Batman: Arkham City

Batman: Arkham Asylum me pareció un juego de 7. Mientras que todo el mundo se pajeaba con la sorpresaza que era y lo maravilloso y esplendoroso que estaba todo a mi me pareció un título divertido pero que tampoco hacía nada del otro jueves, gestándose en cuestión de meses una fanbase a su alrededor que sigo sin saber de donde demonios salió. Tenía buenas ideas, sí, pero la impresión que me dejó fue tan normalucha que acabé metiéndolo en el segundo Analizando que es gerundio. 

Y entonces salió Arkham City.

Y como a mi me la sudaba Asylum pasé del tema hasta ahora.

Y hace un mes me dio por ahí y decidí darle una oportunidad a la GOTY del City que tenía desde hace siglos.

Y si Asylum hubiera sido tan jodidamente divertido como City me habría pillado éste de salida.

Analizando que es gerundio 2

Otra tanta de microanálisis para todos. Eso si, no esperéis demasiados cateos por aquí que tengo por costumbre explayarme más en ellos.

Arkham Asylum

Ojocuidado que hoy pienso reseñar uno de esos cómics que no dejan indiferente a nadie. Arkham Assylum, guionizado por el polémico Grant Morrison y con dibujo de Dave McKean (el extrañísimo portadista de Sandman) ha sido, desde su publicación en 1989, uno de los títulos más vendidos en DC por méritos propios, pues alejándose radicalmente de superheroísmos nos presenta un demencial descenso a la psique de Batman mediante una noche de pesadilla encerrado en un psiquiátrico lleno con sus némesis, las cuales se han propuesto demostrar que Batman está igual o incluso más loco que ellos mismos.