En llamas, segundo libro de la trilogía iniciada con Los juegos del hambre, de Suzanne Collins. Si alguno de vosotros recuerda la entrada que le dediqué, allí ponía un montón de veces la palabra "PLAGIO" en rojo, pues el primer libro de esta saga copia muchísimo del must read Battle royale. Así, cogí En llamas con bastante rechazo, esperándome más de lo mismo o algo incluso peor... pero contra todo pronóstico, esta secuela me ha sorprendido muy gratamente.
La narración continúa inmediatamente después del final del primero, así que si no has leído/visto su primera parte sería mejor que te saltes lo que queda de párrafo. Basicametne, tras fingir un romance con Peeta durante todos los juegos para salir con vida, Katniss no sabe si le quiere a él o a su musculoso amiguete de toda la vida (Gale); mientras tanto, la gente toma su acto de rebeldía contra el Capitolio como un símbolo y se empieza a sublevar en los distintos distritos, decidiendo así el presidente del Capitolio hablar con Katniss para informarle de que o consigue apagar esa pequeña revolución o matará a toda su familia, así que más le vale que todo el mundo crea su papel de enamorada.
Suena a cursilería crepusculera, lo sé, pero a decir verdad no es tan malo como parece (esta última frase puede aplicarse a En llamas y a la saga Crepúsculo). Katniss realmente se comporta como lo haría una chica de 17 años cuando lo único que quiere es seguir con su vida tranquila y de repente se ve obligada a fingir durante lo que le queda de vida que es una idiota enamoradiza: colapsa. Y la verdad, que el libro se centre en cómo Katniss y el resto del mundo afrontan la reacción del gobierno al final del primero en lugar de intentar centrarse en otros juegos me parece una decisión muy acertada. Es cierto que al final, tal y como dice la contraportada, los juegos vuelven a darse, pero el enfoque le da esta vez está mucho mejor logrado que el del primero. Sí, sigue estando años luz por detrás que la competición de Battle Royale, pero esta vez Suzanne intenta que conozcamos un poquito más a los personajes antes de hacer que se maten, logrando a su vez darle un toque de intriga extra por la actitud que toma Katniss al respecto de los mismos.
Ojo, en lo personal habría preferido que viésemos a Katniss como mentora de unos nuevos tributos para conocer más de cerca como funciona esa parte de los juegos, pero tampoco me voy a poner en plan nazi por ello. Así que eso, es la secuela de un plagio descarado, tiene sus errores y virtudes pero no me parece un mal libro. Es más, tengo la sensación de que la autora realmente intentó eliminar las cagadas del primero en esta segunda parte. No deja de ser literatura adolescente, pero es entretenido, mantiene el interés y (hasta cierto punto) escapa de clichés. Eso sí, recalco que si queréis un libro que realmente os haga pensar y preocuparos por todos y cada uno de los personajes la solución es Battle royale.
La narración continúa inmediatamente después del final del primero, así que si no has leído/visto su primera parte sería mejor que te saltes lo que queda de párrafo. Basicametne, tras fingir un romance con Peeta durante todos los juegos para salir con vida, Katniss no sabe si le quiere a él o a su musculoso amiguete de toda la vida (Gale); mientras tanto, la gente toma su acto de rebeldía contra el Capitolio como un símbolo y se empieza a sublevar en los distintos distritos, decidiendo así el presidente del Capitolio hablar con Katniss para informarle de que o consigue apagar esa pequeña revolución o matará a toda su familia, así que más le vale que todo el mundo crea su papel de enamorada.
Suena a cursilería crepusculera, lo sé, pero a decir verdad no es tan malo como parece (esta última frase puede aplicarse a En llamas y a la saga Crepúsculo). Katniss realmente se comporta como lo haría una chica de 17 años cuando lo único que quiere es seguir con su vida tranquila y de repente se ve obligada a fingir durante lo que le queda de vida que es una idiota enamoradiza: colapsa. Y la verdad, que el libro se centre en cómo Katniss y el resto del mundo afrontan la reacción del gobierno al final del primero en lugar de intentar centrarse en otros juegos me parece una decisión muy acertada. Es cierto que al final, tal y como dice la contraportada, los juegos vuelven a darse, pero el enfoque le da esta vez está mucho mejor logrado que el del primero. Sí, sigue estando años luz por detrás que la competición de Battle Royale, pero esta vez Suzanne intenta que conozcamos un poquito más a los personajes antes de hacer que se maten, logrando a su vez darle un toque de intriga extra por la actitud que toma Katniss al respecto de los mismos.
Ojo, en lo personal habría preferido que viésemos a Katniss como mentora de unos nuevos tributos para conocer más de cerca como funciona esa parte de los juegos, pero tampoco me voy a poner en plan nazi por ello. Así que eso, es la secuela de un plagio descarado, tiene sus errores y virtudes pero no me parece un mal libro. Es más, tengo la sensación de que la autora realmente intentó eliminar las cagadas del primero en esta segunda parte. No deja de ser literatura adolescente, pero es entretenido, mantiene el interés y (hasta cierto punto) escapa de clichés. Eso sí, recalco que si queréis un libro que realmente os haga pensar y preocuparos por todos y cada uno de los personajes la solución es Battle royale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario