domingo, 18 de mayo de 2014

Uncharted 3: La traición de Drake

¿No había más iconos que poner a hacer bulto en la portada?

Bueno, finalmente aquí está. Tras la horrenda primera parte y su totalmente recomendable secuela llega el momento de ponerse con el cierre de la trilogía Uncharted. Teniendo en cuenta la progresión del primero al segundo y del gran trabajo que haría dos años después Naughty Dog en The Last of Us sería de esperar que este título fuera el perfecto broche de oro para esta saga, ¿no? Bueno, no exactamente. Oh, por cierto, el doblaje al inglés está muy chulo, por un problemilla con la descarga del plus tuve que escoger entre pasármelo íntegramente (textos y voces) en la lengua de Shakespeare o volver a bajar los 34 gigas que ocupa con mi conexión de un mega. Al menos ya he empezado a amortizar las clases de inglés :_D

Centrándonos en lo que es el juego en sí, esta vez la trama nos pondrá en busca de... ¡LA ATLANTIS DE LAS ARENAS!, sitio que dicho así parece la leche pero que si te digo su nombre no te suena ni de lejos. Además nos enfrentaremos a una señora mayor con muy mala baba, descubriremos cosicas del pasado de Nathan y en definitiva está muy, muy desaprovechada. Ojo, no es que sea mala, cumple su función de hilar las diferentes fases del juego en mayor o menor medida, pero personajes como Marlow o todo lo referente al pasado de Nathan daba para mucho, mucho más (nótese que al repetir un cuantificador este gana un +3 en poder de convicción). Es cierto, no creo que haya nadie en el mundo que se juegue un Uncharted por su trama, pero aún así es una pena que por una vez que iban por buen camino esta se vaya a la porra de esa manera. Además, ¿por qué todo el mundo le dice a Nate si está haciendo lo correcto? Es decir, es la misma clase de aventura peligrosísima que las otras veces donde incluso le animaban a seguir lanzándose de cabeza a cuanto peligro encontraban, pero en esta ocasión los coprotagonistas no paran de quejarse.

Pero bueno, dejemos la trama de lado. Si has probado Uncharted 2 y tienes ganas de más (no digo el uno porque dudo que nadie que lo juegue tenga intención de repetir con esta saga) vienes buscando scrips molones, cosas explotando y toda esa clase de efectillos que nos hagan sentir en una superproducción de Hollywood. ¿Lo tendrás aquí? Pues claro. Es más, en ocasiones parece que en Naughty hayan decidido lanzar algo a la cara del jugador cada cinco minutos por miedo a que este pierda la atención si no se le trata como una maldita polilla. Como supondréis, teniendo en cuenta que en general el ritmo se basa en la contraposición de altos y bajos esto le pasa mucha factura al juego, pues en ocasiones nos podemos echar 1 o 2 horas seguidas de tiroteo en tiroteo sin parar, llegando por momentos a decir "vale, ¿aún queda gente por matar en este puto país?".

Ah, si, como viene siendo habitual en la saga el juego cuenta con unos gráficos de infarto... y ocasionales problemas a la hora de cargar algunas texturas.

Asimismo (lo cual se nota incluso más a causa del exceso de tiroteos) el gunplay me ha parecido bastante más errático que en el 2, con muchos momentos de "Drake qué coño estás haciendo" al intentar meterse en una cobertura o a la hora de matar sigilosamente a un enemigo. No llega a los extremos del primero pero sí me ha parecido peor implementado que en Uncharted 2... a lo que tenemos que sumar la scripeación de rutas enemigas. 

Imaginad que termina la cinemática de turno y tenéis que cargaros a unos guardias. Lo normal es mirar su ruta de movimiento y elaborar un plan en consecuencia, ¿no? Pues imagínate que lo pruebas y ¡sorpresa! de repente uno de los enemigos se da la vuelta y te pilla. "No pasa nada" te dices, "solo es cuestión de medir mejor los tiempos". Y lo vuelves a intentar. Y se vuelve a dar la vuelta en el momento exacto. Y a la tercera vez que recalculas los tiempos y te pilla te das cuenta de que el juego está configurado para que ese guardia se dé la vuelta justo cuando pases por X punto, o dicho de otro modo: a la mierda la improvisación, esto es una obra de teatro donde tú debes hacer tu papel como todos los demás. 

Añádele que este encajonamiento del jugador (tanto en combates como por la cantidad de scrips entremedias) se carga casi cualquier atisbo de rejugabilidad, lo que sumado al retorno del "¿¡¿¡Pero cómo coño pueden saber que estoy aquí!?!?" dejan un sabor agridulce a la hora de completar Uncharted 3, pues sin ser un mal título la caga en demasiadas cosas que deberían estar superadas a estas alturas de la saga. Una lástima, podría haber sido un juego muy grande.

NOTA: 7

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