Hagamos un poco de memoria. Hará unas semanas realicé una especie de comparativa entre mangas y cómics, la cual justo empezaba con un aviso de que títulos desconocidísimos como Asterios Polyp u Oyasumi Punpun serían eliminados de la ecuación con independencia de su calidad. Bueno, ha llegado la hora de hablar de este manga de 13 tomos, el cual puedo decir sin lugar a dudas que es de los mejores que he visto en años.
Oyasumi Punpun (Goodnight Punpun en USA, a España no nos llegó) es probablemente el manga más sórdido de entre todos los que he leído, y no digo esto en un sentido peyorativo. Lo que inicialmente parece un típico slice of life de un chaval de primaria es en realidad una visión de lo más dura de nuestra actual sociedad, en la cual reflexiones sobre Dios o el nihilismo son el pan nuestro de cada día. Y ojo, si ya de por sí es bastante difícil hacer esto imaginaros el esfuerzo que tuvo que realizar el autor (Inio Asano) para trabajar temas así de complejos manteniendo un buen ritmo, una historia interesante y sin que parezca en ningún momento forzado o redundante.
Pero ojo, las virtudes de Punpun no se quedan en su trama. ¿Recordáis cuando dije que los mangas no suelen experimentar a nivel visual? Pues Punpun es la excepción que confirma la regla. Todos los personajes y escenarios tienen un grandísimo trabajo detrás y una calidad sorprendente (no por nada Inio admite calcar fotos para los fondos de sus viñetas), a lo que debemos añadir que Asano introduce un pequeño detalle que sabe usar a la perfección: tanto Punpun como su familia están dibujados como pollitos. Sí sí, como lo leéis, garabatos en forma de pollo que parecen hechos por un niño de 4 años, y si no me creéis mirad las fotos:
Pollitos, ¡pollitos!
Es cierto que al principio (las dos primeras páginas) me chocó, pero en nada te acostumbras y en cuanto Asano decide trabajar con ello para transmitirnos los cambios en la psique de los personajes el dibujo brilla con luz propia. No quiero chafaros ninguna de las sorpresas así que no voy a poner ejemplos de esto, pero por favor darle una visual a las siguientes imágenes para ver que el dibujo realmente está por encima de la media:
Confío en que sois lo suficientemente no-tontos para ampliar la imagen en otra pestaña y verla en todo su esplendor sin que yo os lo recuerde.
¿Entonces lo leemos? Por supuesto. No os diré cómo lo ha hecho porque no tengo ni idea, pero al parecer un ninja se ha metido en el blog y acaba de poner aquí un enlace a los doce primeros tomos en inglés y aquí otro al treceavo tomo con los primeros caps en español y el resto en inglés. Yo no he tenido ningún problema a la hora de leerlo, pero igual sí que sería recomendable un nivel mínimo de inglés para ir a tope con esta serie. Si buscáis en internet lo encontraréis entero en español, pues aunque cuando escribí originalmente esto no había ninguno ahora ya está en algún que otro site traducido en ese idioma. No prometo que el siguiente enlace funcione porque obviamente sería un coñazo para mí tener que andar revisando periódicamente si sigue online o no, pero aquí ya tenéis uno.
Y nada, eso. Oyasumi Punpun es uno de los mangas más deprimentes que he leído, con personajes sórdidos, momentos jodidamente duros, degradaciones morales que duelen de verdad y en definitiva una experiencia que por momentos se puede hacer difícil de tragar (en especial los 6 primeros tomos y los dos últimos), pero es una obra magnífica. No creo que la vuelva a leer por eso mismo, pero ya solo por la evolución del personaje de Punpun deberían poner este manga obligatorio en las escuelas. El día que Rokuso me lo recomendó dijo que para cuando el lector llega al tomo 13 no le queda alma, y realmente no podría estar más de acuerdo. Buenas noches, Punpun.
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