lunes, 10 de septiembre de 2012

La larga marcha - Stephen King


Antes de que nadie lo diga... sí, ya sé que casi todas las entradas sobre libros que he hecho hasta ahora en el blog son de Stephen King... pero es todo una grandísima casualidad. Este verano, además de los ya reseñados It y Todo oscuro, sin estrellas también he leído El pacto de Holcroft, Legado, El arte de la guerra y un par de librillos menores cuyos títulos no merece la pena nombrar, mas ninguno me ha motivado a escribir. Quizás algún día les dedique una entradilla, pero cuando los terminé no sentí la necesidad irrefrenable de venir al blog y poner cuanto me cruza la mente como sí me ha pasado con los de este autor. Podría decir que es fruto de la casualidad, de mis cambios de humor o del tiempo pero mentiría, pues en el fondo sé que el motivo de que lea tan a menudo a este tío es su grandísima calidad... y la originalidad que impregnan sus relatos siempre.

Dejadme poneros en situación. Cada año, los varones de entre 16 y 18 años tienen la oportunidad de participar en el concurso televisivo más visto del país. Rellenan un formulario, pasan unas pruebas físicas que solo uno de cada cincuenta son capaces de realizar y listo, están dentro. ¿Que en qué consiste este concurso? En una marcha de duración indefinida, en la cual participan hasta 100 jóvenes simultaneamente. ¿El premio para el ganador? Fama, fortuna y que se le cumpla cualquier deseo. ¿El del perdedor? La muerte.


Así es. La larga marcha (así se llama el programa) es una prueba extenuante donde solo sobrevivirá uno. Las reglas son sencillas: los marchadores salen el uno de mayo a las 9 de la mañana y deben mantener siempre una velocidad igual o superior a los 6,5 Km/h. Si bajan de esa velocidad recibirán un aviso; pasados treinta segundos, otro; tras el tercer aviso no habrá un cuarto, pues treinta segundos después le darán el pasaporte al otro barrio en forma de balazo en la cabeza. Suena horrible, ¿verdad? Pero tranquilos, los marchadores, en caso de no bajar de esa velocidad durante una hora pierden verán sus avisos reseteados... aunque no es lo mismo mantener esa velocidad tras cuatro km que tras dos días caminando sin parar, pues ni si quiera pueden detenerse a dormir ni defecar, siendo La larga marcha una de las competiciones más duras y perversas jamás ideadas por el hombre.

Para los agudos de vista: sí, debajo de King pone "Richard Bachman". Esto es debido a que originalmente King la publicó bajo ese pseudónimo. ¿La razón? En el prólogo escrito por él de la edicón española.

Recalco lo dicho en el primer párrafo referente a la originalidad, pues a muchos la historia os puede sonar al famosísimo "Los juegos del hambre". Este fue el primer libro de Stephen King, escrito años antes de que publicasen su primera novela (Carrey), así que cualquier parecido con "Los juegos" son por plagio de los segundos a esta obra (con mediación de Battle royale entre ambos, para qué negarlo). Eso sí, hay otra cosa que debo matizar en relación a esto: es el primer libro de Stephen King, así que no podemos esperarnos al mejor King aquí. La larga marcha la escribió un universitario en primero de carrera, así que es normal que no sea su mejor obra; pese a ello, podemos encontrarnos varias de sus señas de identidad en esta obra como el gran trabajo en la psique de los personajes... y el síndrome de los finales King. No son realmente horribles pero sí que no están a la altura del conjunto, ya sea por lo raro de los mismos o por dejar cabos sueltos de la manera más tonta. La verdad, que se dé en este libro me parece alucinante...los que lo hayan leído me entenderán, pues el final se va a la porra en tan solo 3 párrafos. Una lástima. 

Aún así, solo un idiota dejaría pasar este libro por ello, pues sus más de 300 páginas restantes se encargan de hacer que merezca la pena su lectura pese a ese cénit poco resuelto. Como ya dije, tiene unos personajes muy bien trabajados... lo cual es una auténtica tortura para nosotros los lectores, pues sabemos en todo momento que como mínimo 99 personajes morirán, y obviamente no es lo mismo que maten a un secundario del montón que a un tío con el que llevas sufriendo páginas y páginas. Lo admito: por momentos no creí que podría terminarlo, pues los niveles de empatía alcanzados con McVries, Scramm, y qué coño, incluso Stebbins, son muy altos, teniendo auténtico miedo de que en la siguiente carilla alguno de ellos reciba el tan temido pasaporte... 

Y sin que lo reciban también lo pasaremos mal. Los caminantes pasan días sin dormir ni descansar, así que toda clase de peligros les acecharán durante el mismo: enfermedades, hemorragias internas, locura, exceso de presión, intentos de fuga... todo ello hace que la intensidad alcanzada en los compases finales (momento en que los camiantes que quedan están más cerca de la tumba que de nuestro mundo) es simplemente increíble, haciéndome sufrir por los personajes como no me pasaba desde Madoka o La torre oscura IV.


El libro carece de adaptaciones al cine o la televisión, mas en La banda del patio nos encontraremos un capitulo que homenajea este libro. Para los curiosos, el título del mismo es El torneo de párvulos (a menos claro está que me equivoque, pues ya hace años desde que lo vi).

En definitiva, La larga marcha no es el mejor libro de King y tampoco tengo pensado volvérmelo a leer en años por lo sufrida que se me ha hecho su lectura, mas sus virtudes e innovaciones son tantas que ningún lector debería perdérsela, dado que le brindará una historia que tardará en olvidar... además de plantearnos un debate realmente interesante: ¿Arriesgarías tu vida 99 contra uno a cambio de lo que más deseas en este mundo?

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