martes, 23 de octubre de 2018

돼지의 왕 – The King of Pigs


Uno de los temas recurrentes en el mundo del anime es la romantización de los años escolares. La cantidad de series slice of life, shonen, de acción o drama que tienen lugar en una escuela o instituto es particularmente larga, y no son pocas las que retratan esa época con una óptica buenrollera donde los estudiantes lo pasan bien o a pesar de todo consiguen superar las dificultades que la vida les lanza en su camino... Pero de vez en cuanto alguna que otra obra aparece en el camino dispuesta a ser una bofetada en la cara para el espectador diciendo que no, los años escolares son una putada para mucha gente, y los jerarcas que hacen bullying salen impunes mientras otros acumulan un largo rastro de traumas y desordenes emocionales que los marcan de por vida. The King of Pigs es una de esas obras. 

Si habéis visto alguna película que trata el tema del bullying de una forma realista, muy probablemente tendréis una imagen de lo que viene a ser esta película teniendo en cuenta que desde el minuto uno te deja claro que no tendrá un final feliz. Y aunque la temática sea bastante común, la ejecución es muy, muy buena en términos de drama y credibilidad. Las situaciones en pantalla consiguen ser bastante crudas y la represión y frustación que sufren los niños protagonistas es más que tangible. Estos críos están jodidos psicológicamente hablando. Toda la película está impregnada de un aire de mal rollo y depresión y en varios momentos no podía dejar de pensar “Quienquiera que haya escrito esto no ha tenido una infancia precisamente feliz". 


Luego descubrí que el responsable del guión fue el propio director, Yeon Sang-Ho, y que la historia está inspirada por sucesos reales que el mismo vivió. Auch. Por una parte esto explica lo bien ejecutado y real que parece lo que uno ve en pantalla, por otra parte... me sabe mal por el hombre. Porque la historia no se queda al nivel superficial de “el bullying es malo”, sino que por el camino se hace una mirada sobre lo pútrida, desagradable y depresiva que es la vida en general. Como persona que ha tenido que llevar algunos problemas personales, veo la película y pienso “Esto no es una tercera persona que da un vistazo a lo duro que es el bullying, esto es alguien que lo ha sufrido”. En este aspecto la película hace un excelente trabajo, aunque en otros aspectos no sea del todo ideal. 

En primer lugar quiero mencionar que el mayor problema de la película es su ritmo: se hace un tanto larga (recordemos, dura sólo 90 minutos) y tiene algunos tramos en los que la cosa va bastante lenta. Alguno podría discutir que ello es debido a una falta de foco, pero argumentalmente tiene sentido la estructura de la película como una serie de ocurrencias levemente interconectadas que escalan las cosas en vez de tener un hilo más definido. Creo que la culpa está más en cómo están mezcladas las diferentes escenas, tal vez se tendría que haber editado con un poco más de… dinamismo. Sé que esto iría un poco en contra del tono de la película, y es que no busca ser una experiencia ágil, pero el hecho es que, viéndola por primera vez, he hecho unas tres o cuatro pausas a lo largo del visionado. Y el segundo defecto importante de la película es cómo se ve. No hablo del estilo del dibujo porque, aunque es algo particular, ya agradezco que no sea una película limpia y bonita como un anime estándar y en vez de eso acompañe el tono de la temática, hablo más bien de la irregularidad de la animación


Uno puede ver The King of Pigs y darse cuenta constántemente de cómo el director hace malabares para recortar los costes de producción. A veces la película se ve perfectamente bien, e incluso se atreve con algunas secuencias chulas, pero luego hay otras secuencias demasiado estáticas o poco pulidas, se intercala animación tradicional con modelos 3D, el lip-syncing es de aquella manera, muchos fondos parecen hechos con prisas, se estiran y distorsionan imágenes para crear la ilusión de movimiento… Si esperáis ver una producción a la altura de cualquier serie o película anime mainstream, olvidáos, porque The King of Pigs no tan sólo es el primer largometraje del director, sino que además se realizó con un presupuesto de 150.000 dólares, lo cual admito que hizo cambiar completamente mi percepción de la película hasta el punto que admiro el resultado final, porque, dejadme que os diga algo, 150.000 dólares es una MISERIA para una película de animación. Eso es perfectamente lo que podría costar un episodio de anime de 20 minutos con un staff experienciado y una estructura sólida, pero va Yeon Sang-Ho, un novato en lo que largometrajes respecta, que sólo ha hecho cortos, y se saca una animación de hora y media para ser proyectada en cines. HORA Y MEDIA. ¡Es una locura! Pero el hombre lo hizo posible tomando no tan solo el puesto de director, sino también el de animador, productor, storyboard artist, actor de doblaje, compositor visual... e incluso animador de inbetweens (a.k.a. el trabajo más sucio del mundo de la animación). Se desvivió e hizo todo lo que pudo para sacar adelante una película con un nimio presupuesto y una historia depresiva como pocas... pero consiguió terminarla con un acabado más que decente, consiguió meterla en cines... y consiguió triunfar. 


The King of Pigs consiguió recaudar en taquilla unos respetables 123.000 dólares domésticamente según Box Office Mojo. Esto no incluye ventas de DVDs y licencias/ventas en otros paises, por lo que uno puede presumir que se cubrió los gastos de la película. Pero la cosa no se quedó ahí, sino que se convirtió en la primera película animada coreana invitada al festival de Cannes, ganó múltiples premios en galas y festivales nacionales, y Yeon Sang-Ho se convertiría en una figura importante en el cine coreano contemporáneo con The Fake y, más famosamente, Train to Busan. Es curioso que una obra tan depresiva llevara consigo tal oleada de alegrías, ¿verdad? 

¿Recomiendo The King of Pigs? Como he dicho, es algo lenta, por lo que se hará pesada para algunos, y los valores de producción son los que son, pero detrás de esos dos problemas reside una muy buena película con una trágica historia. No es una obra ideal pero, teniendo en cuenta con lo que trabajó Yeon Sang-Ho y que fue su primer largometraje, es una gloriosa victoria tanto para el cine independiente como para la animación coreana, y tiene sin duda alguna mis respetos.


¡Gracias por leer este texto y que paséis un buen día!

-Chato Maltés



Si queréis saber cuando publico más textos como éste y seguirme en general, ¡estoy en Twitter!

No hay comentarios:

Publicar un comentario