domingo, 9 de noviembre de 2014

Madoka: The Rebellion Story: La renovación de un mito


"Originalmente me consideraba como colaborador, como co-autor... Rápidamente me vi reducido al estatus de personaje, después de cierto desacuerdo sobre la dirección fundamental de la creación. Ahora es como si tan sólo esperase a ver quién tenía razón. 

Pero aunque la tuviera yo, ¿de qué me serviría? ¿Quiero darme el gustazo de contemplar el fin del universo y decir "Lo ves, yo tenía razón"? No. Prefiero quedar al margen."

Lucifer Estrella del Alba.

Spoilers de Madoka y Madoka 3: Rebellion

Madoka: The Rebellion Story es una película totalmente innecesaria. Lo dije en su momento y lo repito: dudo que ninguno de los en su día vieron aquel magnífico anime de 12 episodios que es Madoka tuviera la sensación de que estuviésemos ante un producto incompleto o que necesitase una secuela más allá de esos crípticos últimos minutos de metraje situados después de los títulos de créditos. Sin embargo, hay dos razones por las cuales considero que, ya que existe, merece la pena ver esta película: Rebellion tiene un buen puñado de escenas que son un grandísimo espectáculo visual y plantea una vuelta de tuerca muy interesante sobre el personaje de Homura y cierto mito bíblico que sin duda todos conocemos.

Ante todo yo lo admito: Rebellion también tiene un buen número de escenas estúpidas y está por debajo del producto original en prácticamente todas sus facetas, pero no es de sus errores de lo que hablaré hoy (basicamente porque enumerarlos me llevaría una entrada entera y para eso ya está este inmenso thread de reddit). Chicos, el tema de este texto es otro muy diferente, y aviso que de esta línea en adelante habrá spoilers brutales tanto de la serie como de la película. Hablo, cómo no, del paralelismo de la trama entre la evolución de Homura y el mito de la caída de Lucifer.


Como siempre he dicho, amo las deconstrucciones, motivo por el que una fusión entre el Fausto de Goethe y el género de las chicas mágicas como Madoka me resulte tan increíblemente atractiva. Sin embargo, si entramos en el tema de los mitos y religiones es menester nombrar a Sandman, del cual saqué la cita con la que abre este artículo. El cómic de Gaiman, además de homenajear de manera fantástica casi toda la mitología humana, da una visión de Lucifer radicalmente opuesta a la transmitida por la Biblia, presentándonos a un personaje cuyo único pecado fue tener una opinión contraria a Dios a la hora de establecer el libre albedrío y enfrentándose a él para intentar así darle un futuro más próspero al resto de la Creación. Tal y como supondréis, Rebellion da otra vuelta de tuerca a la historia.

Así como Lucifer se rebela ante su creador para defender aquello en lo que cree, en los minutos finales de la película Homura se enfrenta a los designios de una divinidad (Madoka) por amor, creyendo firmemente que esto es lo mejor para el bien de Madoka y aceptando el apelativo de demonio y que en un futuro deberán enfrentarse por el bien de aquella persona a la que ama. Al más puro estilo "Todo por el pueblo pero sin el pueblo" Homura vende su alma y atrapa toda la realidad en su propio laberinto de bruja con el único objetivo de darle a quién más le importa un futuro donde tener una vida normal.

Quizás alguno podría preguntarse si las acciones de Homura están movidas por auténtico amor o por una obsesión e incapacidad de aceptar sus errores, pero yo por lo menos no considero relevante nada de todo esto. Rebellion causó (y seguirá causando) muchas ampollas en la fanbase por todo lo que implica para la franquicia, pero por mucho que sucediera para dar pie a más secuelas esta última acción de Homura me parece plenamente justificada, dado que desde siempre se nos ha presentado como un personaje dispuesto a todo para salvar a Madoka y, como ya hemos comentado, al final logra su objetivo de salvarla. Qué importa que el día de mañana deberán enfrentarse, en este mismo instante Madoka es feliz y eso es lo único que importa.

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