Este libro es, cuanto menos, curioso. Seis historias, relatos o como quieras llamarlos entrelazados que abarcan 4 siglos y que cambian radicalmente el estilo de la narración de uno a otro bajo el lema "todo está conectado". Podrá gustarte más o menos, pero lo innegable es que David Mitchell por lo menos ha intentado hacer algo diferente. ¿He llamado ya tu atención? Pues vayamos con la reseña.
Empecemos por las cosas buenas. No sé si será el primero que lo hace (la verdad, lo dudo), pero la idea de conectar los diferentes relatos en pequeños detalles que nos inciten a pensar que lo sucedido en uno tuvo repercusiones siglos después en los otros es muy interesante; asimismo, el cómo se adaptan narrativa y diálogo para ser consecuentes a la situación y la época entre relatos le aportan frescura al texto (uno está narrado a modo de diario, otro de carta, otro es un anciano contándole una historia de su juventud a sus nietos...).
Sin embargo, que sean buenas ideas no es suficiente en este caso. Es cierto, hay conexiones de un relato a otro, pero a excepción de los dos últimos (donde sí se nota una continuidad directa) son tan vagas y tan "porque si" que uno podría pensar que el autor escribió los relatos y a la hora de recopilarlos para un libro dijo "Hum, si ahora mágicamente todos tienen un antojo en forma de cometa y doy indicios de que la historia anterior estuvo en el mismo universo que la presente el resultado final será incluso mejor". A decir verdad, cuando uno piensa fríamente en el libro tiene más sensación de oportunidad perdida que de otra cosa. Por poner algún ejemplo rápido, veo incluso mayor interacción y peso entre las historias entre los diferentes tomos de Sin city que aquí. Que diablos, The Sandman (Neil Gaiman) conecta prácticamente todo gracias a pequeños detalles de una forma muchísimo más orgánica y coherente que esto.
Tampoco la distribución de las historias me parece óptima, pues de verdad que al final ya ni me acordaba de qué iba la cosa. Los que lo leáis ya veréis a lo que me refiero...
Asimismo, el sistema de relatos es un arma de doble filo muy peligrosa, pues aunque la idea es buena resulta tedioso terminar una historia (o que te la corten sin previo aviso) y tener que tragar con 10 o 20 páginas que nos muestren a los nuevos protagonistas y sus problemas. Es cierto que entre las 6 historias raro será que no haya alguna que os enganche al momento (en mi caso fue la de Sonmi), pero apuesto a que más de uno se desesperará con la historia del diario o con el primer tercio de la de las cartas.
Por todo ello recomiendo leer El atlas de las nubes pero con ciertas condiciones. Primera: sin prisa. Por motivos que no vienen a cuento tuve que leerme sus casi 600 páginas en tan solo 2 semanas, y con tanto salto de personaje y reinicio de las historias casi echo la bilis para mantener el ritmo. Segunda: olvídate del "Todo está conectado" de la portada. Si, hay referencias de una historia a otra, pero si cada historia fuera un libro se diría que son más guiños que otra cosa. Tercero: no desesperes con las dos primeras historias. No son malas en absoluto, pero son las más lentas y podríamos decir que "vacías" en buena parte.
Ah, casi se me olvida. Tiene película, pero todavía no la he visto. En cuanto saque un momento le echo un ojo.
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