Diez negritos

Cuando hace ya casi un año reseñé Asesinato en el Orient Express, de Agatha Christie, comenté que no me gustaba nada su forma de narrar. Si, el argumento en si era la hostia con cebolla, pero su forma de contarlo era de todo excepto interesante, pareciendo más un informe detallado de los hechos que un libro (anda, igual que el soporífero A sangre fría). Fue por ello que estaba bastante dudoso a la hora de coger más obras de esta señora, pues suponía que sus errores se repetirían en la mayoría de sus clásicos. Para bien o para mal, Diez negritos abandona esa narrativa... pero no sé yo si fue la mejor opción posible.

Por si hay alguien que no lo sepa, este libro nos narra el encuentro de 10 desconocidos en una mansión, lugar de reunión por un anónimo amigo común que es el único lugar habitado de una pequeña isla por lo demás desierta. Tras una primera noche de diversión, uno de ellos es asesinado, no sin antes recibir todos un mensaje de que no tienen escapatoria y que morirán de igual forma para "purgar sus pecados del pasado". Como ya supondréis, al igual que con Doubt se forma una intriga de paranoia entre la gente que sigue viva, la cual aumentará hasta límites insospechados cuando ya queden pocos inquilinos.

Ahora bien, hay un pequeño problema: Agatha hace trampas. A diferencia de en Asesinato en el Orient Express, aquí la narración es mucho más cercana a los personajes, por lo que en varios momentos nos llega a decir lo que están pensando los personajes. Como ya os imaginaréis, en el momento en que el mismo asesino piensa "Me pregunto quien será el asesino" me siento insultado como lector. Y es una lástima, porque el libro está súper bien y la resolución final es inesperada, pero en el momento en que un autor intenta torearme de esa manera me siento... eso, insultado. Es como si en una peli de acción el malo se pone a pensar y dice "Guau, me pregunto quien será el terrorista que pretende aniquilar el mundo".

Quitando ese detalle (fácilmente subsanable usando su vieja narrativa o cambiando la identidad del asesino pero manteniendo la estrategia) el libro es muy recomendable, pero ya os aviso que la autora no hiló demasiado fino a ese respecto.