lunes, 6 de julio de 2015

Bendita subjetividad.

Esta imagen es gloria.

Es acojonante lo que hace la memoria, ¿eh? Hace menos de un año que vi Mawaru Penguindrum y un mes desde que terminé Yuri Kuma Arashi, y estoy seguro que ni la primera es tan buena como recuerdo ni la segunda tan aberrante como pienso, y sin embargo soy incapaz de quitarme las ganas de revisionar la de los pingüinos y de prenderle fuego a la de las ositas. Diablos, recuerdo que al terminar Mawaru me quedé un poco aturdido pero no por la serie en sí, sino por la sensación de que el final había sido precipitado y obtuso por el mero hecho de serlo, y pese a ello como me ponga a escuchar Gray Wednesday o Fate of the Sons of the Flame me sale la lagrimilla como si ahora estuviésemos hablando de NieR o de Punpun. Bendita subjetividad.


Este opening es genial y todos deberíais verlo.

¿Y qué pasa con NieR y Drakengard 3? ¿Realmente la narrativa de NieR compensa su mierda de jugabilidad y en serio jugablemente DOD 3 es un ñordo tan grande? Sin lugar a dudas, para mí, la respuesta a ambas preguntas es sí. Para mí. ¿Es The Maxx un grandísimo cómic o un experimento donde Sam Keith se hace el listo con un argumento lleno de "porque sí" y pseudometáforas que cualquiera puede entender pero que hace al lector sentirse listo al pillarlas? ¿Y MGS 4? Es su trama tan absur...... hummm... errrmmm... aaaaammmm.... sí, vale, la trama de MGS 4 es, objetivamente, absurda. ¿Pero qué hay de El Incal? ¿Me he pasado con él y por mi culpa alguien a quién le podría haber gustado no le dio la oportunidad que se merecía? ¿Y Bayonetta? ¿Habrá quien lo ha comprado super ilusionado por toda la brasa que doy con él y le ha parecido un ñordo? ¿Acaso realmente es Km. 666 una basura tan grande y Elektra Asesina tan genial a todos los niveles? ¿Cuantos se habrán mirado por mi culpa Tengen Toppa Gurren-Lagann y pensado que es una mierda absurda para adolescentes y descartado Serial Experimentes Lain porque dije que tenía agujeros argumentales por todas partes?

Diablos, ¿cómo voy a preocuparme por enviar el mensaje correcto cuando ni si quiera yo mismo soy consecuente con mis opiniones? Por ejemplo, cuando hablé de Caballero Luna comenté que el guión era casi inexistente y que lo mejor con diferencia era el apartado gráfico, e incluso en su momento me sentí algo decepcionadillo con su compra. Bien, Panini ha anunciado que el tomo 2 de Caballero Luna saldrá este mes y no solo me ha hecho muchísima ilusión sino que ya me he pasado por mi tienda habitual por si de casualidad ya lo tenían. ¿Por qué, si ni si quiera es el mismo equipo creativo y lo único que tienen en común es el personaje? Ni idea, pero por alguna razón estoy hypeado y tengo ganas de hacerme con él en cuanto salga. De hecho, a menudo productos que no deberían emocinarlos lo hacen y acabamos comprándolos sin ser coherentes con nuestra opinión previa.

¿Es esto bueno? ¿Es malo? La verdad, ni lo sé ni me importa. Empecé a escribir esta entrada porque me apetecía hablar un poco de Mawaru y he acabado haciendo un homenaje a todos esos títulos con los que quizás me he pasado en su momento o que he encumbrado injustamente. Es cierto que, como bloggers, quizás deberíamos buscar ser lo más justos y objetivos posibles con aquello que reseñamos porque a fin de cuentas nuestras opiniones influyen en la gente en mayor o menor medida, pero... 



¿Cual sería la gracia de leer un texto si todo el mundo piensa lo mismo y en la práctica todas las críticas resultan iguales? 

Tal vez deberíamos empezar a replantearnos el uso de la subjetividad y ser menos rígidos a la hora de hablar de productos de ocio.

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