Odio a Nintendo. La odio. La odio, la odio, la odio, la odio, la odio. ¡ODIO A NINTENDO! Maldita sea…
Hasta ahora, Nintendo era para mí una señal de pureza en este abusivo, despiadado, irrespetuoso e inmaduro sector que es el de los videojuegos. Nintendo era, en este mar de EAs Y Ubisofts, lo que las nutrias para el río: si el agua es clara y buena, las ves retozar felizmente, pero cuando se quedan calvas y empieza a salirles un tercer ojo sabes que algo va mal en la central nuclear de al lado. Pues bien, Nintendo se ha quedado calva y ya le sale un tercer ojo (intento número uno de crear una imagen mental perturbadora de Iwata en la cabeza del lector).