¡Absurdo! Nada resulta más patético que leer un libro de auto-ayuda. Noventa hojas de papel reciclado, que pronto volverán a ser recicladas, para decir "¡Qué guay, eres especial!", y tú "¡Oh sí, yo soy especial!". Por favor, haced un favor a vuestro atrofiado intelecto y pasad de ellos, mejor os leéis...
¡El gran libro de anti-ayuda!
Por Anti (jues jues)
Todos llevamos una máscara metafórica y tal, pero este tío da mal rollo. |
Vayamos por partes, que dijo... No, me niego, lo de Jack el Destripador tenía gracia la primera vez, pero en Internet se lee a cada párrafo que ojeas y ya cansa. A lo que iba: ¿necesitas ayuda de un libro mágico para hacer amigos? ¿Te piensas que tu autoestima te pide que un mongolo monólogo impreso de nivel "Barrio Sésamo: la novela" le eche una mano? No respondas, eran preguntas retóric... ¡Pues claro que no! Pero si te saltaste la selección natural y lloras por cuatro palabras amables, que te den y te lees mis consejos true-top-tier-delamuerte:
¡Dictamen número uno! (que le den también a los consejos)
¿No sabes socializar? Prueba a hablar. En serio, tú prueba, de otro modo suele ser difícil. Te acercas a alguien aleatorio y emites regurgitaciones igualmente aleatorias, que el humano medio no es capaz de asimilar conversaciones de más nivel; solo vigila que el otro sujeto tenga más de 16 años, que hoy en día los padres meten denuncias hasta al profesor cuando su despojo suspende mates. Preguntar por su forma favorita de hacer los calamares a la romana suele funcionar, se ríen.
Anti-consejo (esta vez sí): Hablar de sexo furtivamente y sin que venga a cuento también da buenos resultados, se ríen más.
¡Dictamen número dos!
¿No te sientes feliz? Si has respondido que no, bien por mí, lee; si has respondido que sí, no te lo crees ni tú, lee. ¿Quieres ser feliz? Pues sé feliz, qué quieres que te diga, todo el mundo se complica algo tan simple como el ser feliz. ¡Seamos razonables, que quien quiere ser feliz eres tú! Entonces, sé feliz, así por las buenas, impóntelo, superponlo a las adversidades y síndromes de abstinencia. Es muy simple: tu cuerpo es tuyo, tu mente es tuya, quien quiere ser feliz eres tú; pues decide ser feliz y ya, así por las buenas, cual momento "porque yo lo valgo". ¿Qué? Vale, sí, momento "porque yo lo valgo" significa "Deus Ex Machina", llamadlo así si os hace ilusión, todos sabéis latín y sois todos muy lindos e intelectuales (no). Y que haya repetido siete veces la palabra "feliz" en un solo párrafo es deliberado, así que os lo creéis "porque yo lo valgo" y pista.
¡Dictamen número tres!
Pregúntate a ti mismo qué estás haciendo leyendo esta birria y, sobretodo, qué estabas buscando cuando llegaste aquí. Si lo haces no le
encuentras sentido a tu vida, enhorabuena, eres el comprador de libros de auto-ayuda ideal. Ve y cómprate uno, solo bórrame las cookies del sitio para asegurar que no te vuelvo a ver ni malgasto estadísticas de visita contigo. ¡Joder, las pinturas de mi cortina forman una cara!
La cortina y su cara de pigmeo cannabinoide. |
Eh, y que le den a Suditeh, yo soy mejor psicólogo. :-D
Acerca de Anti
sigue siendo inmune a las Death Note. Estudiante de
ingeniería industrial, gamer, amante y gamer otra vez,
se fije en sus textos. Quiere dominar el mundo para poder
destruirlo sin impedimentos.
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