Uncharted 3: La traición de Drake

¿No había más iconos que poner a hacer bulto en la portada?

Bueno, finalmente aquí está. Tras la horrenda primera parte y su totalmente recomendable secuela llega el momento de ponerse con el cierre de la trilogía Uncharted. Teniendo en cuenta la progresión del primero al segundo y del gran trabajo que haría dos años después Naughty Dog en The Last of Us sería de esperar que este título fuera el perfecto broche de oro para esta saga, ¿no? Bueno, no exactamente. Oh, por cierto, el doblaje al inglés está muy chulo, por un problemilla con la descarga del plus tuve que escoger entre pasármelo íntegramente (textos y voces) en la lengua de Shakespeare o volver a bajar los 34 gigas que ocupa con mi conexión de un mega. Al menos ya he empezado a amortizar las clases de inglés :_D

Uncharted 2: El Reino de los Ladrones

Al César lo que es del César: así como a Uncharted le metí palos hasta por donde no da el sol, Uncharted 2 no se los merece. Sin llegar a extremos como el de Zone of the Enders y Zone of the Enders 2, es innegable que el salto de calidad de un título a otro es superlativo, y realmente me alegro de haberle dado una segunda oportunidad a esta saga (cosa que, de no ser porque un colega me dejó este título, ni de coña hubiera sucedido tan pronto). Aclarado este punto y resistiendo el ansia de copiar el viejo chiste de Hide y llamarlo Doscharted, vamos con el análisis.

Uncharted: el Tesoro de Drake

De verdad que me pregunto cómo es posible que los tíos que firmarían años después el excelente The Last of Us hicieran esta mierda a principios de generación. No, espera, aún mejor: no me explico cómo los creadores de la trilogía Jack & Daxter en PS2 entraron en su sucesora con este esperpento. Oh, una mejor: ¿cómo diablos alguien que comprara este bodrio le dio una oportunidad años después a Uncharted 2?