Que Death note es uno de mis mangas favoritos es un secreto a voces. Es cierto que no he hecho ninguna entrada de mis mangas favoritos como sí hice con los cómics, pero probablemente este sería el cuarto tan solo por detrás de Akira, 20 century boys, y Monster. Sin embargo, no fue hasta hace relativamente poco que terminé de hacerme con la Black edition (edición que recopilaba el manga en tan solo la mitad de tomos y con un tamaño de página mayor al clásico), momento en que me fijé que todavía me faltaba un tomo: el número 13, una especie de guía de lectura que no estaba incluída en la reedición. Me costó decidir si comprarlo, pues cuesta 15 pavos (tanto como un tomo de la Black edition) y apenas tiene unas 250 páginas, pero al final me pudo la curiosidad y decidí pagar. ¿Merecería la pena?
