El cuentacuentos

Me ha gustado mucho este cómic, eso ya de entrada. Y si lo digo de buenas a primeras es para remarcar que, pese a que en su mayoría diré cosas negativas de él a continuación, es a modo de crítica constructiva, pues en si es un muy buen cómic. El problema es que podía ser un fantástico cómic y por errores de diseño no lo consigue.

La historia nos traslada a África, un lugar donde como supondréis la gente vive en unas condiciones bastante peores que las nuestras. Allí asistiremos a varias pequeñas historias que giran alrededor de la de "Érase una vez", nombre por el que llaman la mayoría de niños a Souleymane, un marionetista que viaja de pueblo en pueblo para contar sus historias. Bien, problema número uno: la idea de que todo el mundo aporte su granito de arena está genial, pero muy desaprovechada. De nada sirve que me metas a 20 o 30 personajes si realmente solo profundizas en 2 o 3. Y es una pena, porque como digo tanto la idea como la forma que emplea para contar el punto de vista de cada uno es genial, pero en conjunto queda algo superficial, como si faltasen páginas.

A su vez, por momentos la historia juega con la "dualidad fantasía-realidad", y eso realmente le sienta bien a la obra. Por ejemplo, que nos insinúe la vida del marionetista con sus primeras historias, cómo se integra la historia del elefante en la narración, la conversación con los buitres... esto está genial, por ejemplo la página 78 está tremenda, pero a partir de ahí (el último cuarto del cómic) esa dualidad desaparece y se torna en completamente fantasioso, cargándose parte de la ambientación.

Además, su elevado precio no ayuda. 16 euros por solo 100 páginas es caro por mucha tapa dura que tenga. Sin embargo, si tenéis la oportunidad de leerlo en una biblioteca o derivados los disfrutaréis enormemente, pues aunque no os cambiará la vida sí es uno de esos cómics que apunta a maneras. Zidrou y Raphaël Beuchot; ya tengo dos nuevos autores a los que añadir a mi lista de "echar un ojo a sus próximos trabajos".