domingo, 9 de febrero de 2014

Asterios Polyp


Hoy tenemos un cómic bien raro. Escrito y dibujado por David Mazzucchelli (lápices en Daredevil: Born again) fue su regreso al mundo del cómic en 2009 tras 8 años sin publicar nada. La verdad, en el momento en que lo cogí todo el mundo me dijo que me preparase para lo peor, pues aunque trabaja muy bien con el lenguaje visual el cómic en sí sería una mierda. No sé si es que iba con las expectativas por los suelos o qué, pero a mi me ha gustado.

La historia nos pone en la piel de Asterios Polyp, un cincuentón cuyo apartamento de Manhattan se quema y decide alejarse de todo, por lo que coge el efectivo que le queda y se larga a Apogee, típico pueblo perdido de la mano de Dios donde se instala y... bueno, nada más. Basicamente el cómic consiste en Asterios viviendo en el pueblo, recordando la etapa donde estuvo casado con una mujer llamada Hana y en una suerte de espacio onírico donde conoceremos su psique. La verdad, no es ni tan peñazo ni tan denso como suena, pero si esperas un cómic "donde pasen cosas" aquí vas de culo cuesta arriba.

Dejando el tema trama aparte, la gente no mentía al decirme que Mazzucchelli domina a la perfección el lenguaje del cómic. No voy a extenderme porque ni tengo tantos conocimientos como para captar todas las metáforas ni tampoco tengo ganas, pero creédme que el cómic está lleno de detalles en la composición y distribución de los elementos de esos que solo se pueden usar en este mundillo. Un ejemplo rápido: 


Fijáos en esta viñeta (ampliadla). El hombre del bastón está diciendo: "En una información cacofónica, cada oyente, se centra en ciertos tonos y frases y pasa a ser participante activo en la creación de una experiencia única, únicamente polifónica". Está hablando de música, pero se adapta perfectamente a la página. Cuatro personajes, cada uno encuadrado en su propio habitáculo donde predomina un color (azul oscuro, azul claro, rojo, violeta) y un tipo de elementos, resaltándose las figuras angulosas y rectas en el cuadrante de Asterios, los círculos en el de la mujer y la figura de si mismo en el del bajito, el cual es un egocéntrico. Uno podría pasar perfectamente por la viñeta sin percatarse de ninguno de estos detalles, pero eso no quita que estén ahí esperando a que el lector avispado se de cuenta de la narración encubierta que nos introduce Mazzu en casi todo el cómic. 

Y bueno, esto es todo. Buscando en internet he visto que la editorial Sins Entido (la que se encarga de este cómic, vamos) lo marca como agotado, pero su precio antes de quedarse sin unidades es de 30 euros. Me ha gustado bastante y la edición no está nada mal (tapa dura, buen tamaño, papel decente) pero 30 euros me parece una monstruosidad por él, máxime si tenemos en cuenta que la mayoría de la gente no termina de conectar con la historia. Si lo veis en una biblioteca no os lo penséis y darle una oportunidad, aunque ya os digo que por ese precio me lo pensaría dos o tres veces.

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