarse que su yo joven se convierta en él con el paso de los años. La idea es cojonuda, y sus escenas solo rivalizan en entretenimiento con las best girl, pero a eso del capítulo 20 se cierra su arco de una manera bastante anticlimática y adiós personaje, nunca más vuelve a aparecer y todo el potencial que tenía queda desaprovechado.
Hasta aquí (capítulo 20-25) la serie me estaba gustando y eh, tenía errores pero se me hacía entretenida y como la tengo en físico completa (gangas del wallapop) pues seguía leyéndola a buen ritmo, pero a continuación...
Alguien decide dejar a Tim solo en USA.
Las secuelas de la magia eran entretenidas gracias a la interacción entre Tim con Molly y su entorno familiar, el cómo vivía su día a día con los problemas de la magia e iba poco a poco aprendiendo cómo funcionaban sus poderes. ¿En qué momento alguien pensó que llevárselo de viaje por Estados Unidos a vivir "aventuras episódicas" sería una buena idea? De repente la serie pasa a ser un intento de replicar esos capítulos de Sandman y Hellblazer donde los protagonistas apenas salen y lo importante es la historia del lugar, pero la cosa no termina de encajar. Asimismo, a menudo terminamos los capítulos en un punto A, y al empezar el siguiente Tim está en W sin explicación de qué pasó con otros personajes (Zatanna o Leah en sus últimas apariciones, por ejemplo) y la sensación que a uno se le queda es... ¿en serio Tim es un capullo que ni se preocupa por la gente que ha estado cuidando de él durante las últimas semanas?
Pero la cosa va a peor. En los últimos 10 números... Mira, dejémoslo en que esta imagen (la cual es un spoiler) resume A LA PERFECCIÓN cómo me sentía yo durante el final de la serie.
Habrá quienes lo justifiquen diciendo que si conoces al personaje tiene sentido y que representa el caos del mundo y lo aleatorio del dolor y bla bla bla, pero 1) El personaje nunca salió aquí, para conocerlo tienes que haber leído Sandman y acordarte de su existencia 2) Esto no se trabaja. El número termina una página después, y no sirve para generar un cambio emocional en el protagonista ni nada.
Y... bueno. En teoría aquí termina la reseña, porque esto es todo lo que he leído de Las secuelas de la magia... de momento. Una vez el señor Rieber se fue (alegando que no soportaba al personaje de Tim, cosa extraña teniendo en cuenta que en la mini de Gaiman apenas tenía personalidad y es él quién lo convierte en quién es...) el dibujante (Peter Gross) pasó a encargarse también de los guiones y hacer otros 25 episodios, los cuales ni se recopilaron tras su publicación en grapa en USA ni llegaron a España. A su vez, DC sacó un PORRÓN de secuelas y spin offs, de los cuales no he leído ninguno... pero tengo todos en el PC. Probablemente algún día me de por leerlos, pero hasta entonces creo que es mejor centrarse en lo que nos llegó y pasar a las conclusiones finales.
¿Me arrepiento de haber leído Las secuelas de la magia? No. Diablos, me lo he pasado muy bien con ella y el tenerlas en físico hará que tarde o temprano le caiga una relectura, pero tampoco estoy tan ciego como para negar sus muchos errores y recomendarla a ciegas (o incluso a sabiendas). Qué coño, estoy seguro que de habérmela leído bajo otras circunstancias le habría arreado el triple de palos, pero con la de tiempo libre que tengo en la oficina y con lo mucho que hacía que no podía leer nada nuevo en papel...
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