domingo, 12 de abril de 2015

El auténtico villano de Luigi's Mansion eres tú

Imagen sacada de aquí.

Luigi's Mansion, bajo una careta de juego familiar y donde todo el mundo se divierte, oculta una realidad terrorífica perfectamente digna de dramas a la altura de NieR o incluso del final de Earthbound. Señoras y señores, abran sus mentes porque lo que hoy voy a contarles cambiará su percepción de esta subsaga y del larguirucho hermano de Mario para siempre, pues les demostraré que Luigi es un sociópata que DISFRUTA torturando a los pobres fantasmas por un beneficio económico. Habrá algún que otro spoiler, pero creerme que tampoco os perderíais gran cosa respecto a todo lo que podéis ganar aquí...


Pongámonos en situación. En 2001 Nintendo puso a la venta un título para Game Cube donde EN TEORÍA Mario era secuestrado en una mansión encantada repleta hasta los topes de fantasmas, siendo la misión de Luigi rescatar a su hermano mediante la Succionaentes 3000, una aspiradora entregada al inicio de la aventura por el Profesor Fesor con la que recapturar a los malvados fantasmas que se escaparon de su galería de arte. Todo muy normal y familiar, ¿verdad? PUES NO.

ATENTOS. Tenemos a un profesor chalado que vive en un bosque llamado Boo Woods junto a una mansión que SEGÚN ÉL no existía hasta hace apenas unos días, a la cual entra periódicamente aspiradora en mano para... ¿para qué? Nadie vive en esa mansión más que los fantasmas que escaparon de su galería, los cuales no molestan a nadie allí dentro y sin embargo son víctimas constantes de SECUESTRO por su parte. ¿Y por qué motivo? ¡Pues para ser convertidos en cuadros! Así es, el "buenazo" del profesor se ha pasado la vida recorriendo el Reino Champiñón secuestrando a pobres fantasmas con el único fin de hacerse una galería de arte molona en el sótano de su casa. ¡Y cuando al fin logran huir embarca al primer pardillo que pasa por delante de la puerta de su casa para confinarlos una vez más! Una vergüenza, lo sé. 

Fijaros en todo las columnas de marmol y en esas estatuas. ¿Os parece el lugar apropiado para guardar unos peligrosísimos fantasmas o más bien una oda al ego desmesurado de un genio del mal con ínfulas de grandeza?

Pero no nos detengamos en los detalles y prosigamos. Sí, Fesor es un malnacido que no duda en hacer todo lo que esté en su mano para mantener su estatus de carcelero fantasmal, pero no es él el auténtico culpable de todo esto. Chicos, atentos a lo que voy a decir ahora porque estoy a punto de destrozar para siempre la imagen pública del segundo bigotudo más famoso de Nintendo, así que si sois fans de Luigi más os vale dejar de leer en este mismo instante. ¿Estáis preparados? Pues ahí va.

Al llegar a la mansión el profesor le insinúa a Luigi que use la aspiradora para defenderse y que, si captura fantasmas, se los lleve para convertirlos en cuadro y "hacer del mundo un lugar mejor" [risas]. Luigi antes de ir a la mansión de nuevo tiene la oportunidad de visitar la galería de Fesor, y tras la puerta del fondo encuentra... esto:




¡Oro! ¡Oro a raudales! Dejando de lado el tema de por qué el profesor tiene una sala repleta de oro donde se supone guarda peligrosísimos fantasmas está claro que esto causa una gran impresión en Luigi. Diablos, estamos hablando de un tío que cuando le dicen que le ha tocado una mansión aún sin haber participado en ningún sorteo aprovecha de lleno la coyuntura y se pone en marcha al instante para reclamar su premio. ¿Qué no haría alguien con semejante sistema de valores tras ver una sala como esa? ¿Creéis que apresar a un montón de pobres fantasmas será un problema moral? ¡Já! Permitirme dudarlo.


Pero bueno, de momento sigamos avanzando. Nada más entrar en el salón es atacado por los fantasmas... así que él se defiende con la aspiradora. Es todo defensa propia y Luigi es inocente, ¿verdad? ¡Pues no! Recordemos que Fesor lleva días atrapando fantasmas con esa misma aspiradora y los fantasmas más débiles (los que pululan por los pasillos y habitaciones normales) son creaciones del famoso Vincent Van Gore, ex víctima del cautiverio de Fesor. ¿¡Cómo diablos podéis pretender que no intenten atacar a Luigi!? ¡Están aterrorizados! Ellos viven tranquilamente en su bosque y de repente un bigotudo de verde se cuela en su casa sin invitación y empieza a husmear como Pedro por su casa. Pues no, Luigi ni diálogo ni leches, los aspira y punto.


Pero bueno, finjamos (otra vez) que Luigi no sabía nada y que simplemente se estaba defendiendo. Una vez llega al despacho vemos al primero de los 22 fantasmas que se escaparon de la galería, el cual es un peligro para la humanidad que debemos capturar al momento y... eh, un momento...




¡Pero si lo único que hace es sentarse en su mecedora a leer! Lo único que el pobre Arturo quiere hacer tras tantos años encerrado en un maldito cuadro es disfrutar de la bibliografía completa de Dan Brown y demás best sellers que se perdió en vida, y sin embargo Luigi no tarda ni quince segundos en succionarle aprovechando el primer despiste que se gasta el pobre hombre. ¿Y para qué?


¡Para volver a confinarlo en un óleo!

Es cierto que Arturo guardaba la llave de la siguiente habitación, pero... ¿acaso Luigi intentó hablar con él? Usando la Game Boy Horror se nota que Arturo es un ser culto y cuyo único interés en Luigi es que éste se vaya para poder retomar su lectura tranquilo. ¿Por qué no pedirle ayuda o simplemente hacer un trato? "Mi hermano ha desaparecido, ayúdame a encontrarlo y yo me encargo de que ese chalado de Fesor no vuelva a molestaros jamás". Nah, para qué, mejor encerrar a una pobre criatura inocente en un cuadro por el resto de la eternidad, que está claro que no paraba de causar mal con sus acciones.


Lo mismo que su esposa, Linda, la cual...




se peinaba demasiado. No, espera, ya sé, Nana sí que es una psicópata, ella sí que se merece el ser capturada, no en vano está usando su vida eterna para...



tejer un sueter a sus nietos. Joder, de 22 apenas 5 o 6 fantasmas te atacan sin previo aviso, estando los demás simplemente a su bola dedicándose a aquello que les gustaba en vida. ¿Y para qué? Para que el maldito Luigi se cuele en su hogar y lo destroce en cuestión de minutos. ¿Que en Shadow of the Colossus matas criaturas inocentes por amor y es un juego poético? Joder, allí al menos son monstruos gigantes que a saber si tienen conciencia de sí mismos pero con la potencialidad de destrozar ciudades enteras a poco que se lo propusieran; Luigi en cambio está aniquilando la última oportunidad de 22 personas de disfrutar de sus hobbies y aún por encima todo el juego intenta que nos creamos que él es el bueno de la película.

Pero esperad que esto no es todo. Hemos demostrado ya que Luigi es un cabrón que disfruta torturando a la gente (de hecho en ocasiones hasta se dedica a prenderles fuego por el mero placer de verles arder), pero... ¿por qué? ¿Cuales son las razones que le impulsan a la realización de tamañas diabluras? ¿Diversión? ¿Hijoputismo? También, pero volvamos a la sala de oro de la galería. Está visto que Luigi ha visto el beneficio potencial de cazar fantasmas, y de hecho se le nota entusiasmado cada vez que vuelve al laboratorio y los convierte en cuadros. ¿Cual créeis que es la última gota necesaria para poner en marcha este cóctel de maldad?



¡Tesoros! ¡Montones y montones de tesoros! 

EXACTO. ¿Rescatar a Mario? Pfffffff, sí, claro. Tanto la mansión como alguno de los fantasmas que en ella se ocultan están repletitos de TESOROS, montones y montones de monedas, billetes, lingotes y hasta gemas preciosas. Diablos, ¿¡¿¡habéis visto el tamaño de este diamante?!?!




Luigi es DE LO PEOR. No solo tortura pobres criaturas por placer sino que además se está enriqueciendo en el proceso. "¿Que la mansión no es mía? ¡Ya verás cuando salga de ella si todavía queda algo ahí dispuesto a habitarla! Y si por algún motivo no me convence..."



"¡Usaré todo mi dinero para volarla y construir una nueva!

Sí sí sí, el juego dice que "mágicamente desaparece una vez derrotaste al último fantasma", pero tonterías. A lo largo del juego hay bastantes detalles que indican que todos los fantasmas vivían juntos en esa misma mansión y que murieron todos en un incendio (los niños pequeños le tienen miedo al fuego y a los elementos, el mayordomo sale huyendo despavorido en cuanto enciendes su candelabro para apagarlo gritando "FUEGOOOOOOO" como un bebé, toda la construcción es de madera...), así que si sabemos que anteriormente todos los fantasmas vivían juntos y el profesor nos mintió en lo de que los encontró por todo el Reino Champión... ¿por qué no iba a mentirnos aquí también? O directamente, ¿para qué molestarse en escuchar al profesor? Fijaros en lo que mi Luigi sacó de mi partida sin apenas molestarme en farmear:




¡Casi 86 millones y medio de la moneda local! ¿De verdad os creéis que eso no es suficiente para dinamitar una mansión ruinosa y montarse un palacete como Dios manda?

"Pero Sudit" diréis. "Si Luigi es tan malo como dices... ¿por qué molestarse en rescatar al hermano bajo cuya sombra está siempre?" Fácil queridos lectores, y una vez más la maldad de Luigi lo excusa todo. Preguntaros esto: ¿quién en su sano juicio querría pasar la molestia de salvar el Reino Champiñón una y otra vez...




...cuando podrías estar gastándote lo que te sobrara de esos 86 millones y medio en putas?!?!? 

Dicho esto creo que ya está todo resuelto. Luigi's Mansion oculta bajo una fachada de juego familiar una de las masacres más injustificadas de la historia de los videojuegos, y como siempre todo esto sucede por la locura de un solo hombre. ¿Creíais que la cara de asco de Luigi en el Mario Kart 8 era una mera casualidad? ¡Já! Luigi lleva toda la vida siendo por motivos propios la oveja negra de la familia, y que no os extrañe que en Dark Moon su reino del terror se extienda incluso más...

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