miércoles, 22 de octubre de 2014

Promethea


Puto Alan Moore de los cojones, cómo se le va la olla en el buen y mal sentido.

Puto Alan Moore de los cojones, cómo se le va la olla.

Puto Alan Moore de los cojones.

Puto Alan Moore.

Alan Moore.

<3


¿Y ya está?



¿Ya está qué?

La entrada.


Sí, ¿no?

Pero si llevas dándome el coñazo con Promethea dos semanas, algo más tendrás que decir de ella, ¿no?


Hombre, podría alargarme, pero...


¿Pero?



Es que no sé qué diablos decir, la verdad. Promethea empieza como cualquiera de las otras cinco series que se propuso guionizar Moore de manera simultánea en el 99 cuando montaron la editorial ABC, pero a partir de ahí...


¿Qué pasa?



Al principio parece que será una historia de superhéroes al uso, pero en nada vemos que ya no es tanto un "Historia de superhéroes con un lore detrás" como "Lore con una historia de superhéroes para hilarlo todo"


¿Mande?



Me refiero a que no es que Moore intente contarnos una historia, sino que la historia es la excusa de Moore para soltarnos durante más de un tercio de la obra simple exposición metafilosófica, la cual se sustenta tanto en teorías "reales" (el mito de la caverna, los estudios de Crowley sobre las cartas del tarot, la cábala...) como en las aportaciones de Moore al material (la Inmateria, los capítulos finales, el papel de Promethea...). Sin embargo, esto no sería ni de lejos lo mismo si no lo dibujara el señor J H Williams III:



Por favor, abrid en otra pestaña esa imagen y leedla, porque si esto no es una locuraza de dibujar que baje Dios y lo vea. Es más, probablemente Williams tenga tanto peso o incluso más en el éxito de la obra que Moore, pues la cantidad de salvajadas que el pobre hombre se vio obligado a hacer para cumplir los caprichos del barbudo es algo digno de elogio, pues apuesto a que muy pocos dibujantes en la industria serían capaces de lograr semejantes curradones sin tirarle los lápices a la cabeza de la desesperación.





Y ojo, no penséis que esto son imágenes puntuales, a excepción de los 5-6 primeros capítulos prácticamente todos siguen este patrón experimental en buena parte de los mismos, así que imaginaros. Antes me gustaba el trabajo de Williams por lo poco que he ojeado de Sandman Overture; ahora es uno de mis dibujantes favoritos por mucho.


Vale, entonces en cuanto me termine de leer Planetary (o mejor dicho, lo empiece) y finiquite The Maxx (el cual tampoco he empezado) y me haya visto Tengen Toppa Gurren-Lagann (que voy en el capítulo 2) me la compro.

Esto... eso tampoco es así. En plan, Promethea es de lo mejor de Alan Moore y se nota que es justo lo que él quería escribir, pero es densísimo de narices, una ida de olla brutal y está descatalogado, siendo la última edición disponible la de Norma en 5 tomos tapa dura. Realmente os diría que si os gusta el barbas le deis una oportunidad, pero tened bastante cuidado con el cómo la afrontáis porque puede llegar a atragantárseos considerablemente.

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