Mostrando entradas con la etiqueta disculpa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta disculpa. Mostrar todas las entradas

domingo, 24 de junio de 2012

Una disculpa para Agustín Fernández Paz



Estoy seguro que más de uno se sorprende al leer esto, pero así es. Tras más de 7 años echando pestes de la obra de este autor, me he vuelto a leer el primero de todos los libros que leí de él: Cartas de inverno. Este hecho insólito (pues el resto de libros que en su momento me gustaron tan poco o menos que el aquí mentado como pueden ser La colmena o Madame Bovary jamás los volveré a leer) se debió a dos factores: el querer comprobar si ahora tengo una visión literaria diferente a la que poseía antaño y darle una oportunidad a mi novia, pues ella tiene la obra de este señor en un pedestal. 

Ante todo, decir que hoy en día no lo considero el "autor impresionante" que cree mi novia que es; simplemente hago esto para demostrar que me equivoqué juzgando tan duramente Cartas de inverno. Del resto de su obra literaria solamente salvo uno (Contos por palabras), pues en general sus libros de relatos me parecen soporíferos, alcanzando en O único que queda é o amor unas cotas de coñacismo impresionantes (y este me vi obligado a releerlo para el instituto hace apenas un año, así que mi opinión inicial se mantiene para él).

Pero no es de ese libro del que hablaré hoy. Hoy quería concentrar esto en Cartas, pues creo que es el libro que más veces he vilipendiado a lo largo de los años y ahora me doy cuenta de que me he pasado. La verdad, argumentos para quejarme no me faltaban, pues razones para quejarse hay, pero no fui del todo justo en su valoración.