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| Imagen sacada de este artículo. Leedlo, deberíais. |
La Internet que conocemos se está acabando. Bueno, también los océanos tienen islas de plástico, el cambio climático ha condenado ya las próximas generaciones al hambre y se estima que cada año se extinguen un mínimo de diez mil especies de nuestro planeta. Lo de diez mil especies es muy a la baja, aviso; los cálculos más precisos hablan de unas cuarenta mil al año, algunos incluso de cien mil.
Pero... ¿a alguno de vosotros le importa lo más mínimo? Espero que sí, aunque también entiendo lo duro que puede resultar ser consciente de estas barbaridades a la vez que lo somos de nuestra nula influencia en su posible solución. Sin embargo, eso no es excusa, pues todo suma, cada granito aporta y debemos hacer lo posible para remediarlo.
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| ¿Qué es esta columna? Clickad aquí y xkcd os lo explicará. |
¡Y vosotros, usuarios impotentes ante las calamidades del ser humano, estáis de enhorabuena! ¡Tenéis ante vosotros la posibilidad de protestar contra un cambio que os afectará directamente y en el futuro inmediato!
Habéis entrado para leer algo sobre el fin de Internet, no de ballenas arponeadas ni mares secos. Ahora mismo, hay dos armas apuntando a la cabeza de la Internet: la muerte de la net neutrality y la nueva directiva europea sobre los derechos de autor.
La net neutrality es aquello que garantiza el mismo trato a todo el tráfico de datos e información que circula por la red, sin discriminar según usuario, contenido, página web, plataforma, aplicación, equipo utilizado o método de comunicación. Esto significa que los proveedores de Internet no pueden bloquear, ralentizar ni cargar facturas por usar páginas web o contenido online específicos. ¿Os suena el caso de Comcast, un proveedor que ralentizaba en secreto las subidas P2P? También hay quien obstaculizó el uso de Netflix y Youtube, o algún otro que bloqueó el uso de ciertas aplicaciones si no tenías contratado un plan de datos especial.
La net neutrality fue anulada en los Estados Unidos hace poco, abriendo la puerta a un cambio de protocolo global. Cuando digo "hace poco" quiero decir que hace menos de un mes de la votación. Si la protesta popular no logra revertir esto, la próxima vez que reviséis vuestra factura podríais encontraros con algo así:
Sin embargo, también tenemos otro monstruo en nuestra propia casa. Hoy, 5 de julio de 2018, el Parlamento Europeo votará una propuesta de directiva sobre los derechos de autor. El texto, especialmente los artículos 11 y 13, se resume en aplicar filtros y restricciones al acceso y uso de la Internet. Citando la columna que ha compartido la Fundación Wikimedia, "acciones como el compartir una noticia en las redes sociales o el acceder a ella a través de un motor de búsqueda se harían más complicadas en Internet". De hecho, os enlazo a un artículo donde explican por qué plataformas como Wikipedia podrían desaparecer de aprobarse esta propuesta, y otro de una parlamentaria europea que os detalla qué va a pasar si hoy se vota a favor.
Estimadas lectoras, queridos internautas, ante ustedes un pequeño extracto de la propuesta que se está a punto de votar, también conocida como "no puede ser que permitamos a los operadores NO espiaros ni controlaros":
¿Queréis protestar? Haced ruido por las redes, que todos sepan qué está pasando en la red y por qué en menos de un mes podemos ver cómo todos sus principios de libertad e igualdad se desmoronan. Existen plataformas como #SaveYourInternet donde podéis protestar a los parlamentarios, dejar claro que hay voces en su contra dispuestas a gritar todo lo necesario. Hacedlo, actuad, dad guerra.
Voy tarde con este texto, muy tarde; no pensaba que ya tuviéramos la votación encima... Tocan aquello que define nuestras vidas diarias sin que nos enteremos siquiera. Pero esta vez, todos vosotros sabréis qué está pasando. Nunca es tarde para cambiar las cosas si las cambiamos juntos.
Acerca de Anti
Hoy no hay chiste final.
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