domingo, 15 de marzo de 2015

Cómo exponer en público


En serio gente, ¿qué os pasa? Se supone que el friki asocial soy yo, y sin embargo el 98,3% de la gente que he conocido en esta vida (en la anterior no me acuerdo) tienen mil y un problemas para hablar en público, ya no digamos algo tan simple como dar una exposición delante del resto de su clase. ¿Soy afortunado por pelármela lo que piensen los demás y es por ello que voy relajado o simplemente la genética me ha dado por fin una alegría? En fin, da igual. Chicos, hoy os pienso enseñar a hablar en público, que ya estoy harto de aguantar presentaciones nefastas y a ver si así alguno aprende algo y el día que expongáis delante mía (aunque no lo sepáis) lográis mantenerme atento durante toda la charla sin querer pegaros un tiro en la cara. ¿Listos? ¡Pues al lío!

-Fíjate que los recursos que utilices funcionan
¿Empezamos así? ¿Ni un consejo sobre hablar ni nada? Pues si, las cosas como son. Ni os imagináis la tortura que supone un curso de 30 horas donde los altavoces de la sala despiden un zumbido de manera ininterrumpida. O un micrófono que no funciona y a partir de la segunda fila no se te escucha. O llevar la presentación en un formato que no reconocen los ordenadores de la sala. O... en fin, ya pilláis el punto, si vas a utilizar algo asegúrate antes de empezar que funciona correctamente.

-Usa solo los recursos necesarios
Este es uno de los errores más clásicos. No por meter mil efectos, transiciones, sonidos y demás familia vas a parecer un manitas de la ofimática, más bien al contrario. Del mismo modo que la brevedad es un arte (luego iremos a eso) una presentación debe saber captar la atención del lector, pero no estar distrayéndole con una farándula visoacústica que ni los carnavales de Río de Janeiro. Además, que al pasar la diapositiva se escuche un ruidito raro hace gracia la primera vez, pero a la quincuagésimo segunda ocasión en la que suena el oyente está hasta el culo del mismo. Ah, y recuerda que si pones fotos de fondo las letras deben seguir pudiendo leerse. Ya sabes, sentido común y tal.


Ya solo por la cantidad de texto y lo difícil de leer al final se merece el título de "Cómo NO hacer una diapositiva".

"Esto es un timo, la entrada prometía trucos para hablar en público" y una mierda, la entrada va de dar conferencias, clases o lo que sea, y esto no se reduce a llegar, soltar el rollo y pirarte a cobrar. Lo primero que te explican en el bachillerato a la hora de exponer (y que el 99% de la gente se pasa por el forro) es que, el día que hagas una presentación con diapositivas, debes poner la menor cantidad de letra por diapo. ¿Para qué voy a escucharte si tengo exactamente lo que estás diciendo en una pantalla detrás de ti? Pues eso.

-Psicotruco 1: ANVULANCIA
Venga, para amenizar esto un poco os desvelaré una estrategia real que se usa en psicología y que, en serio, me explicaron en clase para darle a mis pacientes con fobia social el día de mañana. Casi nada vamos, así que atentos. La fobia social es una putada desde el momento en que la persona se centra sobre todo en el miedo a hacerlo mal, se concentra menos en la presentación, se pone incluso más nerviosa y al final se crea un círculo vicioso al estilo "OH DIOS MÍO ESTOY SUDANDO TODO EL MUNDO LO ESTÁ VIENDO LA ESTOY CAGANDO POR FAVOR DIOS MÁTAME". Obviamente al pensar esto la persona se pone incluso más nerviosa y suda más, así que tenemos a la pescadilla que se muerde la cola en estado puro.

¿Cómo lo solucionamos? Obligando a la persona a pensar en otra cosa. Lleva una camiseta/camisa que te quede justa, de esas que a poco que levantes el brazo se te ve el ombligo, y escríbete ahí la palabra ANVULANCIA en letras tochas. Sí, con N y con V, que se note ese catetismo. Te pasarás la presentación más preocupado de no subir los brazos que de tu temor a hablar en público, y al final es muy probable que hasta subas un poco el brazo a posta. Por esto se os cobraría 40 pavos en consulta, así que de nada.



-Carisma. Si no lo tienes, créalo.
¿A qué me refiero con carisma? A que seas un tío al que merezca la pena oír. ¿Cómo se consigue esto? Para empezar aprende a modular la voz en función del discurso, si sueltas una perorata con un tono monocorde ni hablando de sexo conseguirás que la gente te haga caso. Asimismo, si la exposición la vas a hacer de pie aprovecha el espacio, si estás en un aula muévete por el área que tengas a tu disposición y emplea el lenguaje corporal, pues con esto lograrás que la gente se sienta parte de la conversación y no meros oyentes. Asimismo, no dudes en de vez en cuando lanzar preguntas al aire e intentar lograr la participación del público, todo gancho es bueno si con ello la persona que tienes delante sigue atenta a lo que a ti te interesa.

Y recuerda una cosa: en un trabajo/exposición grupal, tener un cargo más elevado no te brinda más talento. Si el líder del grupo no tiene ni puta idea de hablar que use el cerebro y le ceda el protagonismo a otro que lo haga mejor; hay una sutil diferencia entre crear carisma para que te atiendan durante un corto período y dejarle a alguien que se sienta más cómodo con la situación el plato fuerte que emperrarse en hablar por ser el coordinador y cagarla al no querer ceder.

Habla de lo que te gusta
Importantísimo. Piensa que estás en un bar con tus amigos, ¿por qué ahí te es tan fácil hablar de lo que sea que estés diciendo? Porque el tema te interesa y te sientes a gusto en él, así que aquí lo mismo. Siempre que puedas escoger elige la temática que te sea más afín para sentirte como pez en el agua. Ahora bien, si esto no es factible...

-Miéntete a ti mismo
¿Que tienes que exponer sobre la reproducción asexual del escarabajo pelotero y te interesa una mierda ese tema? Pues desde hoy hasta que termines la exposición el escarabajo pelotero es el animal más fascinante sobre la faz de la tierra. ¿El proceso de fabricación de una cortina? Un milagro de la ciencia. ¿La narrativa de Final Fantasy XIII? Una puta mierda, pero fingir que no es tan nefasta tampoco te matará. Sentirse bien con tu tema es fundamental, y si no puedes cambiar siempre puedes tomártelo con filosofía y poner un poquito de tu parte. Quién sabe, llegado cierto punto igual ni siquiera tienes que fingir que te interesa...


Si yo he podido dar una exposición sobre las diferentes capas de la retina cuando estudio psicología seguro que tú también puedes apañártelas con lo que te toque.

-El humor no es malo, úsalo
Fijáos en cualquier blogger, youtuber o ponente medianamente interesante: a menos que hablen de una masacre probablemente meterán algún pequeño chiste en algún momento para aligerar la tensión de la situación. Un juego de palabras, una anécdota, una comparación puntual... cualquier tipo de humor vale, y además de relajar a los implicados (tanto oyentes como presentadores) también ayuda a mantener la atención de los espectadores. Eso sí, como siempre decir que no os paséis, se supone que estáis exponiendo algo, no haciendo un monólogo del club de la comedia.

-Psicotruco 2: "Me voy a desmayar"
Venga, otra chorradita que nos enseñan en clase para decir a nuestros pacientes y ayudarles cuando tienen problemas para hablar en público. Empieza tu discurso con esto: "Antes de nada, decir que me pongo muy nervioso al hablar en público y que si veis que me pongo blanco y me desmayo es solo por eso, no os preocupéis que no tengo anemia ni nada." ¿Que para qué sirve? Pues para 1) Sentirte tú más tranquilo al haberlo dicho nada más empezar 2) Aligerar el ambiente y 3) Transmitir a tus oyentes la sensación de que lo tienes todo bajo control y que además te puedes permitir un trato más cercano con ellos. Y qué diablos, en caso de problemas siempre tendrás la excusa de haberles avisado ya de entrada.

-Evitando la paja inútil: sé claro, conciso y sobre todo BREVE
Una vez más, la brevedad es una arte, y no hay nada peor que alargar inútilmente cualquier cosa. Ya sea un videojuego, película, serie, libro, peli, presentación, resumen, esquema, sidequest, anécdota, ejemplo, párrafo, texto, entrada de blog sobre cómo exponer en público, poema, canción, chiste... ante todo economía de palabras: si no quieres que la gente se quede hasta los huevos y empiece a pensar "Ya lo pillo, puedes parar" como vosotros hace un par de segundos con la línea anterior ir al maldito grano. 

Ojo, esto no significa que digas tres palabras y huyas, pero sí que nunca te explayes por el mero hecho de alargar la presentación, pues tienes un 999% de probabilidades de que tu audiencia se aburra y el mensaje se diluya.



¿LO PILLAS KOJIMA? Ser BREVE.

-Ensaya, ensaya, ensaya, ENSAYA ME CAGO EN DIOS
¿No ha quedado claro? Espera que lo repito: NUNCA VAYAS A UNA EXPOSICIÓN SIN ENSAYARLA. Es cierto que en el mundo hay capullos como yo con la milagrosa capacidad de poder improvisar una presentación sobre la marcha, pero la gente normal (o nosotros si pretendemos sacar algo más que un miserable 6) necesita practicar una presentación para hacerla medianamente bien, y te aseguro que no hay nada más cutre que un tío que se dedica a mirar sus propias diapositivas para saber qué decir o peor aún, a leer directamente lo que está diciendo. Una cosa es llevar una pequeña chuletita en un papel o darle ojeaditas a la diapositiva en un momento puntual, pero por lo que más quieras nunca hagas una presentación leyendo, queda como el culo y da una sensación de falta de preparación brutal.

Y bueno, poco más puedo deciros. Tenía pensado añadir aquí algunos youtubers que controlan muy bien todos estos puntos y que servirían de ejemplo a imitar, peeeeeero como se me olvidó esta entrada en el mar de borradores durante meses y meses no recuerdo a quienes iba a poner ni qué vídeos de ejemplo en concreto, así que nada. 

¡Y ensaya por amor de Cristo!

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