Mis Cómics Favoritos 2016

Aprovechando el top de los cómics favoritos de ZD que hizo Luna hará unos meses, he decidio publicar por aquí el mío y que así podáis quejaros de mis gustos y que en respuesta yo pueda insultaros por vuestra falta de amor a obras del calibre de Pudridero. Dicho esto, recordatorio amistoso: esto no es un top de cual es el mejor cómic de la historia (evidentemente ese es Watchmen empatado ahí ahí con The Sandman mientras Miracleman y Asterios Polyp se quejan a pocos centímetros de distancia) sino de cuales me gustan más. 

Ante todo una apreciación: no le deis especial importancia al donde está cada cómic exactamente. Es decir, está claro que el número 3 me gusta más que el 11, pero no os comáis demasiado el tarro sobre si el 2 es mejor que el 3 o así. Yo mismo me he estado desesperando para poner en orden según qué puestos, así que imaginaros.

Y no, ya os aviso que en este top no salen Wathcmen, Asterios Polyp ni Maus, ni tampoco Invencible o Saga (estos dos últimos no los he leído). Son cómics fantásticos, pero no mis favoritos que me llevaría a una isla desierta y releería una y otra vez en bucle sin aburrirme. Menciones especiales a Punk Rock Jesus, Locke & Key, Fabulas y Crisis de identidad, cuatro cómics que me encantaron pero que al haber leído hace muy poco todavía no puedo valorar su inclusión. No descartéis que aparezcan en el top del año que viene cuando haya dejado reposar el recuerdo y les de una relectura.

20. Astro City (Kurt Busiek)

La verdad es que me da pena Astro City. En el fondo sé de sobra que es mejor que el 75% de los cómics de este top y el día que cojo un tomo lo devoro, pero por la razón que sea no consigue meterse en mi corazón como las demás, y eso que motivos no le faltan. Astro City es la hostia, probablemente el mejor trabajo de Kurt Busiek, quién de por sí ya es de los mejores guionistas del medio. En el fondo me gusta pensar que algún día se me pasará la tontería y la meteré en el top 10 sin dudarlo; hasta entonces, número 20 para él.

19. Animal Man (Grant Morrison)

La única obra del tío este que entrará en el top. Sí, le tengo tirria y le he dado hostias muy grandes en cosas como Multiversity, pero decir que Animal Man no es genial sería mentir descaradamente. Quizás le sobren unos pocos capítulos en la mitad (y los 4 primeros...) pero de El evangelio del coyote en adelante los guiones alcanzan una calidad que todavía no ha sido capaz de superar (bueno, quizás en Pax Americana...). ¿Quieres un buen cómic que trabaje la metanarrativa? Animal Man es para ti. 

18. Supreme (Alan Moore)

Y este es de los pocos cómics de Moore que antes de recomendar tengo que advertir a la gente de que es muy... "particular". Una carta de amor a los superhéroes donde la mitad de TODOS los capítulos es una historia tontorrona de los años 60. Una obra de arte que me encanta leer, pero para la cual tengo que mentalizarme de narices porque es peculiar como ella sola. 

17. Ojo de Halcón (Mat Fractión - David Ajá)

Probablemente aquí esté haciendo trampas. Cuando pienso en Ojo de Halcón no pienso en toda la etapa (que me gusta), sino en el primero de los tres tomos que recopila los 6 números iniciales de la serie (que me encantan). Es fresca, divertida, humorística, el dibujo me encanta... ¿qué más se le puede pedir a una serie para que sea de tus favoritas?

16. La Casta de los Metabarones (Jodorowsky)

¿Cómo no va a gustarme una serie donde madres taradas se hacen pasar por sus nueras para follarse a sus hijos y continuar la estirpe más over the top del universo? La Casta es una telenovela en el espacio llena de explosiones, dibujo molón y estupideces misóginas marca Jodorowsky. No será la lectura más madura del mundo, pero pocas cosas más entretenidas y exageradas encontraréis que esta. 

15. Sin City (Frank Miller) 

Ok, hago trampas otra vez porque para mi Sin City son solo los tomos 1, 4 y 7, pero a la mierda, qué pedazo tres tomos. Acción a raudales, dibujo molonísimo, monólogos como solo Miller sabe sabía hacerlos... uno de esos cómics que relees una y otra vez a lo largo de los años.

14. Smax El Barbaro (Alan Moore)

Alan Moore parodiando a saco todos los mundos de fantasía con dos de los protas de Top Ten. No voy a decir nada más porque para qué, esto se vende solo.

13. Top Ten (Alan Moore)

Alan Moore haciéndose su propio Astro City en versión policías. Robots del guetto con más carisma que cómics enteros de autores reconocidos. El perro es el puto amo. Smax y el árabe lo puto petan. Drama, acción, amor, humor, ratones montándose sus propias Secret Wars... esta mierda es genial. 

12. The Maxx (Sam Kieth)

The Maxx es ese viaje de ácido que nunca te has pegado: raro, psicotrópico y con un montón de mierda que no sabes qué significa pero alguien intenta convencerte de que es simbólica. Aún así, pasan los años y lo recuerdas con cada vez más cariño, y el día que decides repetir recuerdas todo lo que te gustó la primera vez. Sí, su última parte es absurda hasta niveles insalubres, pero no por ello deja de gustarme. 

11. Pyongyang (Guy Delise)

Mucha gente me dice que es un cómic de mierda y/o que está sobrevalorado, pero yo no lo veo así. Sí, Delise en ocasiones es un auténtico gilipollas (sobre todo en Crónicas Birmanas), pero Pyongyang me parece un interesantísimo retrato de Korea del Norte, ameno y qué diablos, ya me gustaría haberlo escrito yo.

10. Predicador (Garth Ennis)

De verdad que no sé por qué tengo aquí Predicador. Es decir, ya no solo es que lo tenga en el top, ¡es que además ha llegado al puesto número 10! Predicador es una mamarrachada de Garth Ennis estúpida, pueril, ridícula, exagerada... 

...espera, igual es eso mismo. Predicador es una mamarracahda estúpida, pueril, ridícula y exagerada, pero sus primeros tomos son condenadamente divertidos, los personajes molan y sí, pierde mucho a la mitad pero ya querrían muchos cómics ser la mitad de divertidos que predicador en sus peores momentos. Típico cómic para tener y releer sus números buenos una y otra vez.

9. Hellblazer (mil autores)

La razón de que no esté más arriba es que es la puta serie más larga de Vertigo, y esto significa que por cojones tiene que haber morralla. Con todo, solo diría que hay dos etapas realmente malas, teniendo todas un nivel cuanto menos notable y en los mejores casos sobresaliente (Azzarello, Ennis...). Y qué coño, es el único cómic al que le dediqué una entrada especial en el momento en que la terminé, eso tiene que significar algo.

8. Miracleman (Alan Moore)

El único cómic de Alan Moore que considero objetivamente mejor que Watchmen. Es cierto, preferir prefiero casi cualquiera de sus cómics a la historia del Dr. Manhattan cuando se trata de releer, pero si me pusieran una pistola en la cabeza y me hicieran responder cual es su mejor deconstrucción tendría que nombrar esta. Que si, que Watchmen tiene más innovaciones en el ámbito gráfico, pero si nos quedamos con el guión Miracleman arrasa en cuando a desmontar el superhéroe y llevarlo a sus últimas consecuencias.

Eso y que Miracleman es la puta polla.

7. The Ultimates (Mark Millar)

Ultimates mola. Esto es así. Mark Millar no será el mejor a la hora de hacer cómics que aprovechen las premisas locas que se le ocurren y casi siempre acaba dando obras menores de lo que deberían ser, pero si hubo una ocasión en que exprimió al máximo una idea fue cuando decidió trasladar a Los Vengadores al Universo Ultimate. Hay quien dice que es solo un cómic de hostias que no va más allá que ninguna de las pelis que han salido en los últimos años, y en parte tendría razón. Ultimates (al igual que Authority) es el blockbuster superheroico definitivo, y a diferencia de su versión fílmica no tiene que preocuparse de tener una clasificación +13. Ultimates no es para todo el mundo, pero si quieres ver a Los Vengadores simple y llanamente MOLANDO este es tu cómic.

Sé que la foto es de Ultimates 2, pero a la mierda, es el mismo dibujante, mola mil y no quiero buscar otra foto así de genial para esta entrada.

6. Planetary (Warren Ellis)

Mi relación con Planetary es rara. La primera vez que me lo leí me pareció una cosa sobrevalorada de pelotas que estaba bien pero en fin, putos hipsters de las editoriales independientes. Pasaron los años y porque soy así de veleta me dio la curiosidad de releer Planetary, y en vez de ir a la biblioteca a cogerlo me volví loco y me compré la Absolute americana por sesenta euracos. No solo es que de aquella nunca había pagado tanto por un cómic, sino que tampoco me había leído nunca un cómic en inglés. 

Y me encantó.

Y un año después propuse la lectura conjunta de Planetary en el chan y lo releí una vez más.

Y me gustó incluso más.

Y me coincidió que tocaba Planetary en el club del cómic y me enteré de un cojón más de referencias y cosas de su desarrollo que antes no sabía.

Y joder qué estoy haciendo aquí cuando podría estar releyéndola otra vez.

Mi edición es <3

Dicho esto... pasemos al top 5.

5. Transmetropolitan (Warren Ellis)

La verdad es que no sé qué escribir de Transmetropolitan que no haya dicho ya... sin releerla otra vez (énfasis en el "otra"). Creo que es la única serie de más de 50 números junto a Sandman que he releído completa, y algún día espero hacerme con ella entera en la pajatástica edición Absolute USA. 

4. Elektra Asesina (Frank Miller)
Es la hostia. Imagina al mejor dibujante del mundo (o al menos a uno de los que más estilo propio tienen) con el segundo mejor guionista del mundo en sus mejores años y ponles a hacer un cómic de ninjas llenos de experimentación, monólogos, dibujos imposibles y qué cojones, Elektra Asesina es magistral y uno de los cómics más injustamente infravalorados ever. Sí, claro que todo el que lo lee lo ama, pero lo conoce mucha menos gente de la que debería. Si Marvel jugase bien sus cartas este podría ser perfectamente su Regreso del caballero oscuro.

3. Scott Pilgrim (Bryan Lee O'Malley)

Si fuera un youtuber ahora pondría un cambio de registro, música alegre, colores cálidos, empezaría a gritar cosas como "¡Juventud! ¡Diversión! ¡Amor! ¡Referencias frikis a cascoporro!", pero no lo soy. Soy blogger, y si quiero transmitiros todo lo que me hace sentir este cómic debo valerme de palabras, las cuales tienen la mala costumbre de quedarse cortas con obras como esta. Scott Pilgrim no es solo un cómic sobre un chaval que pelea con los exnovios de Ramona Flowers, sino que es una obra sobre la madurez, aceptar los errores del pasado y tiene un estilo propio y un dominio de la viñeta que ya querrían muchos para sí. 

Además de haberme dado el mejor reaction pic del universo mundial:

Perdón, me he equivocado. Esta:

2. El regreso del caballero oscuro (Frank Miller)

 EL REGRESO ES LA HOSTIA.

Así, centrado, en negrita y con mayúsculas. Ya no es solo que se trate del mejor trabajo de Frank Miller en toda su vida, sino que donde Watchmen destruía a los superhéroes Miller los convierte en mitos y enfrenta al final de su era, a una vejez que les corroe y una sociedad asquerosa que contamina hasta el último recoveco de sus vidas. Podría daros el coñazo hablando de la narración de las televisiones, las viñetas o que simple y llanamente tiene los mejores monólogos de Batman que nadie ha hecho nunca, pero para qué. ¿Queréis leer un cómic de superhéroes que no os trate como idiotas y al que queráis volver una y otra vez? El regreso es la solución a todos vuestros problemas.

Y antes del número 1, otras poquitas menciones especiales que me gustan muy mucho pero que al final se quedaron a las puertas:

-Batman: The Cult (Jim Starlin)

-Caballero Luna (Warren Ellis - Declan Shalvey)

-Superman: Identidad Secreta (Kurt Busiek)

-Daredevil (Frank Miller)

-La cosa del pantano (Alan Moore)

Y alguno más que se me está olvidando. Hora de ir al grano: mi cómic favorito es...

1. The Sandman (Neil Gaiman)
Leí por primera vez The Sandman cuando empezó a reeditarla ECC hará ya 3 años. La gente me había dado el coñazo durante siglos con ella y estaba harto de ver cómo la peña se hacía pajas con lo buena que era, pero por algún motivo (seguramente lo bonita que me pareció la portada de su primer tomo) decidí darle una oportunidad y comprarla a ciegas. Total, eran 18 euros al mes y los tomos parecían contundentes, y si alguno me decepcionaba pues la dejaría de lado y listo.

No solo la serie me sorprendía cada vez más con cada nuevo número sino que además se volvió mi pequeña obsesión durante aquel año. Por motivos que no vienen al caso tuve muchos problemas personales aquel año y realmente me sentía deprimido a todas horas, pero esperaba con ilusión cada primeros de mes solo para ir a mi tienda habitual y hacerme con el siguiente número de Sandman. Probablemente pasen los años y seguiré teniéndola en un pedestal por lo que significó para mí durante aquellos 10 meses en que se publicó, pero eso no quita que sea también una de las series más grandiosas que he tenido el placer de leer y que si tuviera que quedarme con solo uno de todos los cómics que he leído sería este sin lugar a dudas. 

Y eso ha sido todo. Espero que al menos os haya picado la curiosidad a leer alguno y que el próximo top de favoritos llegue en menos de 4 años.