jueves, 27 de octubre de 2016

Before Watchmen


Año 1986. Alan Moore y David Gibbons crean Watchmen, para muchos el mejor cómics de todos los tiempos.

Año 2009. Se estrena la película que adapta Watchmen, dirigida por Zack Snyder. Alan Moore exige que se quite su nombre de los créditos y entrega a su compañero todo el dinero derivado del film.

Año 2012. DC Comics se mete una raya de cocaína y en pleno delirio febril decide que es buena idea publicar 10 precuelas de Watchmen. El público las odia.

Año 2016. Una amiga me deja Before Watchmen: Rorschach y Before Watchmen: Minutemen y me los leo medio por compromiso medio por curiosidad morbosa. 

Año 2025. DC Comics anuncia Watchmen 2 - Pudridero 9: La Revengeanza y a nadie le sorprende.


Las reseñas irán en el orden de lectura y siendo escritas nada más terminar cada miniserie. Creo que por variar un poco será interesante ver cómo voy reaccionando en tiempo real a los diferentes títulos leídos. El abajo firmante no se hace responsable de la vergüenza ajena sufrida al leer las sinopsis de las siguientes obras. No recomiendo leer este texto sin haber leído Watchmen.

Rorschach (4 números)
Hostia puta Azzarello, ¿pero qué es esta mierda? Una historia totalmente irrelevante que se pajea con lo oscura y chunga que es pero que podría haberse contado en un solo número y no nos dice nada que no sepamos ya de los personajes. Qué cojones, es una historia de mierda que podría haberse escrito para cualquier pirado con una media en la cabeza. El dibujo de Bermejo como siempre muy bueno, pero no deja de ser lo mismo que en Luthor y Joker pero con otros personajes. Lo mejor (o más bien, único salvable) las portadas, en especial la primera y la tercera.


Minutemen (6 números)
Mira que no daba una mierda por esta serie, pero realmente es muy buen cómic. Coge la parte más floja de Watchmen (los Minutement originales) y lo expande, dándole a cada uno un trasfondo y motivación más allá de "Era lesbiana, murió porque se le pilló la capa en una puerta giratoria, acabó pirado perdido". No conocía al autor pero en adelante Darwyn Crook estará en mi lista de autores a vigilar de cerca (tanto guioniza como dibuja y colorea él).

El comediante (6 números)
Pérdida de tiempo. Solo así puedo definir esta miniserie. Una total y rotunda pérdida tiempo y energía que podría haber canalizado hacia cualquier otra cosa. Imaginad por un momento gilipolleces del calibre de ver a Blake tirándole mierda a policías mientras lleva la cara pintada de emoticono durante unos disturbios raciales. La frase es literal, por cierto. Coge una cagada de perro del suelo y se la tira a la cara a un poli. Ese es el nivel. Eso es lo que DC y Azzarello consideran digno de llamarse "precuela de Watchmen".

Moloch (2 números)
El primer capítulo bien. Un número correcto, sin especiales alardes pero que en 24 páginas nos cuenta la vida de este secundario de Watchmen y ok, entretiene. El problema llega en su última página, donde Ozymandias entra en escena y jesucristo qué destrozo al personaje. Ya no solo es que en ocasiones le dibujen como a un Donald Trump gordo, sino que lo pintan como un malo de opereta que joder, esto es demasiado cutre para tomárselo en serio.

Adrian Trump.

Ozymandias (6 números)
Ay la puta, esto me pasa por quejarme de cómo lo trataban en el otro. El Before de Ozy es un ejercicio de onanismo y autoinserción del autor, donde Adrian es el ser más inteligente, poderoso, apuesto e invencible del planeta. Básicamente es Batman inflado de esteroides, con cinco cerebros y una verborrea infinita. La gracia de Ozymandias es que pese a ser el humano más poderoso de Watchmen seguía resultando creíble, y el único exceso que cometía era detener una bala (y acababa con las manos sangrándole en el proceso). Aquí escala edificios de cristal con sus propias manos, hace el pino con un solo dedo sobre globos y demás chorradas que pondrían al límite mi suspensión de la incredulidad en cualquier cómic de Batman y que en el universo Watchmen solo se pueden catalogar como ridículas.

Dr. Manhattan (4 números)
Quiero pensar que no se puede ir a peor desde aquí, pero si algo me enseñaron los anteriores es que sí se puede. ¿Recordáis la percepción del tiempo del Dr.? Pues resulta que eso es así a consecuencia de las decisiones que toma en esta miniserie. Estúpido, sin más.

Espectro de Seda (4 números)
Si bien es el único que imita la cuadrícula 3x3 de Watchmen, a la hora de la verdad no se queda en nada más que una curiosidad a la que apenas saca partido. La historia es bastante insustancial, y llegados a este punto ya no se me ocurren formas de llamar a algo irrelevante sin caer en la repetición.

Búho Nocturno (4 números)
Ay joder. Straczynski, qué puto cojones es esto. Ya no solo está el hecho de que a nivel cómic es tan insustancial, cutre y genérico como podrían ser los capítulos más flojos de su etapa de Spiderman (sí, te miro a ti, El otro...) sino que es una historia de mierda que se encarga de rellenar huecos para cargarse la magia del original. ¿Alguna vez te preguntaste de dónde sacó Rorschach su cartel de que el fin se acerca? ¡Aquí lo descubrirás! ¿La foto de Dan que el Espectro mira cuando visita su casa por primera vez? ¡También! Menos mal que ya era el último que me quedaba, porque no soportaría otros 4 capítulos de basura de este tipo...

Dolar Bill (1 número)
Ya ni me acordaba que lo tenía. Totalmente insustancial e irrelevante. ¡Anda, como la mayoría de los anteriores!

El corsario
Didn't read lol


Dejo aquí imagen de Minutemen para que os quede claro de cual es la única que podría interesaros.

Y eso ha sido una de las experiencias comiqueras más vergonzosas que he tenido la desgracia de leerme en mucho tiempo. Minutemen está francamente bien, pero todos los demás... ya no solo es que sean en los mejores casos cómics genéricos y en los peores una auténtica basura, sino que se nota tanto el afán de sacar pasta de debajo de las piedras y ordeñar hasta el último dólar oculto en el cadáver de Watchmen que, la verdad, para qué perder el tiempo con rodeos. Before Watchmen es una desgracia que no debería haber existido, y es vergonzoso que una empresa como DC cómics se arrastre hasta este punto por un puñado de dólares.

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