Sinsajo

Primero fue Zapdos, después Moltres y ahora por fin llegamos a Articuno. Ah, perdón, que esta entrada va del tercer libro de la trilogía Los juegos del hambre y no de lo mucho que se parecen sus portadas a los tres pokémon antes nombrados. Menudo desliz más tonto, ¿eh? Bueno, pullitas a parte (y recordándoos como siempre que esta saga nació plagiando a Battle royale) llega el momento de dirigirle unas palabras al cierre de la historia, la cual continúa justo tras el final de En llamas. ¿Opinión rápida? Me ha sorprendido. Y además para bien.

En llamas

En llamas, segundo libro de la trilogía iniciada con Los juegos del hambre, de Suzanne Collins. Si alguno de vosotros recuerda la entrada que le dediqué, allí ponía un montón de veces la palabra "PLAGIO" en rojo, pues el primer libro de esta saga copia muchísimo del must read Battle royale. Así, cogí En llamas con bastante rechazo, esperándome más de lo mismo o algo incluso peor... pero contra todo pronóstico, esta secuela me ha sorprendido muy gratamente.

Los juegos del hambre

ES UN PUTO PLAGIO DE BATTLE ROYALE. Y me da igual que digan que Battle royale coja cosas de La larga marcha o de El señor de las moscas, porque no es lo mismo coger uno o dos elementos aislados (reality mortal, jóvenes matándose entre ellos...) que COPIAR TODO EL PUTO LIBRO. En serio, me jode la hostia, no hay nada que me reviente más que el plagio, y sobre todo en casos como este, donde la obra original es tan desconocida por la gente de a pie y esta se pasa el día elogiando el plagio. Además, si la autora tuviera un poco de vergüenza y lo admitiera aún bueno, pero desde el momento en que dice que jamás había oído hablar de él cuando es un calco de este pasa a darme asco. Mucha. Joder, ¡si hasta copia la puta escena de las dos hogueras y el reclamo para pájaros! Bien, aclarado este punto, vamos a hacer una cosa: en lo que queda de entrada, a fin de ser un poquito imparcial, voy a fingir que Battle royale no existe. O por lo menos lo intentaré.