Siempre he creído que la tríada jugabilística (palabra perteneciente © de este blog)de Nintendo es la conformada por Mario, Zelda y Metroid. Apuesto a que muchos pondrían por aquí a cierto zorro del espacio o a cierta familia de monos saltarines, pero a la vista que la trilogía Country fue desarrollada por Rare y que nunca me han terminado de convencer los juegos de naves, es mi deber moral concederle a Metroid esa categoría de honor. ¿Que porqué este inicio? Para que entendáis que, aunque no me haya podido pasar todos los Metroids del mercado, sí que hablo con cierto conocimiento de causa (inclúyase Mother M entre los que he tenido la oportunidad de catar en detalle...).
Llegados a este punto, es menester decir que existen dos maneras de analizar este juego: centrándonos únicamente en su faceta de remake o analizándolo como juego individual sin tener en cuenta las circunstancias que rodearon su creación. Ambas me parecen importantes, pero a la vista de los casi 20 años que pasaron entre original y remake creo que será más importante el centrarnos en el juego en sí que en el hecho de que sea un remake, mas no os preocupéis: como remake le da mil patadas en la boca a toda esa basura mensual que recibimos en nuestras PS360 con la coletilla "HD collection". Así sí, joder, así sí.