Para empezar, diré que nunca había leído nada de Rosa Montero, escritora y periodista española. Ni artículos, ni reportajes ni novelas suyas. Nada. Que me pusiera con este libro fue puro azar; le dije a mi novia que no sabía qué leer y me dio dos libros: este y Ensayo sobre la ceguera. Como la tercera opción era Los juegos del hambre (me sabe mal tildarlo de plagio de Battle royale sin haberlo leído antes) y Ensayo me parecía bastante denso para el tiempo del que dispongo ahora mismo, creí que Temblor sería la opción que más se adaptaba a mis circunstancias, así que al final fue ese el que cayó. A falta de leer a Saramago, creo que cogí la mejor elección posible (sep, tengo tantos prejuicios hacia la calidad de Los juegos del hambre como gran parte de la población hacia las novelas de Crepúsculo, odiadme).
Ahora es la parte donde un blogger normal desvelaría parte de la historia para poneros la boca dulce y que vayáis a por él... pero paso. La trama de Temblor es... como decirlo.... ¿continua? ¿orgánica? Basicamente, no hay una premisa central que poder destripar sin joderle así a nadie un buen pedazo de la obra, pues todos los acontecimientos van en cadena (y en su mayoría de manera bastante inesperada, good point) y sería como intentar hablar de cierto pijito en The world ends with you, automáticamente estaría jodiendo el primer tercio de la trama de manera indirecta.
Así pues, ¿de qué va Temblor? Dejémoslo en que es una distopía ("sociedad ficticia indeseable en sí misma") con tintes fantasiosos, siendo el resultado una obra cojonuda. A decir verdad, aglutina todo lo que me gusta encontrar en aquellos productos que consumo: un buen ritmo (me lo leí en tres sesiones), personajes interesantes, muchos giros inesperados (es más, solamente logré adivinar uno en todo el libro) y lo que ya mencioné del desarrollo orgánico (la mayoría de productos mainstream mantienen una premisa lineal durante todo el recorrido que solo se soluciona o modifica ligeramente al final; Temblor, Psicosis o Neonomicón son ejemplos de historias donde todas las partes tienen la misma importancia, siendo muy complicado intentar mostrar un argumento global sin cagarle al otro una buena parte de la historia).
Quizás sus únicos problemas sean que la resolución final, pese a ser buena, va un poco apresurada y un par de "incoherencias" que se perdonan (por ejemplo, SPOILERAZO DEL COPÓN, que Oxígeno controlara a Océano, la hiciera salir del Talapot y llegar hasta casa de la otra solo para avisarla; ¿no era más lógico usar a otra persona, alguna que no te lleve tanto esfuerzo en cuanto a desplazamientos y poder? además del detalle de que si podía controlar a la cabeza pensante de la Ley bien podría haberla usado para investigar más, liarla parda en el corazón del gobierno desde el círculo interno o directamente suicidarse para hacer la puñeta a las religiosas SPOILER), pero del resto no tengo queja alguna. Una lectura tremendamente recomendable, tanto en bibliotecas como a los míseros 8 euros que cuesta en librerías.
Ahora es la parte donde un blogger normal desvelaría parte de la historia para poneros la boca dulce y que vayáis a por él... pero paso. La trama de Temblor es... como decirlo.... ¿continua? ¿orgánica? Basicamente, no hay una premisa central que poder destripar sin joderle así a nadie un buen pedazo de la obra, pues todos los acontecimientos van en cadena (y en su mayoría de manera bastante inesperada, good point) y sería como intentar hablar de cierto pijito en The world ends with you, automáticamente estaría jodiendo el primer tercio de la trama de manera indirecta.
Así pues, ¿de qué va Temblor? Dejémoslo en que es una distopía ("sociedad ficticia indeseable en sí misma") con tintes fantasiosos, siendo el resultado una obra cojonuda. A decir verdad, aglutina todo lo que me gusta encontrar en aquellos productos que consumo: un buen ritmo (me lo leí en tres sesiones), personajes interesantes, muchos giros inesperados (es más, solamente logré adivinar uno en todo el libro) y lo que ya mencioné del desarrollo orgánico (la mayoría de productos mainstream mantienen una premisa lineal durante todo el recorrido que solo se soluciona o modifica ligeramente al final; Temblor, Psicosis o Neonomicón son ejemplos de historias donde todas las partes tienen la misma importancia, siendo muy complicado intentar mostrar un argumento global sin cagarle al otro una buena parte de la historia).
Quizás sus únicos problemas sean que la resolución final, pese a ser buena, va un poco apresurada y un par de "incoherencias" que se perdonan (por ejemplo, SPOILERAZO DEL COPÓN, que Oxígeno controlara a Océano, la hiciera salir del Talapot y llegar hasta casa de la otra solo para avisarla; ¿no era más lógico usar a otra persona, alguna que no te lleve tanto esfuerzo en cuanto a desplazamientos y poder? además del detalle de que si podía controlar a la cabeza pensante de la Ley bien podría haberla usado para investigar más, liarla parda en el corazón del gobierno desde el círculo interno o directamente suicidarse para hacer la puñeta a las religiosas SPOILER), pero del resto no tengo queja alguna. Una lectura tremendamente recomendable, tanto en bibliotecas como a los míseros 8 euros que cuesta en librerías.
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