jueves, 25 de julio de 2013

Black Mirror


Como ya habréis notado, no tengo por costumbre reseñar series "live action", siendo la principal razón de esto que no suelo verlas. Es cierto que algunas de mis series favoritas pertenecen a este formato (Aquí no hay quien viva, por ejemplo) pero en general... me repugnan. Bueno, quizás haya sido un poco duro en esta última frase, pues estaba pensando en las series de moda españolas (Aída, La que se avecina) las cuales se cortan casi siempre por el mismo obsceno patrón, basando su humor en descalificativos y/o estupideces.


Con las "series americanas" me sucede algo parecido, pues en su mayoría las noto clónicas, cogiendo una premisa interesante y alargándola hasta el infinito y más allá (House, El mentalista). Así, aunque suelo darles una oportunidad casi nunca me veo todos los capítulos, pues acaban siendo una sucesión de esquemas con leves modificaciones de un capítulo a otro. Como ya supondréis al ver el título de la entrada, si suelto este tocho antes de empezar a hablar de esta serie es porque Black Mirror es la antítesis de todo esto, o dicho de otro modo: se ha convertido por méritos propios en una de mis series favoritas.

¿El motivo? Bien, que consigue mantenerse fresca en todo momento aún viéndote todos sus episodios del tirón, pues cada uno de los 3 episodios que componen las dos únicas temporadas que tiene son historias totalmente independientes y autoconclusivas, las cuales te dejarán pegado a la pantalla en todo momento. Y lo digo en serio. Creo que nunca una serie me había tenido en tanta tensión como esta, sobre todo teniendo en cuenta que los diferentes protagonistas son siempre personas normales en situaciones (para ellos) normales.

Si tuviera que seleccionar un capítulo... no podría. Los caps 2, 3, 4 y 5 me parecen tan brillantes que no puedo quedarme con uno (y descarto el 1 y 6 porque su temática no me atrae tanto, pero siguen siendo fantásticos).

Y es que ahí reside la grandeza de la serie: todos los capítulos nos presentan situaciones factibles, sucesos que podrían ocurrir con el avance de la tecnología en los próximos años (de hecho, la tecnología de la patente para anuncios de Microsoft relacionado con el control de la vista del usuario es un tema que se planteó ya en la primera temporada de esta serie).

Aún así, ya os aviso: no os fiéis del primer capítulo. Objetivamente es muy bueno, pero conozco a mucha gente que le pareció de muy mal gusto e incluso desagradable (entre los que me incluyo). Sin embargo, lo digo y repito: vedla entera. Son solo 6 capítulos de 40 minutos cada uno, y os prometo que no os dejará indiferentes.

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