jueves, 22 de mayo de 2014

La sutil diferencia entre innovar y joderla por seguir una moda


Tal y como muchos ya sabréis, desde que compré la Vita hará un par de meses hay cierto patrón que se repite a la hora de analizar todos sus juegos: los malditos controles mediante la pantalla táctil sobran. Vita se basa en la potencia, es una pseudo PS3 y como tal se enorgullece al ponernos jrafikotes en su famosa pantalla OLED. ¿A qué viene obligarme a llenarla toda de marcas de dedos? ¿Agilizar el uso de los menús? ¡Pero si los botones son incluso más rápidos!

Admito que si esta problemática se redujera a la  lo consideraría un mal menor, pues aunque me parezca aún un coñazo sería algo que evitaría muchas veces gracias al botón de Espera, pero está claro que no iba a tener tanta suerte. Las desarrolladoras, igual que pasó con la aparición de Wii, dan por hecho que cualquier gilipollez metida con calzador es mejor que no usar esas nuevas funciones, cosa tajantemente incorrecta. ¿Que queréis ejemplos? ¿Qué tal las fases donde el personaje se mueve solo y mientras tanto nosotros pulsamos la táctil esporádicamente en Rayman Legends? ¿El deslizamiento de Cat en Gravity Rush? ¿Los estúpidso hackeos inclinando la consola en Sly? Por Dios, ¡que es una portátil! Se supone que es para usar fuera de casa. ¿Qué persona que va en bus es capaz de hacer fases de mover una pelota a base de inclinar ligeramente la consola mientras el conductor se marca su propio Crazy Taxi?

Que ojo, esto no significa "Nuevo=Mierda". No More Heroes no sería lo mismo sin Wiimote, ni tampoco TWEWY de aparecer en una consola sin dos pantallas. Sin embargo, estos son casos aislados y la norma en este mundillo es la estupidez. Dios, ¿realmente existe alguien en el mundo que en pleno tiroteo del Uncharted se pone a tocar la táctil para dar puñetados o a deslizar el dedo por salientes para que Drake siga ese recorrido aún a costa de dejar de ver media pantalla gracias a su dedo? Pues eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario