El juego de Ender

Orson Scott Card. A decir verdad, solo conocía ese nombre por dos cosas: haber guionizado Ultimate Iron Man y escribir El juego de Ender, libro ganador de muchísimos premios por ser "de lo mejor" en cuanto a ciencia ficción de los 80 pero que nunca había leído. En un principio esto no iba a cambiar, pero da la casualidad de que en breves estrenarán la adaptación cinematográfica de esta novela, y como ya sé como funciona internet (sale algo y se convierte en un foco de spoilers) decidí adelantarme a todos y leerlo para no acabar enterándome hasta de qué color tiene Ender los pelos del sobaco. 

Así pues, ¿de qué trata El juego de Ender? La sinopsis oficial vendría a ser la siguiente: "La Tierra se ve amenazada por los insectores, una raza extraterrestre completamente ajena a los humanos, a los que pretende destruir. Para vencer a los insectores es necesario un nuevo tipo de genio militar, y por ello se ha permitido el nacimiento de Ender, quien en cierta forma constituye una anomalía viviente: es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes. El niño Ender deberá aprender todo lo relativo a la guerra en los videojuegos y en los peligrosos ensayos de batallas que realiza con sus compañeros." ¿De qué trata realmente el libro? De las mil y una putadas que sufre Ender durante su entrenamiento, las cuales poco a poco le convierten en el mayor genio militar de la historia. 

Admito que tenía miedo con lo de "aprender lo relativo a la guerra en videojuegos", pero poco o nada tiene que ver al final con la realidad. Lo importante es este libro no es el entrenamiento de Ender ni tampoco el enfrentamiento contra los insectores, sino el cómo un niño pequeño ve sus capacidades llevadas al límite diariamente y cómo lo afronta. Por contradictorio que resulte, esto es el mayor error y la principal virtud de este libro.

Por un lado es genial el desarrollo de personajes que emplea Card, importándonos realmente lo que le suceda a Ender y sufriendo junto a él ante cada nueva putada que le hacen; por el otro... joder, que Ender entra en la Escuela de Batalla con 6 años. ¿En serio? Vale que sea un tío brillante y un genio, pero no te crees ni tú que un crío de esa edad sea capaz de hacer ni la mitad de cosas que él lleva a cabo. Podría entenderlo de un chaval de 13 o incluso 10 años, ¿pero 6? Joder no, eso si que es pedir demasiada fe al lector.

Ahora bien, si haces como yo y decides "olvidar" ese pequeño dato tendrás un libro super entretenido entre manos. Admito que no es lo mejor que he leído en mi vida, pero el ritmo es muy bueno, el tratamiento que da a los alienígenes es muy interesante (realmente logra que no parezca la típica historia de humanos versus aliens) y tiene personajes memorables (Peter joder, Peter). Es cierto que hay cosas muy desaprovechadas (todo el tema de Demostenes y Locke pide a gritos mayor protagonismo) y que podríamos considerarlo literatura adolescente, pero en líneas generales El juego de Ender es un libro súper entretenido que hará las delicias de aquellos que busquen una buena novela de ciencia ficción... o una buena novela a secas. Por cierto, su secuela es genial.