viernes, 25 de diciembre de 2015

No More Heroes - Carta de amor

Querido y hateado Sudit,


Hace ya varios años que nos hablamos a diario, ya sea de videojuegos, de cómics, ahora de política... De psicología, de vaginas, ahora de penes... Pero joder Sudit, que la mitad de veces que hablábamos eras tú gritando "¡JUEGA NO MORE HEROES ZORRA!" (léase con tu voz de yorkshire en celo). Sabes que le tenía ganas, sabes que lo probé ilusionado y sabes que me sentó como una maldita patada en el estómago. Que sopoooor, mira que me parecío castaña el juego, no es que pensase que era malo pero esa primera partida me dejó unas impresiones terribles, nefastas. Ya veía que tenía grandes virtudes, pero es un juego demasiado peculiar para jugarlo obligado, tenía que esperar al momento justo.


Aunque ese momento haya tardado más de un año en llegar.






Valió la pena esperar, valió la pena esperar al momento oportuno (esto no es aplicable al sexo). No sé si se alinearon los astros, si has estado atacando a mi subconsciente o si se me ha bugueado el buen gusto, pero por fin llegó el día en que me levanté y me dije "eh, vamos a poner el No More Heroes, que me apetece darle". ¡Estoy loco, lo sé! El caso es que lo hice, si si, lo hice de verdad, desincrusté el moho de la caja y puse el No More Heroes en la Wii U. Y maldita sea, Sudit; maldita sea... ¡Este juego es absolutamente genial!


Me da mucha rabia admitirlo porque vas a estar restregándomelo años, años y años (por eso te he regalado este juego en concreto, a ver si neutraliza un poco la bilis), pero si, es verdad, tenéis razón: No More Heroes es lo más molón y carismático que ha engendrado la industria en mucho tiempo. ¿¡Pero tú has visto esos jefes!? Bueno, si, claro, es una pregunta retórica. ¡Pero es que son lo más over-the-top que existe! Bueno, en realidad es Tenguen Toppa. O casi, porque realmente lo es The Wonderful 101. ¡Todos, absolutamente todos los personajes molan un huevo y medio, y dos, y tres! ¿Como es posible concentrar tanta personalidad y carisma sin que implosione la consola? Pero es que, además, el juego es terriblemente divertido. ¡No te cansas de cortar y cortar y cortar y cortar! ¡Es un beat'em up de los que empiezas y no paras!






Cierto, están los minijuegos, pero llega un punto en el que estás tan maravillado que te los tomas como pequeños descansitos antes de volver al antiguo arte de rebanar cuellos con espadas láser. Es que ni siquiera el farmeo necesario para el final bueno y las mejoras de la espada lo puede estropear, porque estás tan ilusionado con la guinda final que te esperas que se lo perdonas todo. ¡Oh, y que guinda! ¿Querías un final épico? ¡Toma final épico! ¡Reventemos el carismómetro! ¡Y la cuarta pared, de paso! ¿Te he dicho ya lo mucho que me encanta cuando el juego rompe sin piedad la cuarta pared? ¡Bienvenido a la lista de jefes finales que repito una vez al mes, No More Heroes!


Te odio hasta límites que no te imaginas, Sudit, porque estoy viendo la de comentarios que me vas a soltar y la de veces que me lo vas a restregar. Fuck it, el juego es la hostia, la rehostia y la rehostia de la rehostia, así que incluso con tus "¡si es que mira que te lo dije, cateto, Nintendero de pacotilla!" vale la pena haberlo jugado. ¡Maldita sea su perfecta y absoluta molonidad!


¡Feliz Navidad, hater narcogallego! ¡Y te quiero ver enviando un montón de corazoncitos por el Facebook!











Acerca de Anti

Su nombre real es Albert, pero como no tenéis ninguna foto
sigue siendo inmune las Death Note. Estudiante de
ingeniería industrial, gamer, amante y gamer otra vez,
tiene la ridícula esperanza de que alguien en alguna parte
se fije en sus textos. Quiere dominar el mundo para poder
destruirlo sin impedimentos.

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