Y, finalmente, lo hice. Hoy me he terminado el único cómic importante que me faltaba por leer de Alan Moore, siendo este uno de los más reconocidos e influyentes de todos: Miracleman. Es cierto que gran parte de su fama se debe a todos los problemas editoriales que tuvo y a que por culpa de los santos cojones del barbas no ha podido reeditarse en los últimos 20 años, pero independientemente de ello se trata sin lugar a dudas de uno de los mejores cómics de la historia. Es más, puedo afirmar que Watchmen solo es mejor por todas las burradacas que se largaron en el apartado visual, como lo del capítulo simétrico. En cuanto a narración, guión, ritmo y deconstrucción es igual o mejor que Watchmen.