viernes, 16 de agosto de 2013

La casta de los Metabarones



Me ha faltado muy poco para no escribir esto y meter "La casta" en algún impresiones relámpago. ¿Tan malo es? Al contrario, es tan bueno que pese a llevar dos semanas sin ponerme al teclado estoy haciendo el esfuerzo por dedicarle unas líneas, así que ahí va. Preparaos para conocer uno de esos cómics que no dejan a nadie indiferente: La casta de los metabarones, guionizado por el hombre que le sugirió a Katsuhiro Otomo cómo debía terminar Akira (si, como os podréis imaginar no le tenía en mucha estima desde entonces). 


El Metabarón. Muchos no tendréis ni idea de quién se trata (tranquilos, yo antes tampoco), pero aquellos que hayan leído El Incal lo recordarán por... no sé, algo. No me he leído (todavía) El Incal, pero en ese cómic salía este personaje, el cual captó tal interés en el público que decidieron dedicarle una serie propia a toda su familia, desde el tatarabuelo hasta él mismo. ¿Qué tiene de especial esta gente para llamar tanto la atención? Que es la estirpe de guerreros más poderosa del universo y que sus dos costumbres familiares son amputación voluntaria para ponerse miembros robóticos y que el hijo debe matar a su propio padre para ser nombrado nuevo metabarón.

"Bah, seguro que mucho pium pium y al final nada de trama". Al contrario, la trama de La casta (y como nos es contada) es algo digno de elogio, manteniendo el tipo en todo momento aún siendo el recopilatorio de 8 álbumes que no baja ninguno de 50 páginas. En total, el tomazo de casi 600 páginas (tapa dura y muchos extras incluidos)  nos sale por unos 45 euros. Es caro, lo sé, pero merece mucho la pena... de no ser por un pequeño detalle: el tamaño.

El dibujo es impresionante, y si no me creéis ampliad esta imagen.

Nunca creí que diría esto, pero el trabajazo con los lápices que lleva a cabo Juan Giménez pierde muchísimo en esta edición frente a los viejos tomos donde se publicó originalmente. Y es una lástima, porque en la edición original (tomos sueltos) el dibujo es algo brutal, pero la edición integral se ve reducida a un correcto 25x19, perdiendo (y mucho) las imágenes. Si podéis leerlo ni lo dudéis, y si encontráis los 8 tomos viejos compradlos de cabeza... pero yo personalmente paso de la edición actual. Prefiero esperar a ver si algún día lo editan con un tamaño mejor antes que pagar 45 pavos hoy por una edición reducida.

P.D. Al principio del todo hay una escena con un niño y una mujer que sale del suelo... ni puto caso. Al parecer es un guiño a El Incal y no vuelven a mencionarlo en todo el cómic.

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