Kill Bill

¿Quien no conoce a Tarantino? Independientemente de tu opinión de sus películas o de si jamás has visto ninguna de ellas, es casi seguro que como mínimo te suena el nombre de este tío, director de cintas tan dispares como Django: Desencadenado o la famosísima Pulp fiction. Sin embargo, tengo la impresión de que si tuviésemos que escoger su película más llamativa por lo diferente que es con el resto de sus trabajos, una gran parte de los aquí presentes escogeríamos Kill Bill. 

Siendo honestos, desde el momento en que se anunció que la película saldría dividida en dos volúmenes de 2 horas y media cada uno estaba claro que no sería una peli corriente. Qué coño, desde el momento en que el director de la película es Tarantino está claro que no será una peli corriente. Independientemente de esto último, la trama coge la idea del (muy del montón) manga Lady Snowblood en que una asesina prodigiosa se mete en una venganza por todo el globo para castigar a aquellos que la jodieron en el pasado. Siendo objetivos, pasad del original, Kill Bill es mucho mejor e incluso los motivos de la protagonista son más lógicos (allí mataban a su madre antes de que ella naciera y se pasa toda su vida entrenando para rastrear a gente que lleva 20 años oculta; aquí es una asesina retirada y sus ex camaradas matan a toda su familia el día de su boda por dejar el trabajo; tras despertar de un coma, hará todo lo posible para ajustar cuentas con ellos).

Asimismo, hay un par de cosas a tener en cuenta antes de ver Kill Bill: a las típicas flipadas de Tarantino y sus diálogos a priori infinitos se le suman unas peleas que, pese a estar genial hechas, son una fantasmada de narices, así que si sois de los que al ver a una persona matar a otras 20 a katanazos sin recibir un rasguño es casi seguro que esta peli no es para vosotros. A los que busquéis acción desenfadada y una peli que hasta cierto punto se ría de si misma... creo que os gustará. No es el mejor film de Tarantino, pero sigue siendo una película muy recomendable.