Final fantasy XIII

En este mundo hay dos tipos de personas: la gente rara y los que deseamos que Hope, uno de los seis protagonistas de Final fantasy XIII, muera entre terribles y agónicos sufrimientos. Si eres de los míos... qué diablos, eres de los míos, la única persona del universo a la que le gustó Final fantasy XIII es Anti, así que sé perfectamente que opinas como yo acerca de que se quedaron cortos a la hora de vapulearlo. Partiendo de esta base, ¿qué diablos me parece tan mal con este juego como para abandonarlo a las 22 horas y verme los últimos capítulos por youtube?

Lo suyo sería empezar por la historia, pero de verdad que me da igual: es un JRPG y más o menos acepto una historia simplona y/o tópica; lo que no trago es un detalle como que el sistema de combate sea uno de los más estúpidos que he visto en mi puta vida. Ojo, no he dicho "fácil", "aburrido" ni "enrevesado", sino que la palabra que he escogido para definirlo es ESTÚPIDO. ¿Por qué? Bien, lo primero del todo, si muere el líder del grupo game over. Puedo entenderlo en un juego como Kingdom hearts donde controlamos a Sora y el resto son un mero apoyo u otro donde dos ejércitos se enfrenta y la muerte del capitán suponga la derrota de nuestro bando; ahora, que en un maldito JRPG donde los personajes se desmayan cada dos por tres me digas que pierdo la partida porque me han matado al personaje que tenía el rol de líder (el cual es seleccionado por la máquina durante gran parte de la trama, así que ni eso podemos modificar) es absurdo. En serio, ¿qué sentido tiene que si me derriban a por ejemplo Hope no pase nada pero si la que cae es Lightning el combate termina? ¿Acaso esos personajes que no puedes controlar nunca y atacan como la máquina quiere automáticamente son tan gilipollas que no saben tirar una puta Cola de fénix si el líder no se lo manda? Ah, si, eso, lo de los personajes.

En XIII solo tendremos el control del líder del grupo, dándole a los otros "roles" que ejercerán de manera continua en la batalla. Así, si le decimos a Hope "Eres sanador" se dedicará a curar sin parar, o si le decimos a Vanille "Eres fulminadora" tirará magias ofensivas a tutiplén. Ahora bien, los personajes lo llevan al pie de la letra, y para ellos "Eres sanador" significa "Da igual que todos tengamos toda la vida y los enemigos estén a dos metros de mí, no pienso malgastar un turno en darles una sola hostia porque prefiero quedarme spameando Cura a todo Cristo hasta que me aburra o den una orden nueva". Y ey, ¿que cómo funciona un JRPG en cuyos combates controlas a un personaje, das vagas órdenes a los aliados y en definitiva apenas tienes un 40% de control de las acciones de tu bando? Exactamente igual que un Kingdom hearts con un personaje estático y aliados que repiten en bucle la última orden que les hayas dado: jodidamente mal.

Dejando un poco el tema del descontrol aliado, las formaciones como concepto no están mal, pero al pasarnos casi la mitad de la trama saltando de unos personajes a otros muchas veces llegamos a un combate y entre las posibles formaciones no hay ninguna que se adapte a la situación y no podremos modificarlas hasta terminar la batalla. Asimismo, en ocasiones seremos nosotros los que no tengamos la formación óptima para el jefe de turno lista de antemano, y pese a tardar apenas unos segundos en saber qué configuración sería la ideal para afrontar esa batalla el juego no nos permite modificarlas hasta que lo hayamos matado. ¿Toque estratégico para ir siempre con el culo apretado y atento a lo que nos pueda venir bien o tal vez fallo de diseño porque no sabían cómo implementar un sistema de cambio sobre la marcha? Quiero pensar que lo primero, porque se podría haber solucionado muy fácilmente manteniendo el sistema de formaciones pero permitiendo modificar los roles individualmente igual que en FF X-2 

Por si lo anterior no fuera suficiente, suma unos bosses con vida kilométrica y estrategias de ataque basada en el desgaste puro y duro, consistiendo sus batallas en descubrir la estrategia más eficaz contra ellos y repetirla durante 10 o 15 minutos sin apenas variaciones. Si, muchos JRPG pecan de esto, pero creedme que NUNCA había llegado a estos extremos, y no es ni mi primer ni mi décimo juego de rol japonés. ¿En serio hay tantas quejas de la linealidad? ¡Si es lo de menos! Es más, casi podría decirse que un mundo abierto actuando de manera conjunta a este aberrante sistema de combate generaría unas cotas de desespero en el jugador a la altura de mi "amado" Mother.

Eso si, tengo que admitir algo: es el RPG en que más he usado los cambios de estado sobre enemigos y sobre mi mismo (bueno, quizás en FF XII los usara casi igual, pero como estaban en modo automático gracias a los gambits pues tampoco lo noté en demasía). Aunque esto se debe a que con tantos défitis en el sistmea de juego uno busca la mayor efectividad para largarse del combate lo antes posible, así que no sabría decir hasta qué punto es esto un cumplido.

Oh, casi me había olvidado de este energúmeno. Chicos, os presento a Hope, el niño-niña de la izquierda.

Pero eh, ¡que hay gente que se lo pasó solo por su trama! Esa "genial" y "sorprendente" trama. Primero los personajes. Cloudla, Snowy y Barret afro, una vez salen de la ciudad, me parecen personajes pasables, se comportan en su mayoría como gente adulta y sin los típicos clichés japoneses. Por ejemplo, el detalle de que la relación de Snowy con Serah no sea de enamorados sino auténticamente de marido y mujer me gustó mucho (aunque el parecido de Serah con una loli promedio lo vuelve un poco malrrollero...). Eso si, Vanille es Kairi de Kingdom hearts 2 con anfetamintas y retraso mental y Hope... en fin. Digamos que su personalidad es la de un jodido autista con asperger y un infarto cerebral en el hemisferio derecho. De verdad que es para pegarle un tiro en la cara como mínimo. Os van a matar y una banda os rescata; os dicen "Quedáos quietos, nosotros os protegeremos"; Como sois así de valientes y hablar es muy fácil respondéis "No, queremos ayudar"

"Es peligroso, pero si estáis empeñados en venir coged un rifle". Tu madre se levanta, le preguntan si está segura porque es muy peligroso lo que van a hacer y dice que si por segunda vez. Tras lo obvio, la respuesta de Hope es "Engañó a mi madre para que muriera". NO PUTO NIÑO RETRASADO DE MIERDA, AL CONTRARIO,  SNOW NO PIDIÓ VOLUNTARIOS, AVISÓ QUE HABÍA PELIGRO Y LE PREGUNTÓ A TU MADRE SI ESTABA SEGURA DE ESO ¡¿¡¿POR QUÉ TENGO QUE PERDER MI TIEMPO CON LAS MIERDAS DE ESTE CRÍO?!?! En serio, es frustrante que durante la primera mitad del juego 2 tercios de la trama giren en torno a los desvaríos de este chaval, y cuando finalmente sucede otro tópico pero que en esta ocasión no os diré pase a ser justo lo contrario, un maldito cliché con patas que deja la actitud de Neku al final de The world ends with you como algo normal.

Pero sigamos. Dividir la narración es una buena idea, pero que ambos grupos de personajes se enfrenten a los mismos enemigos es nefasto para la sensación de progresión, los tópicos en cuanto a personajes y situaciones se suceden sin cesar conforme el argumento avanza y su tramo final me ha recordado más a un shonen tremendamente cutre que a otra cosa. Sí, su mundo tiene potencial para algo mejor y no todo es malo, pero de verdad os digo que lo último que quería hacer con él era seguir jugándolo; el único motivo de que me lo viera por youtube es la insistencia de Anti por darle algún día su secuela, y dado que lo miraría por internet de todas todas cuanto antes mejor. 

Y ey, no olvidemos que los paralelismos con Final fantasy X son muchos, tanto en trama, sorpresas y localizaciones.

No exagero si digo que Final fantasy XIII es uno de los juegos que más me ha decepcionado de los últimos años. Tras la tormenta de mierda que se dio a su salida mi hype cayó en picado, pero de verdad que nunca me esperé ver algo tan malo. Tiene ideas interesantes y probablemente la gente no hubiera rabiado tanto de no pertenecer a la saga Final fantasy, pero os aseguro que de verdad lo tengo por un título que hace aguas por todas partes. Eso si, graficotes, que se note donde hemos invertido.

NOTA: 3