¿Merece la pena leer The Authority tras Mark Millar? [crítica]

Pax Americana

Y aquí estamos.

Los Invisibles

Tengo un problema con esta entrada. Veréis, habitualmente primero reflexiono sobre el producto en cuestión, luego me salen las frases solas y al final cojo el blog y ale, fiesta, a escribir lo que opino del título de marras. El problema es que a los 15 minutos de terminar de leer Los Invisibles leí un párrafo que resume a la perfección mi opinión de esta cosa y todo ese proceso de escritura se me ha ido al traste. Fuck me.

New X-Men

Grant Morrison. Seamos realistas, nombrar a este autor en una web de cómics es sinónimo de emular a Moises frente al mar Muerto: la mitad de la gente lo adorará y la otra le tildará de calvo de mierda para arriba. Yo, si os soy sincero, casi tiendo más por el lado hater, aunque no tanto porque me parezca horrible como por el hecho de que la mayoría de sus obras me parecen injustísimamente sobrevaloradas. ¿All Star Superman? Meh. ¿We3? Por favor, vaya cosa más cutrona. ¿Batman Gothic? Ught, quita quita. ¿Animal Man? ... ... ... bueno, vale, Animal Man me encanta y lo considero su mejor trabajo junto a Arkham Asylum, pero en general creo que los trabajos de Morrison tienen una fama que no se merecen. Con su New X-Men tenía una impresión similar... al menos hasta que me dio por darle una segunda oportunidad.

Impresiones relámpago 18

Tras casi un par de meses sin Impresiones relámpago (jó, cómo pasa el tiempo cuando uno se divierte estudiando, ¿eh?) vuelven las microrreseñas comiqueras. Espero que os guste Daredevil, porque menudo atracón me di del mismo:

All star Superman

Me he llevado una pequeña desilusión con este cómic (ojo, pequeña, nada comparable al chasco que me supuso el Zone of the Enders). Y esto es así no porque el cómic sea una aberración, pues en realidad es un cómic entretenido, sino por el hype desmensurado que me transmitiera todo el mundo hacia este cómic: que si es lo mejor que leí nunca de Superman, que si un ejemplo a seguir para los próximos cómics, una obra maestra del género... y no, la verdad. Es un cómic bien, de fondo de armario me atrevería a decir, que te entretiene mientras dura pero que olvidas al terminarlo.