martes, 20 de noviembre de 2012

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (Blade runner) - Philip K. Dick


Al igual que hace un par de meses con It, hoy toca reseña doble: original y adaptación. Por regla general, cuando hago esto el original lleva todos los halagos y la adaptación palos hasta en el DNI... aunque esta vez se trata nada más y nada menos que de Blade runner, película famosa y alabada en todas partes. ¿Se ha cumplido la maldición de la "adaptación-bodrio"? Sí, menuda mierda de peli ha sido esta Blade runner... y sí, he dicho "mierda de peli" y no "mierda de adaptación".

Bueno, yo si tal voy a ir abriendo mi paraguas mágico antiodio, que apuesto a que un número peligrosamente elevado de cinéfilos están echando bilis ahora mismo al leer tamaño sacrilegio saliendo de mis dedos.  Seguro que están diciendo algo en plan "¿Cómo puede el energúmeno este decir que es una mierda de peli?", "Menudo anormal, a este le sacamos de Hellow Kitty y Hora de aventuras y su mente no va más allá" o incluso "Gilipollas, no solo no vuelvo a entrar en este blog sino que además te lo voy a denunciar a blogger por difamaciones y calumnias". No pasa nada, soy capaz de aguantar todo esto y mucho más, así que empezaré comentando las bondades (y defectos, que también los tiene) del libro y luego me trasladaré a la película.

Por si hay alguien que no conoce el argumento de ninguna de las dos, diré que en base ambas obras nos sitúan en un mundo futurista donde el progreso ha avanzado tanto que la humanidad ha creado androides virtualmente idénticos a los humanos, siendo la única diferencia entre estos seres (llamados andrillos en el libro y replicantes en la película) y nosotros es que ellos son incapaces de generar una respuesta empática similar a la de nuestra especie. Por motivos que no explicaré (pues son muy diferentes en película y libro y debería spoilear mucho de ambas para que os hiciéseis una completa idea del porqué) un grupo de Nexus-6 (los androides más avanzados hasta el momento) se han escapado y es la misión de Rick Deckard capturarlos... y eliminarlos.

Hasta aquí la parte común a ambas historias; de ahora en adelante nos centraremos en el libro.

En la novela, Rick es un cazador de bonificaciones casado que vive resentido porque, en lugar de tener un animal real, debe conformarse con una oveja eléctrica. El motivo de esta obsesión social con los animales (tema sobre el que volveré un poco más adelante) es debido a que, años atrás, la gran guerra atómica tuvo como dos principales consecuencias la muerte de la mayoría de los animales vivos del planeta y el riesgo constante de radiación para todos aquellos habitantes que decidan quedarse en la Tierra. Así, con el tiempo se ha puesto de moda la colonización de otros planetas (siendo el destino más escogido Marte). Para agilizar el proceso y hacer la emigración más deseosa a los ojos de la población, el gobierno provee a cada familia que se va de la Tierra con un andrillo encargado de las tareas del hogar y otra clase de usos (trabajo en minas, esclavos sexuales...).

Al principio no había problemas, pues los andrillos eran fácilmente distinguibles de cualquier humano corriente, mas con el tiempo los colonos desearon sirvientes más y más parecidos a si mismos, por lo que las compañías diseñadoras empezaron a fabricar robots más similares a los humanos... hasta llegar al punto de que el único método para distinguirlos era aplicarles un test de empatía.

Por si esto fuera poco, con el tiempo los andrillos empezaron a ganar en inteligencia y autonomía, llegando estos al punto de huir de sus lugares de trabajo y comenzar a viajar a la tierra, lugar donde esperaban tener un sitio que llamar hogar. Es aquí donde entran los cazadores de bonificaciones, funcionarios encargados de investigar a los andrillos fugados y eliminarlos tras su identificación.

Al parecer le está siendo publicado un cómic basado en el libro. No me preguntéis qué tal está que ni puta idea.

Como ya dije, Rick es un funcionario más. No es el super blade runner de la película, sino simplemente un hombre corriente con un trabajo bastante desagradable. Así, cuando le avisan de que su jefe ha sido herido mientras trataba de capturar a los Nexus-6 fugados recientemente y que ahora es tu tarea el hacerlo no se alegra como se esperaba inicialmente, sino que comienza a temer por su vida (si han vencido al superior, ¿qué podrá hacer el subordinado?). Por otra parte, sabe que si lograse matar a los andrillos fugitivos sus bonificaciones le permitirían pagarse un animal vivo (como ya insinué antes, desde la guerra tener un animal real es raro no, lo siguiente). Además, poco a poco Rick comienza a tener un mayor número de dudas sobre su trabajo, pues ¿es lícito matar andrillos solo por su beneficio? ¿Realmente son una amenaza que deba ser eliminada?

Otros dos temas que de gran imporancia a lo largo de la novela y que en la película prácticamente no aparecen son el de la religión (representado en el libro como el mercerismo) y el de los "especiales", gente que por defectos genéticos o por la acción del polvo radiactivo de la postguerra tiene negada la emigración, siendo discriminada y relegada a trabajos de segunda categoría por sus iguales. No hablaré de ellos para no llenar esta entrada de información del mercerismo, pero os aseguro que Philip les da un trato sobresaliente.

¿Problemas? Quizás que es un libro más reflexivo que de acción. Así, no os esperéis un "enemigo número uno" como en la película o escenas de acción como la persecución del burdel. Hay tiros y muerte, sí, pero no es lo importante. Lo que realmente vale la pena es la reflexión, la descripción del mundo en el que vive el protagonista y las dudas morales que le asaltan. ¿La mejor parte? Toda en la que aparece con el otro cazador (aunque el test a Rachel también está genial). ¿Fallos? Quizás una mejor resolución del tema Rachel, una conclusión algo descafeinada y la falta de un diálogo final épico habrían hecho este libro algo mucho más grande, aunque tal y como está es una lectura obligatoria para todos los fans de la ciencia ficción.

Una de las pocas escenas salvables...

Ahora bien... la película... puff... sinceramente, no sé cómo llegó a alcanzar tanta fama. Personajes raros en sus motivaciones y acciones, ritmo chunguísimo (quiero pesar que es el típico ritmo de la época...), se pasa por el forro todas las virtudes del original y convierte la historia de amor de Rachel y Rick en el centro de la trama... vamos, no se me ocurre una mejor definición para "producto mainstream". Coge lo imprescindible, dale una ambientación bonita, véndelo bien y ya se encargará la gente de darle una fama que no se merece. Y por cierto, ese "increíble discurso final" por el que tanto mojan las bragas el 99% de los que la vieron me ha parecido de lo más patético que he visto en años.

Ale, ya podéis empezar  tirarme piedras.


P.D. Si notáis esta entrada... "rara" es porque hace ya 2 meses que me leí el libro y la película, y desde entonces he sido INCAPAZ de hacer la entrada. Mira que he venido veces y veces a intentar escribirla, pero no me salían las palabras, así que hoy decidí que de un modo u otro iba a quedar redactada.

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