Nijigahara Holograph

Es probable que, si reconocéis el nombre del señor Inio Asano, os hayáis leído Oyasumi Punpun (su obra más famosa) o La chica a la orilla del mar (la que más éxito tuvo a su publicación en España). Desconozco la calidad de este último, pero Oyasumi Punpun es con diferencia uno de los mangas más duros a la par que redondos que he tenido el placer de leer, por lo que en cuanto Milky Way Ediciones anunció que lo editaría en nuestro país con una edición tan bonita por apenas 8 euros me lancé de calle a por ella. 

He de admitir una cosa: fue una compra de agradecimiento. Nijigahara no me interesaba lo más mínimo, pues ni sabía de qué trataba hasta después de realizar el pago. El principal motivo de cogerme este manga fue apoyar el trabajo de un autor que tanto me hizo... ¿disfrutar? con Oyasumi Punpun. En serio. No niego que tenía ganas de tenerlo y leerlo a ver qué tal, pero el hecho de comprarlo fue simple gratitud hacia Inio y ver si así terminan por licenciar en España una obra como esa.

Dejando esto claro, ¿de qué va Nijigahara Holograph? Pues no tengo ni puta idea. Hay saltos en el tiempo, metáforas, cambios constantes de perspectiva, multitud de personajes... En seguida os pongo la sinopsis oficial, pero cuando la contraportada del manga reza ""Desde que era niño, me resigné a una muerte muy temprana, lo cual muy probablemente afectó a mi manera de ver el mundo" Inio Asano", ya te haces a la idea que no será una historia corriente. 

El dibujo, pese a no alcanzar el nivelazo de Punpun, sigue estando por encima de la media.

"Entre los niños del pueblo se propaga un escalofriante rumor: una criatura misteriosa acecha en el túnel que hay detrás de la escuela. Cuando el cuerpo sin vida de la madre de Arie es encontrado a la entrada del túnel, la leyenda parece confirmarse. Con el fin de apaciguar la ira de la bestia, los niños deciden ofrecer en sacrificio a la desafortunada chica, quien parece ser la causa de la maldición." Técnicamente es cierto, pues así es como empieza la historia, pero en nada damos un salto a 10 años en el futuro y tenemos a otros personajes, y de repente volvemos atrás y la trama avanza haciendo cada vez menos caso a esa premisa inicial y centrándose sobre todo en los personajes.

Esto a priori no es malo, pues mismamente Oyasumi es una obra sobre personajes, pero mientras que en Punpun hasta el último secundario tenía un objetivo en la trama y tridimensionalidad de carácter aquí... no. Algunos de los protagonistas sí parecen tener personalidad, pero la mayoría actúan como meras herramientas para que el autor tenga oportunidad de dibujar lo que le apetece. Suena duro, lo sé, pero leyéndolo se me vino a la cabeza la frase que me dijo un colega hace no mucho: que a Asano lo que le gusta es dibujar y que el resto le importa tres pimientos.

En fin, creo que eso es todo. No me arrepiento de haberlo comprado, pues como dije es mi forma de apoyar el trabajo de este autor, pero no sé hasta qué punto recomendaría su compra si lo que se busca es una obra autoconsistente o directamente algo interesante que leer, pues sigo intentando decidir si he entendido la trama o es todo un cojunto de chorradas. Demonios, ni si quiera sé si me ha gustado o no.