¿Tetas en el cartel? Empezamos bien...
Lo puedo decir más alto pero no más claro: la Expotaku de este año me ha sentado como una patada en los huevos. Y no, no es por lo del cartel, que me pelease o porque se pusiera a llover a medio camino (tranquilos, no me sucedió nada de eso) sino por lo que me encontré al llegar allí: merchandising por todas partes pero ni un puto cómic.
Veréis, el año pasado llegué a las 12 de la mañana, estuve hasta las 5 y media y cuando me fui tenía la sensación de que me faltaban cosas por ver. ¿Este año? Entré a las 12 y a la una y media ya me volví para casa, y eso que me quedé allí a comer. La razón de esto es muy simple: de aproximadamente 32 expositores solo 4 tenían cómics, mangas o animes. ¿Los 28 restantes? Camisetas, pines, camisetas y peluches. 28 putos expositores con los mismos pines, camisetas y peluches.
Yo entiendo que haya de todo y que sea un buen momento para vender merchandising, pero es demencial que la tienda de cómics a la que voy habitualmente tuviera más cantidad de productos que toda la exposición junta (y ya no hablemos de calidad o variedad, que como siempre Bleach, Naruto y Cia tenían una gran parte de las mesas). Joder, si iba con la intención de agenciarme Monster al completo aprovechando el "inmenso" descuento del 10% en mangas y ni uno de los stands tenían nada relacionado con la obra de Urasawa (no, 20 century boys tampoco estaba en ninguna parte).
¿Entonces? Pues nada, cuando me aburrí de dar vueltas me senté, comí y me largué a casa. Es cierto que había muchas más cosas que las dichas (un puesto de bonsais, proyecciones de series, conferencia, juegos...) pero lo que a mi realmente me interesaba era eso, encontrar productos interesantes a un buen precio como el año pasado, y ni de lejos me topé con ello. Las (irrisorias) compras que me largué este año son:
Ronin por 16 euros. La única grata sorpresa de la mañana, un cómic descatalogadísimo, a estrenar y con un 20% de descuento. Es más, había dos de estos y cuando volví a ese stand a los 5 minutos el otro había volado.
El segundo tomo de la Black edition de Death note. La verdad, en condiciones normales no lo habría cogido (apenas me ahorraba un euro, así que prefería pillármelo en la tienda de barrio y no cargar con él por la expo) pero viendo el éxito hasta el momento decidí comprarlo por no volver solo con Ronin.
Una figurita para mi hermano. La verdad, se la cogí porque de entre lo que había era lo único que entraba en mi presupuesto y que pertenecía a alguna serie que conociese. El personaje es Chopper, de la serie One piece.
Foto de la entrada y billetes de tren (prefiero no echar cuentas a ver por cuanto me ha salido la tontería) y fotos aleatorias de la expo (en realidad grabé un vídeo, pero al final me quedó hecho una mierda, así que extraje fotogramas interesantes y fuera).
Si, yo también me pregunto qué coño pintaba 007 en una expotaku... pero bueno, después de haber visto merchandising de Ben 10 ya me lo espero todo...
Más fotos no, que me da palo seguir parando el vídeo y haciendo capturas de pantalla como un idiota. Ah, y creo que salí en la televisión de galicia, porque mientras grababan casi me doy una hostia contra el reportero, pero en fin, tampoco me quita el sueño.
Y eso es todo. Siendo realista, si esta hubiera sido mi primera expotaku tengo claro que el año que viene ni me planteaba el ir. Es más, incluso así tengo mis dudas de darle otra oportunidad dentro de 12 meses. ¿Lo mejor? El viaje en bus con unas lolis cosplayer. Lograron que me sintiera como un viejo (en el buen sentido, no tenía ni puta idea de qué coño estaban hablando).
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