Al César lo que es del César: así como a Uncharted le metí palos hasta por donde no da el sol, Uncharted 2 no se los merece. Sin llegar a extremos como el de Zone of the Enders y Zone of the Enders 2, es innegable que el salto de calidad de un título a otro es superlativo, y realmente me alegro de haberle dado una segunda oportunidad a esta saga (cosa que, de no ser porque un colega me dejó este título, ni de coña hubiera sucedido tan pronto). Aclarado este punto y resistiendo el ansia de copiar el viejo chiste de Hide y llamarlo Doscharted, vamos con el análisis.
