La historia de esta entrada es larga y tortuosa. La verdad, no tengo ganas ningunas de escribirla, pues el libro del que tratará ha sido una de las mayores decepciones de todo el 2012, mas como explicaré en unos momentos esta entrada viene a ser "mi pago" por haber recibido el libro de manera gratuita. Me explico.
¿Conocéis la web priceminister? Yo hasta no hace mucho no, mas en octubre del año pasado un compañero blogger me informó de una iniciativa según la cual ellos nos enviarían a los bloggers que participásemos el libro que escogiésemos de su selección personal de manera totalmente gratuita. A cambio, sería nuestro deber leerlo y hacer una reseña de los mismos.
Obviamente acepté. ¿Libro gratis? Daba igual lo malo que fuera, pues si era bueno genial y si era malo le haría una reseña y punto. El problema estuvo en que, a causa de un problema de stock, no recibí el libro hasta el 23 de diciembre. Por si no fuera ya bastante malo el recibir el libro después de la salida después de la salida de los resultados, en esa época me tuve que poner a hincar los codos por los exámenes finales de la universidad, con lo que su lectura se fue retrasando y retrasando hasta la semana pasada, momento en que al fin los terminé. Esto no es una crítica a Priceminister, pues ya bastante hacen con preparar una iniciativa por toda España para que venga uno al que le llegó tarde el libro a tirarles mierda sobre su trabajo; es simplemente una explicación de porqué esta entrada se publica tan tarde y porqué la hago aún sin tener ganas de escribirla.
Este es Gleen Cooper, autor también de "La biblioteca de los muertos". No me preguntéis si es mejor o peor que ya aviso que no me lo he leído.
Empecemos por el argumento. Sacando directamente la sinopsis de la citada web, “Glenn Cooper nos sumerge de nuevo en una intriga que nos hace viajar desde la prehistoria hasta nuestros días mientras plantea una de las preguntas más inquietantes que jamás se ha formulado el ser humano: ¿quién no ha deseado la eterna juventud?”, lo cual en argumento viene a ser "Luc es un arqueólogo, encuentra una cueva llena del pinturas prehistóricas que está conectada a una tribu de ese período y a unos monjes medievales. Hay gente que no quiere que salga a la luz lo que realmente contiene la cueva y hará lo que sea para detenerlo".
Bueno, explicaciones a parte, ¿cual es el problema del libro? Fácil, lo insustancial que resulta. Tiene tres tramas paralelas, sí, pero ninguna es realmente interesante. Tiene una conspiración que ataca al protagonista, pero no existe misterio alguno sobre la misma, a poco que pensemos adivinaremos en cuestión de minutos todo lo referente a su organización y ocupación. Muchos personajes acaban mal, pero nos dará exactamente igual, pues ninguno genera la menor simpatía al espectador (o eso o ver Madoka y leer La larga marcha me ha inmunizado a los personajes simplones).
Es cierto que esto pasa en muchos libros y series (ahora estoy viendo Another y la verdad, de sus personajes me importa entre una mierda y una mierda muy gorda la vida de la mayoría de los mismos), pero mal de muchos consuelo de tontos. La llave del destino coge una idea que ya se ha usado mil veces (protagonista encuentra X, tiene una chica con la que hay tensión sexual, organización/gobierno/terroristas quieren echarle el guante al prota, por el medio pasan cosas y al final todo se resuelve de una manera u otra) pero haciéndola mal. Creo que la mejor forma de explicarlo es spoileando todo el libro, así que solo leed el próximo párrafo a continuación los que no tengáis intención alguna de leerlo.
Empieza el libro. 100 páginas donde no pasa nada, Luc y Hugo se reencuentran, presentan personajes, encuentran la cueva. Siguientes 100 páginas: empieza la excavación, muere gente (sospechamos quién es pero aún no tenemos el 100% de seguridad), Hugo se enrrolla con una mujer, se cuela en su casa de noche y lo matan haciendo que parezca un accidente (ale, ya sabemos quién mató al tío de antes), termina la excavación, Luc se va con la chica a Londres, matan a todos los miembros de la excavación que aún estaban recogiendo, Luc vuelve a Francia (en ese momento es OBVIO que han secuestrado a Sara, pero Cooper se debe de pensar que nunca hemos visto/leído nada y que caerémos en su inteligentísimo e inesperado giro de guión) y es entonces cuando nos damos cuenta que llevamos la mitad del libro, que casi no ha pasado nada, que solo quedan dos personajes vivos y que las tramas del pasado (las cuales han sido un coñazo predecible que casi no añadieron nada al argumento) están a punto de terminar, quedándonos casi 200 páginas con solo el prota y la chica vivos. ¿Dónde está la emoción? ¿Acaso esto debería mantener mi interés? Joder, cae de cajón que no va a morir el tío cuando aún falta medio libro (y cuando llegamos al final ya se encarga el autor de que no tengamos interés ninguno en la confrontación final).
En resumen, libro malísimo donde los haya. No lo recomendaría ni para regalar ni cogido en una biblioteca, pero si crees que exagero píllatelo y luego no digas que no te he avisado.
Es cierto que esto pasa en muchos libros y series (ahora estoy viendo Another y la verdad, de sus personajes me importa entre una mierda y una mierda muy gorda la vida de la mayoría de los mismos), pero mal de muchos consuelo de tontos. La llave del destino coge una idea que ya se ha usado mil veces (protagonista encuentra X, tiene una chica con la que hay tensión sexual, organización/gobierno/terroristas quieren echarle el guante al prota, por el medio pasan cosas y al final todo se resuelve de una manera u otra) pero haciéndola mal. Creo que la mejor forma de explicarlo es spoileando todo el libro, así que solo leed el próximo párrafo a continuación los que no tengáis intención alguna de leerlo.
Empieza el libro. 100 páginas donde no pasa nada, Luc y Hugo se reencuentran, presentan personajes, encuentran la cueva. Siguientes 100 páginas: empieza la excavación, muere gente (sospechamos quién es pero aún no tenemos el 100% de seguridad), Hugo se enrrolla con una mujer, se cuela en su casa de noche y lo matan haciendo que parezca un accidente (ale, ya sabemos quién mató al tío de antes), termina la excavación, Luc se va con la chica a Londres, matan a todos los miembros de la excavación que aún estaban recogiendo, Luc vuelve a Francia (en ese momento es OBVIO que han secuestrado a Sara, pero Cooper se debe de pensar que nunca hemos visto/leído nada y que caerémos en su inteligentísimo e inesperado giro de guión) y es entonces cuando nos damos cuenta que llevamos la mitad del libro, que casi no ha pasado nada, que solo quedan dos personajes vivos y que las tramas del pasado (las cuales han sido un coñazo predecible que casi no añadieron nada al argumento) están a punto de terminar, quedándonos casi 200 páginas con solo el prota y la chica vivos. ¿Dónde está la emoción? ¿Acaso esto debería mantener mi interés? Joder, cae de cajón que no va a morir el tío cuando aún falta medio libro (y cuando llegamos al final ya se encarga el autor de que no tengamos interés ninguno en la confrontación final).
En resumen, libro malísimo donde los haya. No lo recomendaría ni para regalar ni cogido en una biblioteca, pero si crees que exagero píllatelo y luego no digas que no te he avisado.
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