King of Thorn

King of Thorn no es, ni de lejísimos, el mejor manga que he leído. Es más, teniendo en cuenta la cantidad de cabos sueltos e incoherencias que deja en sus páginas finales no me sorprendería que alguno se negara siquiera a catalogarlo de buen manga, pero al menos era entretenido y no me hizo sentir como un estúpido mientras lo leía. Tal y como supondréis, la peli que lo adapta sí me hizo preguntarme más de una vez qué coño estaba mirando.

La premisa base es la misma, una extraña enfermedad que convierte a la gente en piedra asola el mundo y se realiza un sorteo para 160 afortunados, los cuales serán criogenizados a la espera de contar con un anticuerpo efectivo contra ella. Problema: cuando se despiertan todo está cubierto de espinos, no hay ningún miembro del complejo a la vista y un aluvión de monstruos intenta devorarlos. Problema adicional: la película te caga en los primeros 20 minutos un buen puñado de las sorpresas que en el manga llegan más adelante, así que en lugar de preguntarte qué está pasando dices "¿Como puede estar pasando esto si en el inicio nos dijeron que esto era cosa de X?" Inicio, por cierto, redundante de narices, pues de tanta alusión a La bella durmiente parece que la peli nos toma por idiotas.

Pero ojo, esto no es todo sino solo el comienzo. Si antes los personajes eran cliché aquí directamente rayan la subnormalidad profunda, con mención especial a cierto niño pequeño más adicto a los videojuegos que yo. ¿Y qué decir de cómo se suprimen personajes como Zeus en favor de otros totalmente distorsionados como Alice? Brillante. Tan brillante como su uso de las imágenes por ordenador, las cuales salen tan a menudo que casi parece que cobraban por cada una que incluían. Joder, qué forma de sacar al espectador de la situación, en serio. Ya de por si la animación no es gran cosa, pero es que mirad este pedazo contraste y decirme por favor que no lo veis fuera de lugar:

En fin, no me voy a alargar más. King of Thorn, manga, pasable y hasta puede que te ayude a matar un par de horas de una forma amena pero no demasiado trascendental. King of Thorn, película, bodrio con ínfulas de poético y simbólico con semejante cantidad de paja pseudometafórica del que más os valdría alejaros.