Sin city: Ida y vuelta al infierno

Y terminamos este especial Sin city reseñando Ida y vuelta al infierno. Después de un (para mi) flojo Alcohol, chicas y balas Miller tuvo una idea brillante: borrón y cuenta nueva. Adiós a Marv, Diwght y el barrio viejo. No es que lo borrara, sino que en vez de estancarse en lo mismo cogió un personaje nuevo (Wallace) y creó una historia totalmente aislada de los demás tomos (bueno, recoge a cierto personaje de Alcohol, pero al ser historias cortas apenas tuvo protagonismo), manteniendo ese aroma a Sin city que tan bien les sienta a los anteriores cómics a la vez que transmite una frescura que ya empezaba a faltar a los otros tomos.

Sin city: Alcohol, chicas y balas

Penúltima entrega de este especial Sin city, teniendo esta vez entre manos un recopilatorio de historias cortas ambientadas en Sin city. Poco hay que decir de este cómic, pues aunque las historias entretienen la conjunción "caro"+"menos páginas de lo habitual" (después de Valores familiares es el más corto)+"muchas páginas son imágenes gigantes en las que no pasa nada" lo hacen algo entretenido pero de consumo muy rápido. 

Sin city: Valores familiares

Quinta parte de este especial Sin city, siendo el cómic a reseñar en esta ocasión Valores familiares. Sí, vuelve a protagonizarlo Dwight, el "carismático" hombre que llevaba la voz cantante en Mataría por ella y La gran masacre. ¿Se repite aquí su papel de pesado de turno?

Sin city: Ese cobarde bastardo

Venga, para qué voy a disimularlo hasta llegar al final de la entrada: este es mi número favorito de Sin city. Quizás a algunos el descenso de la acción para aumentar tanto los diálogos y discursos no les guste, pero joder, a mi me encanta. La trama me parece una de las mejores de todo Sin city, los personajes son brutales (mención especial al senador Roark, sus apariciones son impagables), los diálogos son de lo mejorcito... y qué narices, el "pequeño experimento" que incluye Miller en lo que respecta al dibujo le sienta como un guante al conjunto.

Sin city: La gran masacre

Tercera parte de este pequeño especial de Sin city, siendo de nuevo protagonizado por Dwight. Si recordáis, al reseñar Mataría por ella dijimos que una buena parte de los problemas de ese cómic venían de su personaje protagonista. ¿Habrán cambiado las cosas de un cómic a otro? En breves mi opinión al respecto.

Sin city: Mataría por ella

Seguimos con el especial Sin city con el segundo tomo de la misma, publicado en el año 1993-1994 (un año después de terminar el primer tomo) y situado unos meses/semanas antes del inicio de El duro adiós. Además, aunque el protagonista es un tío llamado Dwight volveremos a ver a Marv en algunos momentos del cómic. Sin embargo, ni si quiera su presencia es capaz de llevar a este cómic al nivel mínimo para que yo me plantee su compra. ¿Que por qué? Ahora lo explico.

Sin city: El duro adios

Empezamos este "especial Sin city" con el cómic que inicialmente sería un tomo de 48 páginas y que terminó manteniéndose durante 13 meses en publicación. Además, de la historia corta que iba ser acabó creando todo el universo Sin city, así que se supone que sentaría las bases de la serie. ¿Es así? Pues si; El duro adios recoge a la perfección todas las virtudes y defectos que poseen el resto de cómics de Sin city.

Guía de lectura Sin city

Un pequeño plus añadido en el último momento a este especial Sin city: el orden en yo creo que debería leerse Sin city. Veréis, como ya dije en el índice, las historias son autoconclusivas pero a veces salen personajes de otros cómics... por lo que si leeis los cómics en el mismo orden en que salieron y sois un poco pillos podréis adivinar perfectamente qué le sucederá a X personajes antes de terminar los respectivos números. Por ello, yo os recomendaría leerlos... así: [el número es el que tiene en orden en que se publicó originalmente]

Kiki de Montparnasse

Bueno, recientemente me apunté al club del cómic de la biblioteca de Santiago, siendo mi nueva actividad extraescolar (¿se sigue diciendo extraescolar cuando estás en la universidad?) leer un cómic cada dos semanas y quedar una horita los lunes por la tarde para comentarlo. A cambio, descubro y cato títulos que de otro modo no captarían mi atención y además la biblioteca nos consigue ejemplares para todos de cómics que, de otra forma, no podría leer (mentira, me los piratearía en 5 minutos, pero hay que disimular y dárselas de legal). Como supondréis por la cabecera de esta entrada, el primer cómic que me tocó leer ha sido Kiki de Montrarnasse (no pienso escribrilo de vuelta, a partir de ahora Kiki a secas).